15. Peligrosa

-¡Ten cuidado!

-Lo intento

-¡Duele mucho!

-Aguanta un poco- dijo metiéndolo un poco más

-German juro que te voy a matar

-No seas quejica , ya lo tengo- sacó la pinza de mi mejilla

-¿Que no sea quejica? No tienes ningún cuidado- Luka me puso una tirita con cuidado en la herida

-Eres un vampiro, no te duele- se levantó del sofá y se fue hacia la cocina

-Esto si me duele y no cura, por eso te he dicho que vengas brujito- le seguí con la mirada -Me duele tanto como a ti

-Lo que tu digas chupa sangre- echó lo que sujetaba con la pinza en una especie de plato de barro, la mejilla me ardía pero estaba cicatrizando, al mismo ritmo que una herida humana

-No es ningún tipo de madera- observó más de cerca el objeto

-No entiendo porque la madera y sobre todo el espino os daña- añadió Luka que se encontraba algo confuso por la situación

-La magia terrenal tiene que estar ligada a algo natural, en este caso fue un árbol de espino, el espino original fue quemado por los ancestrales para que no pudiesen matarlos y tiraron las cenizas al mar, por eso solo se pueden matar entre ellos, los de sangre negra como yo podemos morir si nos clavan una estaca de espino en el corazón o si nos lo arranca alguien de mi generación o superior; en mi caso un ancestral

-Lo empiezo a entender- levanté una ceja ante esta afirmación- Mas o menos- corrigió dándome a entender que lo estaba procesando e intentando entender

-Por ello el espino nos daña y no nos cura o cualquier madera en el caso de un vampiro de sangre roja, el hechizo lo hizo el hermano de Malia; un brujo que convirtió su sangre en sangre negra y los ancestrales bebieron de él hasta matarlo, luego los mataron con espino cerrando el ciclo del hechizo y despertaron como los llamados guardianes inmortales 

-¿Por eso me haces beber espino?

Parece que no es tan tonto como pensaba

-Si, si alguien te ataca le quemará la garganta y tendrás menos posibilidades de morir

-¿Ya habéis terminado la clase de historia?- levantó la cabeza de algunos libros que había traído

-Podrías ser un poco más amable- levanté la vista por encima del hombro de Luka

-¿Puedes dejar de beber sangre?- su mirada de desprecio hizo que mi rabia creciera

-No- mis ojos se tornaron rojos -A lo mejor te utilizo de merienda- mis colmillos comenzaron a crecer 

El solamente giro la mano rompiéndome el cuello

[...]

-Eres un imbécil

-Luka eres muy buen chico y te aprecio, pero esta chupa sangre te tiene atrapado o no sé, con los años perdieron su amor y protección a la humanidad, un día te matará ¿Por que no te alejas de ella?

-Me da igual lo que me digas German, Cia es importante para mi 

-Te cavarás tu propia tumba chiquillo  

-Te estoy oyendo brujillo- abrí un poco los ojos deslumbrándome con la luz que entraba por la ventana del medio día

-¡Cia! estas bien!- se abalanzó sobre mi para abrazarme, al principio me tensé por el contacto pero su olor a hierbabuena me envolvió relajándome

Cuando se dio cuenta del contacto se incorporó rompiendo el abrazó con brusquedad 

-Estoy bien tranquilo- me incorporé sentándome en el sofá, el dolor de cabeza me acometió de repente haciendo que me maree -Solo me duele un poco la cabeza

-Da gracias que solo te he partido el cuello- me dijo el brujo desde una esquina de la habitación

-No puedes matarme German- me levanté y lo agarré del cuello sin darle tiempo a reaccionar

-Suéltame- con mi otra mano le tapé la boca

-Apenas queda espino en el mundo, cada año acabamos con mas arboles, solo y exclusivamente los vampiros sabemos donde se encuentra lo poco que queda y solo nosotros sabemos que el espino mata a lo sangre negra- todo poco a poco tomo forma en mi cabeza -Y tu lo sabías antes de que se lo contara a Luka- me acerqué a su cuelo respirando tan cerca de él que podía oler su miedo emanando por cada poro de su piel, pero también notaba odio

-Aléjate de mi o juro que te mataré 

-No puedes hacerlo, si pudieras ya lo habrías hecho

-¿Quieres comprobarlo?

-Tus antepasados lo juraron- su rostro se descompuso -Ellos estaban de acuerdo y prometieron proteger a los guardianes, si me matas deshonraras a tus antepasados, a tu aquelarre, a tu familia y a ti mismo

-Yo no os veo como guardianes o protectores, os veo como lo que sois, unos monstruos , la encarnación del egoísmo y el narcisismo humano, marcados por la oscuridad- me miro fijamente a los ojos sin miedo, solo resentimiento

-No nos ves así German, nos ves como ser sin alma, sin humanidad creados para destruir, no para proteger cuando los hombres lobos eran más primitivos os mataban sin control tanto a humanos como a brujos, pero a ellos no les tienes rencor, no nos odias por lo que somos 

-Tenéis la oscuridad dentro, si tambaleáis el curso natural los cazadores despertaran y acabaran con el mundo sobrenatural, incluido Luka, si no lo matas antes- escupía cada palabra con rabia en ellas

Yo no lo voy a matar, no, no lo voy a matar

Mi cabeza no podía reaccionar la ira corría por mis venas emborronando mi cerebro, no podía pensar 

Pero era verdad, si Luka continuaba a mi lado, podría acabar muerto

-Deja de repetirme el discurso de siempre como un disco rayado y di la verdad ¿Por que nos odias?- apreté un poco más mi agarre 

Solo veía aun hombre que me odiaba sin razón, que quería matarme y que me había dicho una verdad a la cara, podía ver a Luka, muerto, desangrado con la garganta arrancada y la mirada vacía

Notaba mi piel arder, sin darme cuenta mi agarre cada vez se hacía mas fuerte, un leve toque en mi hombro me hizo salir de mi ensoñación aterradora; giré la cabeza con tanta rapidez que de haberla girado un poco más me hubiese partido el cuello