YOONGI.
Lo arruine todo, arruine nuestro viaje y mi relación con Jimin y todo por mis estupidos celos, ahora Jimin me odiaría, lo trate tan mal.
•Oye si te sirve de algo enserio entre él y yo no hay nada, recién lo conozco... Lo siento amigo
Asentí leve a las palabras de aquel desconocido y camine rápidamente hacía la salida en buscá de Jimin, debía estar cerca.
–Mierda Jimin, donde te habrás metido.
Camine hacia la torre Eiffel, seguro estaría ahí, debía encontrarlo y disculparme por como lo trate, Jimin no se merecía eso, mi pequeño Mochi era tan sensible y puro pero yo era un estúpido, debía enmendar mi error.
Horas después...
Estaba desesperado, habían pasado más de cuatro horas y aún no lo encontraba, su teléfono estaba apagado y aún era muy pronto para poner una denuncia.
Mi corazón latía con fuerza ¿Y si algo malo le pasó? Jamás me lo perdonaría, no podría soportar que algo malo le pasará a mi pequeño por mi culpa, si tan solo hubiera actuado diferente, si no hubiera dejado que los celos me controlarán.
Empecé a llorar, me sentía tan desesperado y culpable, no solo por lastimarlo sino también por no confiar en él y valorarlo, Jimin me amaba más que cualquier persona en el mundo y yo solo hacia estupideces.
Había caminado por todas partes y cada que una persona estaba cerca le preguntaba si lo habían visto y les enseñaba una foto pero nadie había visto a mi bebé cerca.
Estaba a nada de rendirme cuando mi teléfono empezó a sonar, mi corazón se aceleró al ver el nombre en la pantalla y conteste rápidamente.
-Hyung~
–Dios mío Jimin, dime donde estas
-N-no lo sé, tengo hambre y frío hyung.
–Todo va a estar bien amor, pregúntale a alguien.
Mi corazón se encogió al escuchar su llanto al otro lado de la línea, todo esto era solo mi culpa, si le pasaba algo a mi bebé jamás me lo perdonaría.
-N-no hay nadie... Es un callejón~
–Dime que ves, te iré a buscar, te lo juro bebé
Escuché cada una de las indicaciones de Jimin y tomé un taxi para llegar más rápido, mi corazón latía con fuerza al pensar que algo malo le podía pasar, debía cuidarlo.
Luego de 10 minutos llegué al lugar que Jimin describió y corrí a buscarlo encontrándolo sentado sobre el suelo hecho bolita mientras lloraba.
–Mi amor, mi Mochi ya estoy aquí
Corrí hacia él y lo abrace con fuerza acurrucando su pequeño cuerpo contra mi pecho.
-L-lo siento hyung.... L-le juro~ que no tengo nada... Con él.
–Shhh~ ya lo sé bebé, soy yo quien lo siente, por mi culpa te perdiste... Perdóname Mochi, fui muy tonto al dudar de tí, lo siento tanto mi amor.
Limpie sus lágrimas con mis pulgares y dejé besitos en su frente, tenía sus ojitos y nariz rojos y su carita inchada.
-¿N-no está molesto conmigo?
–No bebé, solo quiero que me perdones por ser un idiota, no debí dudar de tí... Te amo pequeño
Dejé un besito sobre sus labios el cual rápidamente me fue correspondido, talvez me había perdonado esta vez pero debía aprender a controlarme si no lo perdería para siempre.