—Jacinda.— La comisura de la boca de Cassian se levanta cuando dice mi nombre. Es una de sus raras sonrisas y me afecta como no debería. Inquieta, cambio de pie. No quiero esto. No lo quiero a él. Tal vez si mi hermana no estuviera totalmente enamorada de él. Tal vez antes de que Will regresara yo estaba lo suficientemente débil para abrazar a Cassian y todas sus medias sonrisas. No ahora. Ahora yo quiero más.
Quiero a Will.
Sacudo mi cabeza mientras Cassian camina al interior de la casa. Demasiado para alcanzar a Az sola. Miro fuera de la puerta, y veo su figura, pequeña en la distancia. Cerrando la puerta me cruzo de brazos y lo encaro.
Su sombra cae sobre mí, invadiendo, acercándose. Estoy clavada en el suelo. A pesar de todo, no me puedo mover.
—¿Qué es lo que quieres?—
El no habla. Solo está demasiado cerca, sus ojos registrando, ahondando demasiado profundo en mí. Engañándome otra vez en hacerme creer que él me comprende. Mi verdadero yo debajo de todo. Debajo de la chica. Debajo del draki. Debajo de los huesos, la carne y la llama. Y si él ya me ha comprendido, entonces él podría saber que no le pude decir adiós a Will. Él podría saber que le mentí. Él podría saber que me estoy retorciendo por encararlo, mi engañosa y fea cosa entre nosotros.
Mi mirada se detiene en su boca, los labios que me besaron. Mi mirada se queda ahí hasta que mi pecho se hincha, por la respiración retenida. El levanta su mano y me estremezco.
Sintiéndome estúpida. Me sostengo mientras su pulgar roza mi mejilla.
—¿Qué estás haciendo?— Susurro.
—Tocándote.
Las yemas de sus dedos se deslizan a través de mi mandíbula, sobre mi labio superior, tan suave, con persuasión, y yo sé lo que él quiere. Lo siento en su toque. Lo veo en el modo en que sus negros ojos me devoran. El suspira mi nombre.
¨¨¨
Nos acercamos cada vez más, mi cabeza da vueltas, quiero a Will, ¿Quiero a Will?
Es demasiado tarde para pensar porque ya tengo los labios de Cassian en los míos devorándome lento pero con fuerza. Yo sigo el beso como necesitando más. Cassian me sujeta esta vez por la espalda con firmeza y me pierdo completamente.
Rodeo sus hombros con mis brazos y le devuelvo el beso que se profundiza, esta vez no solo percibo su aliento a menta como antes sino que esta vez lo saboreo, el trae a mi draki a la vida, igual que Will, pero esto era más intenso, más fuerte, ¿Es que acaso…
Nos separamos momentáneamente y observo sus ojos completamente como los de un draki, que me miran intensamente.
—Jacinda… —Susurra y nos volvemos a besar de la misma manera intensa. Me inunda esa misma desesperación que antes cuando nos besamos en la torre, y esta vez por alguna razón descabellada es más fuerte.
Todo esto me hace dudar, ¿quiero a Will?
Me separo de Cassian y me distancio de él.
—¡Basta! Esto es un error Cassian, entiende… —Me quedo callada cuando lo veo mirándome con una sonrisa en el rostro. Cassian nunca había sonreído de esa manera después de la pubertad y vaya que provocaba cosas en mí.
—Eso creía yo Jacinda hasta que me besaste en la torre…
—Eso también fue un error. —Lo interrumpo.
—No, Jacinda, Will es el error. —Se mueve hacia la puerta para marcharse. —Puedo ser paciente, tenemos tiempo.