Me desperté en mi cama a media noche, la casa estaba vacía después de tantas semanas se me hacía raro, no tener a vampiros, hombres lobo, brujos y un humano corriendo por toda la casa
Antes adoraba mi soledad, pero ahora la aborrezco, Luka estaba viviendo en mi casa cuando apareció Sabas, ahora se ha ido y no se si voy a ser capaz de protegerlo, Basha a desaparecido, ni Admes ni los ancestrales son capaces de encontrarla y no se si es bueno o malo
Con una copa de sangre me acerqué al ventanal de mi cuarto, la Luna relucía en el cielo rodeado de estrellas, con el mismo brillo que tenían los ojos de Luka, mire hacía la entrada de mi casa y vi una figura que se acercaba corriendo a mi casa, cuando paso por debajo de una farola pude ver que era Luka
Baje corriendo las escaleras y le abrí justo en el momento que iba a aporrear la puerta, haciendo que cayera encima de mi
-Por fin te dejas ver- le dije ayudando a levantarse, él sin decirme nada fue corriendo a la puerta y la cerro con tranco y el seguro mágico que German había puesto
-No no estoy aquí Cia, estoy dormido en mi casa, estamos otra vez aquí, atrapados hasta que volvamos a nuestro cuerpo- yo me quedé paralizada otra vez estábamos encerrados en otra pesadilla
-¿Que quieres decir?
-Quiero decir que cuando dormimos, algunas noches aparecemos aquí solo los dos, atrapados hasta encontrar nuestros cuerpos y hay una cosa que intenta matarnos y a ti, una sangre negra, puede dañarte y diría que incluso matarte- se oyó un golpe en la puerta
-¿Por qué nunca nos acordamos?- fuimos caminado lentamente hacía la cocina
-No lo sé, pero cuando despertamos nunca nos acordamos de lo que pasa aquí, no estamos soñando, estamos en otro sitio ¿sabes donde esta tu cuerpo?
-Me he despertado en la cama así que supongo que estará ahí- la puerta sufrió un golpe aun más fuerte
-No esta ahí, lo que sea que nos trae aquí, ahora tiene el poder de moverlos de sitio para que nos sea mas difícil salir
-¿Entonces que hacemos? ¿Como sabes todo eso?
-Llevo 2 horas dormido, huyendo de lo que sea que viene detrás de mi, me quiere a mi
-Pues no va a lograr alcanzarte- cogí un par de cuchillos- otro golpe, la puesta ya estaba medio rota -Ponte siempre detrás de mi- podía ver los ojos brillantes blancos de un ser con afilados dientes y como intentaba entrar arañando la puerta con sus zarpas
-Cia puede matarte
-He vivido casi 700 años, prefiero morir joven y guapa
-Lo de guapa es discutible
-Cuando te acuerdes en la realidad los discutimos ¿Oye donde has estado estas semanas?- la puerta cedió dejando ver a dos dientes de sable negros, con los ojos blancos
-No es el momento Cia
Detrás de los dos grandes felinos extintos, apareció una figura, a la que no se le podían reconocer bien los rasgos de su cara, llevaba un vestido blanco a juego con sus ojos y una marca negra que sobresalía por el vestido en su corazón, que bombeaba, se me revolvió el estomago solo de verlo, los dientes de sable se sentaron a sus lados, sus pies no llegaban a rozar el suelo y ella como tal no la había visto hasta ese momento, en las otras ocasiones no atacaban seres horrendos
-Hola chiquillos- era una voz femenina y aterciopelada
-¿Quien eres?- Luka levantó la voz denotando el miedo que tenía e hizo que la mujer girara su mirada hacía él con una sonrisa espeluznante
-Ya te lo dije la otra vez, familia, veo que sobreviviste a la herida, si tu hermana no hubiese aparecido, habría acabado mi trabajo, sería libre y podría mataros a todos en vuestro mundo
-¿Es típico que los sobrenaturales cuenten sus planes malvados?-me preguntó Luka por lo bajo
-Pues la verdad es que no, solo lo hace la gente estúpida
-No soy estúpida niña, simplemente se que no vais a salir con vida de mi mundo y para que sepáis que sera de vuestros seres queridos
-Interesante, pero resulta que no nos vas a matar- lancé los dos cuchillos a las bestias matándolas y me acerque al ser, intento tocarme pero su mano atravesó mi brazo como si fuese humo -No puedes matarnos, no sin tus bestias- cogí los cuchillos y me los guarde en el pantalón
-Por ahora, niña- levantó los brazos y sus dos bestias volvieron a ponerse en pie y se separaron creando tres bestias -Pero supongo que ellos se encargaran de vosotros
Yo al ver a tres dientes de sable andando lentamente hacía nosotros cogí a Luka en brazos y atravesé el cristal, por suerte soy mucho más rápida que ellos, comencé a correr hasta que paré en la azotea del hospital
-¿Donde pueden estar nuestros cuerpos?- Luka se asomó al borde de la azotea
-No tengo ni idea, pueden estar en cualquier parte del pueblo, hay que pensar, no puede ponerlos en cualquier lado y no tiene poder para ponerlos separados
-Que nosotros sepamos- miré hacía el instituto -No puede dejarlos en cualquier lado
-Soy nuevo en esto Acacia, no tengo ni idea
-Relájate histérico
-Me estas llamando histérico cuando tres dientes de sable demoníacos nos quieren comer vivos, vete a la mierda
-No me hables así Luka ven, tengo una idea- me puse de espaldas para que subiera a ella
-Esto ya me parece humillante- dijo subiéndose a mi espalda
-Deja de quejarte, si quieres te quedas aquí- un dientes de sable paso por la calle en donde nos encontrábamos, nos agachamos rápidamente, pero el golpe nos delató, escuchamos como emitió un tipo de rugido, a los pocos minutos escuché patas corriendo cada vez más cerca -¿Vienes o te quedas?- le sususrré
-Vamos vayámonos, ya- lo agarré como pude a mi espalda y salté el edificio contiguo
Lancé los cuchillos al dientes de sable que había dado la alarma y al que acababa de llegar, cogí los cuchillos y seguí corriendo, de cerca nos perseguía otro, conseguí despistarle en una calle y pronto el instituto estaba frente a nosotros, bajé a Luka de mi espalda