Solo una oportunidad

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“SOLO OSCURIDAD”

Escuche el sonido del despertador, últimamente me levantaba más temprano de lo normal, para poder hacer todo con calma, pero hoy no quería ir al colegio, la apague para dormir 5 minutos más. No pude ni dormir un ratito ya que me levanté gracias a mi nuevo despertar y ese es Missifus. Al abrir mis ojos lo vi, su cabecita se sobo con mi mejilla, me dio cosquillas, este gatito es todo un pequeño travieso. Me puse a jugar con él un rato.

—Elisa ya baja— dijo mi mamá. Mire la hora en el reloj de mi mesa de noche y aún faltaba una hora y media.

» ¿qué es lo que querrá ahora? «.

—para mí que va a hacer un nuevo escándalo, ya no sabemos que está bien o mal—me dijo mi conciencia

—dime— hable y deje mi mochila en una de las sillas mientras que me fui a la cocina para picar fruta, hoy haría ensalada de frutas con yogurt.

—ya hablé con tu tutor y está dispuesto a darte trabajos extras para que recuperes el año— dijo.

—¿recuperar el año?  A que te refieres — no la entendía.

—si recuperar el año, no quiero que salgas con esas horrendas notas.

—mamá estoy aprobada en todas las materias, estás haciendo una tormenta en un vaso de agua— dije rodando los ojos

—¿aprobada?, no señorita, usted debe salir con puros 10 no con 6 ni 7 y más te vale poner de tu parte o si no el gato se va— dicho esto me dejo en la cocina completamente anonadada.

—no lo metas en esto al gato, estoy aprobada y hare esos malditos trabajos para que no andes molestando—. Termine de preparar el desayuno

No dejaría que mi gatito se fuera de casa, aliste mi desayuno en un depósito para comer con Erica.

Sin prestarle atención, salí rumbo al colegio y al llegar decidí buscar su oficina para poder hablar con él y al saber dónde queda fui a hablarle al tutor.

—buenos días, ¿puedo hablar con usted? — le dije

—claro— respondió.

—profesor, yo esto aprobada, ¿por qué debería hacer más trabajos? —

—su madre me llamo y si está aprobada, pero, baja a comparación de su hermano sus notas dan vergüenza— rodé los ojos de impotencia.

—se puede saber ¿qué trabajos debo hacer para aprobar el año? O mejor dicho ¿subir mis notas? — hable con tantísimo desinterés.

—solo debes resolver cada día 40 ejercicios de matemática nada más, así de simple, así de fácil, ahora si me disculpa debo prepárame para dar clases— dicho esto empezó a alistar sus cosas.

—¡¿Qué?!— dije incrédula.

—señorita, ya le dije lo que debe hacer, si no puede avíseme y le informo a su madre y al director, usted ya está a punto de ingresar a la universidad, debe comportarse— dio esto agarro sus cosas y salió dejándome en su oficina.

» ¿cómo paso? ¿qué hice? «.

—qué fue lo hicimos— replico mi conciencia.

La mañana paso y tuve que quedarme en detención para hacer esos ejercicios y Erica se ofreció a quedarse conmigo

Cada uno era más difícil que otro, ya no daba más, sentía que mi cabeza explotaría y todo por la terquedad de mamá.

—Elisa come unas galletas— dijo Erica extendiéndome un paquete y yo no sabía en qué momento se fue a comprar.

—gracias, ¿tienes agua? — le pregunte.

—si tengo, Elisa habla con el tutor es mucho trabajo— replicó Erica al darme la botella de agua.

—Ya lo intenté y me dijo que si no era capaz de hacerlo le diría a mi mamá y al director, además de que ya estoy a punto de ingresar a la universidad y me hablo de responsabilidad.

—es desesperante ese hombre y tu madre también.

—lo sé, sé que mi madre puede sacar de sus casillas hasta el presidente si se lo propone, pero descuida, estaré bien.

—¿segura? ¿te ves pálida?

—estaré bien, siempre salgo de todos los problemas y este no será la excepción.

Salimos del colegio como a las 3, y me sentía cansada.

Cuando regresé a casa en el camino vi a Daniel seguía con la misma chica.

» ya te olvidó Elisa «

—Pero si no somos nada— susurré.

/// dos semanas después ///

Los dolores de cabeza cada vez eran más insoportables. Prácticamente vivía en el colegio. Cada día los ejercicios eran más y más complicado y las matemáticas no son mi fuerte.

Cada vez que le decía a mamá ella me gritaba y decía que era llorona, una inútil que no sirve para nada, ni siquiera para estudiar.

Afortunadamente, hoy solo tendríamos una clase ya que mañana empezarían las vacaciones de medio año y descansaría un poco.

Pero a quien quiero engañar, cada año en las vacaciones es lo mismo, me tratan como una empleada, no puedo salir con mis amigas, prácticamente vivía encerrada, como todos los días.

A la salida el tutor pidió hablar conmigo.

—dígame

—señorita Smith, hoy finalizan sus trabajos así que hará 20 de matemáticas y 29 de física y con eso sus notas sube.

Genial, un último esfuerzo, solo el ultimo, como pude lo termine y me felicito, por fin había subido mis promedios y me sentía orgullosa de mí.

Al llegar a casa, no quería hacer el almuerzo y como me había dado hambre fui a la cocina por una fruta y sentí un leve mareo, no decidí tomarle importancia. Comí la fruta y decidí de una vez hacer la cena y me pondría descansar un poco, ya que sentí otro mareo.

—Elisa ya llegué— dijo mamá.

Cuando vi a mi madre sentí un mareo más fuerte y solo sentía como mi cuerpo caía al suelo para después ver a mamá de rodillas.

—Elisa no juegues, ya levántate— me dijo enojada.

No emití respuestas

—Elisa, no me jodas, ya párate niña, no estoy para bromas.

No sé qué me estaba pasando, solo sentía como mi cabeza daba vueltas y de pronto que todo se vuelve oscuridad y paz. Y quería que esa sensación siguiera por siempre. Era agradable.

¿Así se siente morir?

¿Qué me está pasando?

 




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