JIMIN.
Había decidido ir a buscar a mi hyung ya que se estaba tardando demasiado en volver, pero al llegar a la habitación de Taehyung lo encontré sobre Yoongi besándolo.
Durante unos segundos sentí que mi corazón se rompía pero entonces lo noté... Yoongi trataba de separarlo pero Taehyung no lo hacía, tomé el valor suficiente y hablé.
-¿H-hyun?
Quise sonar seguro pero no lo logré... Taehyung se separó rápidamente y Yoongi me miró nervioso.
–Mochi, mi amor te juro que no es lo que parece... Y-yo no...
Me acerque y puse mi dedo sobre sus labios para que guardara silencio.
-Lo sé... No tiene que explicarlo.
Mire a Taehyung, estaba realmente molesto, le di una fuerte cachetada que resonó en la habitación y dejó la marca de mi mano en su cara.
-¡No quiero que se vuelva a acercar a mi hyung! O la próxima vez no respondo..
Yoongi tomo mi mano y me llevo hasta nuestra habitación, al llegar suspiré y lo mire, se acercó a besarme pero lo detuve.
-Debe lavarse antes de darme un beso... Esta sucio.
–Tienes razón bebé, de verdad gracias por no molestarte, te juro que él fue quien se lanzó sobre mí y me beso como loco.
Acarició de manera suave mi mejilla y luego se fue hasta el baño, suspiré leve y me fui directo a la ventana mirando por ella la torre Eiffel, faltaba poco para que nuestras vacaciones acabarán y aún no quería irme.
Luego de unos minutos en los que aún miraba por la ventana sentí las manos se mi hyung envolver mi cintura.
–Mochi~ quiero que vayamos a la torre Eiffel ahora mismo... Tengo que mostrarte algo.
-¿Ahora mismo hyung?
–Si, vamos por favor... Es muy importante mi amor, solo confía en mí y vamos.
Asentí ligeramente a su propuesta, me parecía un poco extraño que de la nada quisiera enseñarme algo ya que habíamos estado varias veces en ese lugar.
Ambos caminamos tomados de la mano hasta la torre Eiffel y al llegar Yoongi se detuvo y se giro quedando frente a mí.
–¿Sabes por qué quise traeré aquí?
-No tengo ni la más mínima idea hyung.
–¿Recuerdas el día en que nos conocimos?
Sonreí a lo grande mientras recordaba aquel día... Era invierno y el viento estaba bastante fuerte, salía de casa cuando el viento arrastró mi gorrito, lo seguí durante toda una cuadra hasta que Yoongi lo tomo y no puede evitar mirarlo como un tonto, fue amor a primera vista.
Nos miramos durante varios minutos y luego simplemente me devolvió el gorro antes de marcharse.
Una semana después lo volví a ver, en una cafetería cercana a mi instituto, estaba tomado algo con mis amigos cuando Yoongi entro, fui durante toda una semana seguida solo para verlo. Hasta que por fin noto mi presencia.
Al principio pensó que lo estaba siguiendo para robarlo o algo pero al ver mi uniforme pudo deducir que tan solo era un estudiante, luego de unas semanas compartimos un café y ese café dio el inicio de nuestra relación.
Nos hicimos amigos y luego de unos meses me atreví a besarlo y después de eso ambos nos declaramos amor, yo tenía tan solo diecisiete y Yoongi era cuatro años mayor que yo.
Aún así eso no impidió que viviéramos un bonito amor y apenas termine mis estudios y cumplí la mayoría de edad me fui a vivir con él. Y ahora ambos estamos juntos en París, amándonos igual que hace dos años cuando dimos inicio a nuestra relación.
-Nunca voy a olvidarlo.
–Ni yo... ¿Recuerdas cuando me besaste?
-¡Claro que si hyung! Usted mordió mi boquita.
–Es que era muy dulce... Jimin, te ame desde el primer día que te vi, cuando corriste hacia mí con tus mejillas sonrojadas por el frío... Jamás podré olvidar la extraña sensación que sentí aquel día y lo mucho que me emociono verte nuevamente en aquella cafetería, y aunque pensé que querías robarme fue bastante lindo poder verte otra vez... Te amo más que a nada en el mundo y quiero que nuestro amor dure para siempre, nunca te vayas de mi lado pequeño Mochi.
Me quedé sin palabras, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier segundo. Mi boca se abrio al ver como Yoongi se ponía en una rodilla frente a mí y sacaba de su bolsillo una pequeña caja de terciopelo rojo.
–Park Jimin, mi Mochi ¿Quieres casarte conmigo?
-¡Claro que si! Acepto
Empecé a llorar mientras Yoongi me ponía el anillo, luego se levantó y me beso, seríamos muy felices juntos, nunca nada ni nadie dañaría nuestro amor.
Penúltimo capítulo... Lo estuve pensando ¿Quieren una segunda temporada?