Solo una oportunidad

40

“IMPOSIBLE”

Llevó más de media hora aproximadamente que me quedo mirándolo y él no me dice ni pío. Lo único que escucho son los pequeños sonidos que hace mi gato al dormir.

—¿Me vas a explicar lo que está pasando o tengo que ir por Matías?

—no, te lo diré yo, pero es muy complicado y no sé cómo vayas a reaccionar— levantó las manos al cielo como pidiendo paciencia.

— si consideras que es tan difícil solo dilo— ya me estaba cansando.

—si es difícil, y como te dije, no sé cómo reaccionarias.

—solo dilo y ya, la incertidumbre me está matando— y es verdad con cada segundo me estoy volviendo loca.

—por Dios tienes que entenderme.

—no, no te entiendo, solo lo hare cuando me digas que es lo que está pasando.

—mejor vamos a comprar comida y luego te digo— lo miré unos segundos y asentí.

—Mejor como algo por qué presiento que nada saldrá bien.

En el camino decidimos tomar "un atajo" las calles eran muy angostas y no me gusta para nada.

—Steven, ¿Vámonos de aquí? — susurré.

—¿Qué? ¿por qué?

—está casi oscuro y no hay casi nadie aquí y me da miedo, por favor vámonos más rápido.

—si tienes razón.

—ya ves, vámonos, esto no me gusta.

— bien por allá hay un grifo de agua y una pequeña plazuela así que supongo yo que habrá más personas— señaló al pequeño grifo.

Sentí que nos seguían y aumenté mis pasos.

—Steven vamos vas rápido.

—de acuerdo.

Después solo siento como tapan mi boca y a Steven lo golpean. Todo fue tan rápido y no sabía cómo reaccionar, quería defenderme y no sé cómo hacerlo.

Trataba de gritar, pero no podía solo veía cada vez que lo golpeaban más y más al final lo subieron a una camioneta y a mí me lanzaron al suelo.

Me levante despacio y con la poca fuerza que me quedaba grite.

—ayúdenme, por favor, necesito ayuda, ayúdenme, por favor— Grité pidiendo auxilio, algunos curiosos se acercaron y me acompañaron y busque mi celular llame a la policía que llego luego de veinte minutos o más.

—señorita debe acompañarnos— me indico unos de los oficiales.

Una anciana me estaba consolando me ayudo a levantarme, le di las gracias y los acompañé.

En la delegación me hicieron las típicas preguntas y me permitieron una llamada.

Llamada telefónica

—hola

—¿Elisa?

—¿puedes venir por mí?

—claro que si muñeca, ¿Dónde estás? ¿qué está pasando?

— en la comisaría del centro.

— ¿Qué por qué? voy en 5 minutos.

—ven rápido,

Fin de llamada telefónica.

—Señorita necesito que me vuelva a narrar lo sucedido— me dijo uno de los oficiales mientras se sentó en el computador

—Está bien.

Estábamos en casa pasando un momento agradable, el viene de Italia sus padres junto a él se mudaron y decidimos ir por comida.

Al ir al supermercado decidimos mejor en tomar un atajo, pero la calle estaba muy oscura y muy angostas le dije que vayamos más rápido a los segundos sentí pasos y se le comenté el vio un grifo de agua y cuando nos disponíamos a ir un tipo me tapo la boca y empezaron a golpear a Steven trate de gritar, pero no podía solo dijeron una frase "deja de indagar"

—Entendido señorita le mantendremos informada cualquier novedad.

—Elisa— me llamaron, esa voz la reconocería en donde sea.

—Matías— corrí a refugiarme en sus brazos

—¿Qué pasó? — se notaba preocupado

—Se lo llevaron — susurre

—¿A quién?

—A Steven— solté mis lágrimas

—Elisa tranquila— susurraba mientras hacía caricias en mi cabello

—No puedo ni entiendo, todo es tan confuso ¿por qué me dijeron "deja de indagar? — explote

—¿Deja de indagar? — estaba confundido

—Si tengo miedo.

—Shh tranquila te ayudaré— luego de ello me llevo a su casa dijo que estaría más segura. pero me metió a la boca del lobo.




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