DICIEMBRE
22 de diciembre y junto a su hermana menor, Rubén salió a hacer sus compras navideñas de último momento, iban saliendo de una perfumería, cuando sin darse cuenta, nuestro amigo, choco con una joven que iba corriendo, haciendo que todas las bolsas salieran volando.
__ ¡Demonios!, ¡que torpe soy!, lo lamento –se disculpó-
__ No, no te preocupes –contesto-
Al verla pensó en haberla visto aquel día en el baile, de no ser porque esta tenía el cabello corto y castaño, escondido debajo de un gorro tejido con los colores del arcoíris. Los dos se apresuraron a recoger sus cosas.
__ Gracias –respondió ella, cuando Rubén le pasó una bolsa-
__ No hay de qué.
La chica comenzó a alejarse cuando Rubén se dio cuenta que había olvidado un pañuelo.
__ ¡Espera! –Grito acercándose a ella- creo que esto es tuyo.
__ Gracias… -espero a que él dijera su nombre-
__ Rubén –se apresuró a contestar, a lo que la chica sonrió y extendió su mano, Rubén la tomo para saludarla y al hacerlo sintió esa pequeña chispa que había sentido hace dos meses-
__ Ema –respondió ella-
__ Y yo soy, Mónica –comento la hermana de nuestro querido Rubén, haciéndolos reír a los dos-
Una mirada entre ellos se hizo presente y como en un principio lo dije… No todas las parejas duran una vida, algunas duran solo una noche, pero esa noche es suficiente para que ese amor dure toda una vida, afortunadamente para nuestros queridos protagonistas, su amor, acababa de empezar.