Capitulo 24

Me aleje de esa casa junto a Joshua, la sangre me hervía ¿Que carajos le pasa? Se supone que eramos amigos y él terminó arruinando todo. Las lágrimas comenzaron a salir, Josh me abrazó mientras besaba mi cabeza.

—Y-yo en verdad no… no sabía Josh. –dije aferrándome a él. —Creí que eramos amigos.

—Hanna. –me apartó y me miró a los ojos. —Los hombres y las mujeres no pueden ser amigos, esas amistades son falsas, por ello te dije que ese tipo no me agradaba.

—Pero tú tienes amigas.

—Es diferente Hanna, ellas tienen novio o cosas así. –secó mis lágrimas y besó mi frente. —Yo nunca te engañaría, lo sabes ¿Verdad? –asenti.

Es verdad, Joshua es una persona amable, divertido y yo le gusto, él jamás haría eso.

Abracé a Josh tranquilizandome, intentando olvidar lo que había sucedido minutos atrás, pero entonces recordé lo que pasó en casa, miré a Josh con preocupación.

—Yo estaré en problemas cuando llegue a casa. –apreté mis puños. —Yo… Creo que mi mamá querrá que termine contigo.

—Pero tú no permitirías eso ¿O si? Yo en verdad no quiero terminar contigo Hanna porque yo… Yo te amo Hanna.

Las palabras de Josh me atravesaron, mi corazón se aceleró y mis pupilas se dilataron, él había dicho la palabra, en verdad la dijo, no esperaba que lo hiciera pero en verdad  lo hizo. Me lancé a sus brazos y lo besé, un beso algo torpe pero lleno de amor.

—Yo jamás te terminaría Josh.

—Bien… Eso quiero ¿Nos vemos mañana? –preguntó sosteniéndome del mentón, asenti, el beso mis labios, un pequeño contacto que hizo derretir mi corazón.

Josh se despidió de mí y se fue, yo me giré y caminé a casa, tomé aire una y otra vez en busca de calmarme y tal vez tomar un poco de valentía para entrar en casa, una vez lo conseguí entré, el salón estaba en silencio, no quise pasar por la cocina, pero tampoco escuche nada, subí a mi habitación restando importancia, de igual forma si lo que buscan es que termine con Joshua pues no lo van a conseguir.

Me duché y me cambié de ropa, cuando volví a entrar en mi habitación mamá estaba ahí, sentada en mi cama, tomé aire para  soportar lo que se venía.

—¿Eres feliz? –preguntó con un tono de voz calmado. —¿Crees que lo estás haciendo bien? –esta vez su voz sonó más agresiva. —¿Qué es lo que piensas Hanna? ¿Por qué has estado saltándote las clases? ¿En verdad crees que ese chico te hace bien?

—Si, si lo soy mamá, estoy feliz, Josh es un chico maravilloso y me ama.

Mamá comenzó a reír, fruncí el ceño.

—¿Te ama? –preguntó, luego soltó otra pequeña risa. —Hanna cumples la mayoría de edad en menos de un mes, hasta hace unos pocos años aprendiste a moverte en bus, no digas tonterías.

—¡No son tonterías! –grité. —Él está enamorado de mi y yo de él, nos amamos.

—Hanna, yo puedo ser permisiva pero no permitiré esa relación, cuando alguien en verdad te ama no te hace saltar clases.

—¡¿Tú qué sabes?! ¡Solo eres una vieja amargada que intenta verse bien aprendiendo a cocinar! ¡Por eso te molesta que te digan señora! ¡Por eso papá prefiere estar en el batallón que en casa! –grité agitada.

No vi su rostro, no vi que expresión hizo, pero escuché como salia de mi habitación, frustrada me lancé a la cama, tomé mi teléfono y rápidamente le mensajeé a Josh, “Peleé con mamá, cree que me haces mal”.

Suspiré y me quedé viendo el techo de mi habitación, un mensaje llegó a mi teléfono, rápidamente abrí el mensaje, era Josh, “¿Y tú qué piensas?” “¿Crees que te hago mal Hanna?”.

Rei, es ridículo decir que Joshua me hace mal, él es la persona que me gusta, la persona que me hace vivir experiencias nuevas, y si eso significa que él es una persona que me hace mal, entonces que así sea, no renunciaré a él tan fácil.

“Quizás… Aún así me gustas Josh”. Respondí, él en menos de un minuto respondió, “A mi tambien me gustas Hanna, te lo dije hoy, Te amo”

Mi corazón se aceleró, me oculté entre mis sábanas y pataleé feliz por su respuesta. Esas palabras hicieron que recordará lo que me dijo antes de irse.

“—Yo en verdad no quiero terminar contigo Hanna porque yo… Yo te amo Hanna.”

Si… Josh me ama… Y yo lo amo a él.