Capítulo 3

Me dejo caer en los asientos del fondo mientras suelto un suspiro de cansancio. Luego de la cena de ayer con la familia Brooks volví exhausto a casa, las preguntas de la señora Brooks me dejaban entre la espada y la pared, además de todo dormí muy poco por estar pensando en todo lo que pasó ayer.

—¿Matthew Johnson en última fila? Eso es algo nuevo. —la observo, ella me regala una pequeña sonrisa mientras se sienta junto a mí. —¿Sucede algo? Te ves... Como un desastre. Pero sigues siendo atractivo. —agrega con una risita al final.

Dejé escapar otro suspiro mientras cerraba los ojos.

—Tuve una noche larga. —cansado, me pasó la mano por la cara. —No pude dormir, por lo menos no lo suficiente.

—Oh cielos, eso se nota, pero si quieres dormir… Duerme Matthew, sabes que el señor Liam no ve más allá de la cuarta fila y... te puedo pasar los apuntes de la clase ¿Lo sabes verdad? —siento el calor de su mano sobre mi hombro, abro los ojos encontrándome con los de ella.

Grandes, expresivos y con un peculiar brillo. Le sonreí agradecido.

—Buenos días señores y señoritas espero que estén preparados porque la clase será larga. —todos comienzan a sacar cosas para tomar apuntes, otros simplemente se quejaron entre murmullos.

No los juzgo, está clase puede ser la más aburrida, especialmente si tu profesor es un adulto de la tercera edad al que a veces se le olvida de lo que está diciendo. 

—Tal vez te tome la palabra Kate. —susurro, ella sonríe y asiente sacando sus cosas.

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No se cuantos minutos pasaron antes de que me quedara dormido, tal vez después de las aburridas palabras de introducción sobre el tema del que se hablaría o tal vez me dormí después de escuchar aquel video de YouTube que puso el señor Liam, no lo sé, de lo único que estoy seguro es el hecho de que caí dormido sobre mi cuaderno babenado algunas hojas de este. 

Adormilado, comienzo a sentir caricias en mi cabello y mejilla, poco a poco comienzo a abrir mis ojos encontrándome con una Kate entretenida jugando con mi cabello, me sonríe al verme, deja de acariciar mi cabello.

—Por fin despiertas Matthew. —se endereza.

Bostezo mientras me estiro.

—¿Qué hora es? —pregunto mientras paso una mano por mi, ya desordenado, cabello.

—Son las 9:55. —se levanta. —Y si no nos movemos rápido llegaremos tarde para nuestro examen de anatomía.

—¿Examen? —pregunto confundido mientras tomo mis cosas y la sigo.

—Si Matthew, el examen de anatomía ¿No fue por eso que no dormiste? —voltea a verme.

Frustrado paso me paso la mano por la cara.

Mierda. Lo olvidé, no estudié por estar pensando en Hanna.

—Matthew sabes que debes de mantener tu promedio ¿Por qué mierda no estudiaste? —pregunta y puedo notar la molestia en su voz.

—Dios... –suspire. –Estaba estudiando lo juro, no podía memorizar nada y luego llego Jackson, me invitó a cenar y—

Kate me detiene con su mano para que deje de hablar.

—No... ¿No estudiaste por esa chiquilla verdad?

¿Qué?

—¿Piensan entrar o se quedarán en la entrada viéndose las caras? —veo a la señora Clinton molesta con una carpeta en su brazo. 

—Disculpe. —dice Kate dándome una mirada de enojo para luego entrar.

La imito, me disculpo, entro y me siento en uno de los asientos vacíos.

Rápidamente la señora Clinton reparte los exámenes mientras explica cómo debemos resolverlos y finaliza diciendo que no hace falta decir que si ve a alguien copiando suspenderá el examen, perderá con ella y será mandado con el decano de la facultad.

Miro el examen, entiendo algunas cosas, lo que entiendo lo respondo y las preguntas que me son difíciles de entender o no recuerdo las dejo para el final.

Frustrado miro hacia arriba.

—Señor Johnson. —la señora Clinton llama mi atención, la miro, ella toma de su taza de café mientras ojea un libro. —¿Está rezando? Porque le diré que Jesús no le dará la respuesta del examen. —levanta la vista y observa el aula.— Esto va para todos, si no estudiaron no busquen la respuesta rezando.

Volteo a mirar a Kate, ella ya me estaba viendo pero evade mi mirada y sigue haciendo su examen. La hora de clase se terminó rápido, hice lo que pude, espero sacar una nota decente...

—¡Hey! —la señora Clinton detiene a todos los que iban a salir. –Que no se les olvide la exposición del viernes. Señor Johnson… Venga aquí. 

Genial...

Tomo mi mochila acercándome al escritorio de la señora Clinton.

—¿Está todo bien? Eres de mis mejores alumnos pero hoy eres—

—¿Un desastre? —me rio sin gracia. —Lo sé y lo siento yo...

Por el rabillo del ojo logro observar a Kate salir del aula, miro a la señora Clinton quien espera una respuesta y luego miro la puerta.

Tengo la necesidad...

—Yo... Yo tengo que hacer algo, lo siento.

Salgo corriendo en busca de Kate, la visualizo al final de uno de los pasillos, corro mientras grito su nombre, ella voltea a verme pero sigue caminando.

—Diablos, Kate. —la alcanzo, mi corazón está acelerado y siento como el aire me falta, el pecho me arde, hago ejercicio pero aun así... —Necesito hablar contigo. 

—Pero yo no, ahora disculpa pero tengo una clase a la que ir.

—Comparto tu horario, yo también tengo la misma clase. —respiro hondo intentando regular nuevamente mi respiración. —¿Por qué estás…? ¿tan enojada? Yo solo... olvidé el examen. —digo como puedo, pero mi respiración sigue siendo errática.

Kate se detiene y me ve enojada.

—¿Lo olvidaste o ella es la razón por la que no estudiaste? Matthew te conozco desde noveno grado y jamás dejaste que Jackson o yo te pidiéramos algo cuando estudiabas ¡Cielos! ¡Nos ignorabas! Oh, pero llegaba ella y no te importaban los estudios, solo ella, ella se convertía en tu mundo.