Rubén se acercó a donde los dos sujetos se encontraban y el rostro de Silvia cambio de color, primero de rosa a rojo y luego que nuestro Rubén golpeara a Cesar justo en la nariz, cambio de rojo a blanco; El chico todo destrozado salió del salón con Ema siguiéndolo.
__ ¡Rubén!, ¡Espera! –Grito la joven quien apenas podía correr con sus tacones-
__ ¡¿Qué?! –le grito, volteando a verla bruscamente, pero ella no se molestó y mucho menos retrocedió.
Busco en su pequeño bolso un pañuelo y se lo ofreció. Este se quedó dudoso en aceptarlo, pero al final asintió y ella se lo acerco a él.
__ Sé muy bien que apenas nos conocemos, pero no dejare que conduzcas en este estado –dijo Ema señalando las llaves que Rubén tenía en sus manos-
Ema condujo hasta la casa de Rubén que para su sorpresa estaba solo a 5 calles desde la casa de la chica, se estaciono y se quedaron varios minutos en silencio.
__ Creo que ya debo irme –comento Ema, bajando del auto-
La figura de la chica desapareció varios postes de luz después.