Capitulo Dieciséis.

Capitulo Dieciséis 19-11-2021

Eros

Se parte de mi vida.

La melodía termina y mi pecho esta al mil por hora, las manos me sudan ansioso de tocar sus rostro, mi sonrisa es enorme. La veo parada en el balcón y por más que lleve una espantosa bata que la identifica como paciente desde mis ojos es la niña más hermosa del mundo.

Corro tratando de subir pero la multitud a mi alrededor no me lo permite, el señor de mantenimiento sonríe sacando una enorme escalera que me deja en el segundo piso así que sin pensarlo dos veces subo en ella, volteo y mis dos amigos me alzan los pulgares incitándome a seguir.

Subo súper rápido movido por la felicidad, llego al segundo piso y los pacientes suben la escalera para que termine de subir. La veo cada vez más cerca y cuando por fin siento que la toco mi pecho amenaza con romperse con tanta dicha y alegría.

—Por ti quiero cambiar, por ti quiero ser una mejor persona Atenea— la observo directamente a esos impactantes ojos azules que me enamoran —Se parte de mi vida Atenea Grey

Me deleito con sus pecas y con ese rojizo cabello que me fascina, la tomo de las mejillas.

—Eros tú— la interrumpo.

—Eres la más hermosa casualidad que la vida me ha podido regalar así que déjame seguir disfrutando de ti, déjame estar a tu lado sin importar nada— ella mueve la cabeza diciendo si a medida que entra en mis brazos a recibir el abrazo que tanto ella como yo necesitábamos.

—Oye muchacho no puedo hacerme más viejo aquí, que esperas para besarla— sonrió mientras siento como Atenea se aprieta más contra mí al escuchar eso, los nervios vuelven arrasando con tomo mi ser.

Con suma delicadeza como si fuera una flor, de hecho es la más hermosa flor acomodo su cabello detrás de sus orejas, me acerco un poco, la canción de fondo la interpreta Mikhaelo, mirrors Justin Timberlake creo reconocer.

La veo cerrar los ojos, me acerco un poco más logrando así sentir sus respiración chocar con la mia y ya puedo sentir sus labios. De pronto la canción cambia a una totalmente, abro los ojos al mismo tiempo que Atenea y sonreímos al escuchar la canción que suena en la voz de Mikhaelo.

—Sha-la-la-la-la-la
¿Qué paso?
Él no se atrevió
¡Y no la besara!

Suspiro viendo como Atenea muerde su labio con ansias, creo que tiene la misma necesidad que yo de que este beso sea perfecto, pero las risas nos consumen por la voz de Mikhaelo siendo dramático mientras canta la canción de Sebastián de la sirenita.

—Sha-la-la-la-la-la
No la beso
Qué lástima me da
¡Porque la perderá!

Una vez más conectamos miradas, la sensación de cosquilleo se planta de nuevo en mi pecho, las manos me pican y los ojos amenazan con soltar lágrimas de felicidad. —Besalaaaa— escucho la voz de Zeus lo que me impulsa a pegarme más al cuerpo de Atenea, siento como pasa las manos por detrás de mi cuello pero...

—Te dije que no— su madre la arrebata de mis brazos, el frio impacta en mi pecho cuando ya no la siento, la fuerza que ejerce su madre en ella al moverla bruscamente es tanta que de su herida en el cuello empieza a salir mucha sangre, la doctora Lexie la aparta acostándola en un camilla.

—Señora se ha vuelto loca— le digo molesto, como puede causarle eso a su hija.

Varias personas entre esas Zeus y su padre se le van encima para tratar de ayudar.

Me enojo porque ella esta delicada y su propia madre le acaba de regalar más días en este instituto.

—Tú lárgate, ve lo que hiciste— niego sonriendo con sarcasmo.

—Yo o usted, movida quizás por la envidia porque no le veo otro motivo por el cual no quiere ver a su hija feliz— respiro demasiado rápido y retrocedo cuando veo que estoy encima de la madre de Atenea.

—No, esto es todo culpa ahora saca tu teatro y tus muchos payasos de aquí— empieza a gritar como loca.

—Ey tronchatoro bajee dos rayitas, amor y paz— me es imposible no reírme con las tonterías de Mikhaelo.

—Ya vez puros payasos— se molesta la señora y veo como alzar su bolso con intenciones de pegarme.

—Yo si te apoyo, viva el amor— grita Mikhaelo por el micrófono alzando un coro de todas las personas que están a mi alrededor que repiten con él.

—YO SI TE APOYO, VIVA EL AMOR— alzo las cejas sonriendo gritando con ellos, el bolso de la madre de Atenea impacta en mi brazo pero aun así grito más duro.

Pienso que me volveré loco gritando pero a mí se une el propio padre de Atenea gritando conmigo unidos para luchar por el amor.

Atenea Grey me estas cambiando, me estás haciendo un hombre muy cursi pero quiero que sepas que Te quiero en mi vida por siempre. Así que lucha mi amor lucha un poco más y regálame otro latido más.