Solo un poco más

17. Fuego

Todos estaban impactados, Sabas seguía vivo y no nos explicamos como, June en un primer momento no reaccionó pero luego fue corriendo a abrazarlo

Con tanta fuerza que creo que escuché romperse una costilla

June siempre con aires de mujer fuerte e independiente, pero se ve que adora a sus amigos y es mucho mas sensible de lo que realmente muestra

Los sobrenaturales empezaron a discutir sobre cosas que yo no llegaba a entender

En cuanto me vi en esa situación me levanté del sofá y fui a la cocina ya agarrando una botella de whisky me senté en la isla desde donde podía ver la discusión

Y como un buen humano me puse a beber

Podía escuchar los gritos de todos, pero sobretodo los de Acacia, su voz sonaba mas fuerte que a de los demás, no la importaba que fuera la más débil del grupo, ella era poderosa y lo demostraba

Me agaché para esquivar una silla que casi me da en la cabeza

-¡Lo siento!- gritó Cia desde la sala -¡Iba para German!

-No pasa nada- no me hacia falta elevar mi tono de voz pues me escucharía hasta en un susurro

Saqué mi móvil y me puse a mirar las redes sociales, veía la vida de otras personas, vidas normales, sin peligro de muerte, la verdad siempre he querido una vida normal, un par de padres, que mi hermana siguiera estudiando medicina e ir a la universidad, ante esos pensamientos me giré hacía el salón, mis ojos fueron hacia ella

Cia

Una vampiresa de casi 700 años, con apariencia de una chica de 21, un rostro angelical y salvaje 

Que me protegió y casi me mató en menos de un mes, con la que siento una complicidad que con una mirada puedo saber lo que le cruza por la cabeza

No, definitivamente no quiero una vida normal

Mi teléfono vibró haciendo que perdiera atención en lo que pasaba a mi alrededor, dirigiéndola únicamente al aparato, un mensaje

Mi hermana

Enseguida lo abrí con mis dedos temblando, desde que mis padres habían muerto, había abandonado sus practicas en el hospital y se había ido a las Vegas para apostar nuestra herencia al azar y acostándose con la mujeres mas pudientes de Estados Unidos, leí tres veces el mensaje hasta asimilarlo

Estoy en casa, ven tenemos que hablar

No podía despegar la vista del móvil, eran las 4 de la tarde, mi hermana estaba en casa y tenía un grupo de vampiros, un brujo y un lobo discutiendo en el salón, otra silla pasó rozándome la cabeza, me giré y vi a Cia con los ojos totalmente negros, esos ojos negros que dan miedo pero a la vez me atraen como un faro en mitad de la noche, tan negros, tan profundos, tanta furia

-¡No vuelvas a decir eso!- lanzó a German contra la pared 

La casa aun estaba algo tétrica, con manchas de mi sangre por toda la casa y la mayoría de muebles  destrozados

-Sabes que tengo razón- se levantó con dificultad del suelo

-¡Te salvé la vida!- Cia estaba fuera de si, German la había herido

-Haberme dejado morir, pero eso no cambiará el hecho que desde que apareciste en la vida de Luka, la has destrozado- Cia fue hacía él y le rompió un brazo

-Ojala te hubiera dejado morir- vi como los colmillos asomaban por su boca y se acercaba a su cuello

-¡Cia para!-se quedó mirándome fijamente, un escalofrió me recorrido el cuerpo, al conectar su mirada con la suya

El negro se fue disipando lentamente hasta que el color verde asomó de nuevo en sus ojos, yo la mire serio, me puso mala cara se giró y mordiendo su muñeca y dándole de beber a German de ella, luego le colocó el brazo haciendo que gritara de dolor 

-No podéis estar ni veinte minutos sin querer mataros- me levanté de la silla y fui a la sala

-Ha empezado ella- la acusó German como un niño de 5 años

-German siempre empiezas tu- le miré serio -La amenazas y la dices que me arruina la vida, pero solo me la ha mejorado, sin ella seguiría siendo un borrachos triste al que todo el mundo utiliza, no podría imaginarme mi vida sin ella- esas ultimas palabras salieron solas, me giré para mirar a Cia y podría jurar que de poder se hubiera puesto roja

-Eso es lo que te hace creer- sentencio lanzando una mirada asesina a Acacia

-¿Que tienes contra nosotros?- dijo Sabas

-Sois el mal, un hechizo hecho para hacer mas poderoso al ser humano, un conjuro egoísta y por ello os sale esa marca

-Siendo brujo sabes perfectamente que eso no es así- dijo Sabas, creando fuego con sus manos, había vuelto a ser un brujo -No son un conjuro egoísta, son un conjuro protector, paso su mano por delante de Malia y el fuego se volvió azul -Yo era un brujo sin aquelarre, en aquel entonces todo era mas puro, el bien era muy fuerte, el mal muy poderoso, los brujos mas conectados a la naturaleza y los lobos mas primitivos, el hechizo no era malo, en si mismo, pero todo lo bueno tenía algo malo, los habitantes estaban de acuerdo, los dejaban alimentarse de ellos, por protección, era un brujo solitario mi aquelarre entero había muerto, por lo que me dijo mi bisabuela y era el primer brujo que nacía en ellos

-Recuerdo que te tenía envidia, eras el gemelo especial- Sabas se rió y la sonrió con cariño

-Era un brujo muy poderoso, pero no tenía aquelarre y era muy posible que algo de maldad se colará en el hechizo, hice todo perfecto y a día de hoy no entiendo como a aparecido la marca, la parte mala era la sed de sangre, morí y reviví siendo el sexto, pasaron sucesos y huí con mi hijo y se lo di a una familia adoptiva y después de mas de 1000 años tengo un sucesor

-En realidad somos dos, tengo una hermana mayor, Larisa

-¿Y donde esta?- me quedé un momento pensativo, si mi hermana se enterara de todo esto, pondría el grito en el cielo y según su estado mental a saber como reaccionaría

-En las Vegas, después de la muerte de mis padres, se fue a gastarse la herencia, solo aparece cuando no tiene dinero- es una medio mentira, lo que he dicho es verdad, solo he ocultado que esta en el pueblo




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