Solo Un Fantasma

Capítulo 11

Matthew

•~•~•~•~•~•

—Esperaba más de usted señor Johnson. –dice la señora Clinton entregándome mi examen. 

Camino a mi escritorio y suspiro frustrado al ver la mala calificación en mi examen, tendré que reponerme en el próximo parcial. 

Me paso las manos por el cabello. Observo a Kate quien le sonríe a su examen, seguro que le fue bien, siempre le va bien en sus exámenes. Kate gira la cabeza y me atrapa mirándola. 

Intento sonreír le y saludarla desde la distancia pero ella se voltea rápidamente. 

Suspiro.

Sigue enojada conmigo...

—Señores y señoritas, les recuerdo por última vez, tienen que preparar su exposición para el viernes, esa nota les puede ayudar si perdieron este examen. —dice mirándome fijamente. —Ahora largo de mi aula, tengo otras clases por dar.

Recojo mis cosas como los demás y salgo del aula esperando fuera de esta a Kate, quien es mi compañera de exposición. 

—Hola. –saludo al verla, ella me ignora.

Uhg. No merezco ser ignorado.

La sigo por detrás. 

—Entonces... ¿Quieres que... preparé la presentación? –pregunto. –Tengo un par de ideas muy buenas que–

–Para. –dice mientras se detiene a mirarme. –No quiero tú ayuda, puedo hacer la presentación sola, tú vete con tus asuntos. –dice lo último con un tono despectivo. 

—No puedo dejarte sola haciendo esa exposición, tenemos otros trabajos que entregar, eso sería mucha carga para ti. —me excuso.

Realmente solo quiero arreglar las cosas con ella, también quiero hacer la exposición, pero lo primordial es hacer las paces con ella.

—Matthew, no, no quiero, no quiero que pase lo de las otras veces.

—¿Otras veces? ¿De qué hablas? –pregunto confundido. 

Ella suspira. Susurra entre dientes "imbécil"

¿Lo soy?

—Terminarás yendo por Hanna porque ella necesita ayuda con su tarea de álgebra o algo así, entonces yo terminaré haciendo el trabajo sola porque querías lucirte frente a ella. —sonríe sin gracia antes de voltearse y comenzar a caminar. 

Mierda. Por supuesto que lo soy. Soy un completo imbécil.

La tomo del brazo, ella mira mi mano y luego me mira a mí. 

—Suelta me. 

Saco mi teléfono y rápidamente le marco a Jackson quien toma el teléfono al tercer tono. 

Quiero cambiarlo. 

—Jackson. 

Matthew hermano ¿Pasa algo?

Estaré ocupado con un trabajo y...

Kate me mira aparentemente interesada en lo que estoy diciendo. 

Y no puedes ir por Hanna. –me interrumpe. –Comprendo hermano, iré por ella hoy, igual tenía que

—No Jackson, no es solo hoy, también. —miro a Kate. —Es en toda la semana.

Del otro lado de la línea se escucha un silencio prolongado, como si Jackson estuviera procesando mis palabras. Como si no creyese lo que le estoy diciendo. 

Entiendo, es algo que jamás me imaginé decir, siempre he estado ahí para Hanna.

¿Por qué...? –deja la pregunta en el aire.

—Te explicaré más tarde.

Diciendo eso cuelgo mirando fijamente a Kate, muevo la cabeza como si estuviese preguntando 《¿Qué dices ahora?》

Ella se queda en silencio mirándome fijamente, toma aire y abre la boca, pero no dice nada. El silencio de su parte me mata.

Quiero arreglar las cosas.

—Di que sí, prometo que no te dejaré sola en toda esta semana, estaré activo en todo momento, buscaré información incluso en los libros de la biblioteca. –le suplico tomándola de las manos. —Tú di rana y yo brinco.

Se cubre la boca con la mano mientras ríe y asiente con la cabeza.

—Pero. —se aclara la garganta. —Debes prometer que no le hablarás a Hanna en toda la semana, porque se que si ella te habla te irás corriendo con ella.

Lo sé... Sé que sería de esa forma... y me dolerá ignorarla porque la amo... Pero tengo que hacerlo.

—Lo prometo, no le dirigiré la palabra en toda la semana. —me pasó una mano por la nunca. —Entonces... Yo... quería disculparme por ser un completo idio...

—Imbécil. –me corrige.

—Un imbécil. –me río de mí mismo. —Me disculpo por ser un completo imbécil, lo siento Kate ¿Ya estamos bien?

Kate me sonríe como antes. Me siento aliviado.

—Lo estamos.

•~•~•~•~•~•~•

Suspiro cansado, dejo caer mi cabeza sobre mi cuaderno mientras entre murmullos poco audibles me quejo de mi penosa vida como estudiante de medicina.

—¿Te irás conmigo o irás primero a tu casa?

—¿Qué? —veo a Kate confundido. 

—Para el proyecto imbécil. —me golpea con su cuaderno antes de guardarlo.

Auch, eso dolió y deja de decirme imbécil. —me quejo sobándome la cabeza.

—Te dejaré de decirte así cuando lo dejes de ser. —se detiene en la puerta. —¿Vienes o no?

Con pereza tomo mi mochila y cuaderno y sigo a Kate quien va caminando frente a mí. 

—Te veré en tu casa, iré a mi casa por algunas cosas.

Kate me mira fijamente por unos segundos antes de asentir e ir en dirección contraria a la mía.

El camino a casa fue tranquilo. Al llegar subí las escaleras y entré en mi habitación, tomo los libros necesarios y los dejo sobre mi cama; me cambié de ropa por una más cómoda, metí los libros en mi mochila antes de salir de casa a casa de los Brooks. Llegó y toco el timbre con algo de nerviosismo.

Escucho gritar a Hanna "voy" y mi corazón se acelera. Me preparo mentalmente para no romper mi promesa. Un par de segundos después Hanna abre la puerta con esa hermosa y brillante sonrisa que solo ella puede darme.




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