32. Manada

Unas risas me despertaron de mi maravilloso descanso, ayer me había acostado tarde después de la reunión con los ancianos

-Papi, papi- una pequeña niña se tiró encima mio 

-Buenos días cariño- la agarré entre mis brazos, sus grandes ojos negros se fijaron en los míos, cada vez que me miraba veía su adoración y amor tan puro, tan delicado que me explotaba el corazón

-Vamos Oli que vas a llegar tarde a la escuela- Annya estaba en el marco de la puerta mirándonos con una gran sonrisa -Ve a por tu mochila

Olivia se fue corriendo a su habitación, Annya se acercó a la cama y te tiro a mi lado mientras yo la agarraba en mis brazos

-Buenos días mi amor- la besé la cabeza y fui bajando a su cuello

-Mi vida como sigas así la niña no va a ir a la escuela

-Soy el alfa, por un día no creo que pase nada- seguí besándola y mordiéndola el cuello 

-Vamos papi que no llegamos- se tiro entre nosotros dos, Annya empezó a hacerla cosquillas haciendo que toda la habitación se envolviera en su risa

El viaje en coche fue como todas las mañanas, lleno de risas y cantando las canciones que sonaban en a radio, nunca pensé que tener una hija me hiciera tan feliz, mi padre adoraba a la pequeña aunque mi madre la odiase, decía que era muy joven para criar un bebe y esta emperrada en que el bebe es de Annya que no me respetó, que estuvo con otros antes que conmigo y es su hija, debido a que es algo más mayor que yo, pero yo se que Annya me adora y es la mejor Luna para mi y para mi manada 

Bajamos del coche en la escuela del pueblo, como siempre todos nos miraban y comentaban por lo bajo, mi familia siempre ha sido muy conocida y respetada en el pueblo, mi padre fue el alcalde durante algunos años, todos susurran pero lo escucho todo debido a mi buen oído

-Adiós cariño- la voz de Annya me distrajo de mis pensamientos 

-Adiós- dije sin más

-¿Qué te pasa?- ella sabia que algo me pasaba lo notaba en su corazón

-Hablamos en...

-¡Kion!- una voz chillona nos interrumpió y obvio la conocía, Kiki

-Hola Kiki- dije sin muchas ganas de hablar con ella, pero me gustó ver a Dante, mi mejor amigo de hace un par de años

-Hace mucho que no nos veíamos- me dio una apretón de manos y dos besos a Annya

-Desde que murió Samuel hace un año y algo, ¿que es de June?

-Se mudó a Suiza, le afectó la muerte de Samuel 

-Creo que a todos- dijo Dante, se hizo silencio al recordar a Samuel

Yo viví en el pueblo toda la vida, con mi madre, pero al poco tuve que ir a la manada con mi padre y mi madre,que habían decidido que me criara como alguien normal y no como el siguiente alfa, pero al poco de llegar Acacia me transformé, en mi 20 cumpleaños y pasé a ser el alfa de Luna Azul, al poco encontré a Annya y ya con los 6 mi vida cambió, pero sobre todo con la llegada de Olivia a mi vida

-Bueno y que es de tu vida casi dos años que no nos vemos- Kiki se acercó mucho a mi y me agarró del brazo, lo que hizo que Annya interviniera

Las mujeres lobo son muy celosas y posesivas, pero mas que un defecto, me encanta, porque se que soy suyo y ella mía pero lo reafirma cuando ve a otra muer cerca de mi 

-Pues nada nuevo- la apartó de mi

-¿Es tu novia?- Kiki cállate -Pensé que era la cuidadora de tu hermano y que lo traíais a la escuela

-Pues no querida- su voz era áspera se que se esta conteniendo para no matarla, literalmente -Soy su prometida, así que cierra un poco la boca

-Un poco más de respeto querida, que soy la hija del sheriff- yo la agarré la mano 

El sheriff nos odia e intenta siempre meter las narices donde no le llaman, menos mal que su superior el jefe de la comisaría es uno de la manada y lleva todos los temas no humanos, pero siempre busca algo para inculparnos 

-Kiki vayámonos- Dante se dio cuenta de la situación

-¡Mama!- me giré al ver a Olivia venir corriendo hacía nosotros, la cogí en brazos 

-¿Que pasa mi niña?

-He vomitado a Ricardo encima

-Habrá cogido frío jugando ayer en la nieve, la llevaré ahora al medico- la cogió de mis brazos 

-Ve metiendola en el coche-se fue con la niña en brazos 

-Y encima con una niña, pobre criatura- Kiki estaba susurrando pero yo la oía

-¿Algo que decir Kiki?- no se la ocurra decir nada de mi hija 

-Que es una niña preciosa, pero tu padre tan joven y encima a saber quien es el padre biológico- Annya se acercó a nosotros

-Perdona querida pero es adoptada- notaba su ira -Kion a sido el único hombre con el que me he acostado

Se que estaba harta de que la gente pusiera en duda su respeto hacia mi, los ancianos, mi madre, todo porque las dos son afroamericanas, es como si tuviéramos que ir con los papeles de adopción en la mano todo el día

-Perdona pero es que como es negra como tú y no pareces de las mujeres que se guardan al amor de su vida- se rió sin gracia, Dante miraba toda la situación desde la sombra, como siempre a la sombra de Kiki -¿A que si mi amor?

-Kiki ya vale...- intentó aplacarla, pero nunca parara 

-Que a lo que me refiero que no eres una mujer que destaqué por su castidad 

Annya sin mediar palabra la dio un puñetazo que la tiró a la nieve 

-No me llames puta y menos delante de mi hija, niñata de mierda- la dio una patada en las costillas -No te vuelvas a acercar a mi ni a mi prometido

Se fue al coche sin mirar a nadie Dante estaba llamando a la ambulancia, mientras la otra estaba inconsciente en el suelo 

-Hermano déjala

-No la puedo dejar aquí tirada- me dijo obvio, queriendo evitar el tema 

-Sabes a lo que me refiero 

-Sabes que no puedo- estaba resignado a pasar la vida con ella, era un lobo y ella era su pareja

-Reza a la diosa Luna y abandónala ella lo entenderá, regresa a la manada

-Hermano, ojala la diosa te oiga y cambie mi corazón-le di un abrazo y me fui al coche