-Señorita se encuentra bien? - me pregunta aquel apuesto joven para sacarme del trence en el que me encontraba bajo su mirada.
-Yo en serio me disculpo - dije con una vergüenza que sentia mis mejillas arder.
-Jeje no se preocupe señorita solo que pense que no me escuchaba bien llevo hablandole por mas de 5 minutos sin ninguna respuesta por parte de usted.
-Dios mio en serio lo lamento -salgo corriendo del lugar totalmente apenada y mi corazón aun agitado.
No sabria decir si me siento asi por haber salido corriendo o por aquel muchacho que conoci talvez hice el ridiculo alfrente de esas personas pero senti algo venir de el que me hizo sentir tan perdida y cautivada, llego a la biblioteca totalmente abrumada por pensar en ese chico que nisiquiera tuve valor de preguntar su nombre.
-Erika! Cuidado -volteo para ver quien me habla sin darme cuenta de la enorme pared alfrente de mi.
Me golpeo fuertemente con la enorme pared de concreto que se encontraba frente a mi, cayendo de inmediato al piso para escuchar una pequeña burla provenir de atrás.
-Me contaban que eras soñadora pero tanto asi para perder tu cabeza en las nubes - miro al bibliotecario y gran amigo mio burlarse de mi mientras intentaba que la montaña de libros que cargaba no se caiga.
-Que cruel eres en vez de ayudarme te me ries -lo desafio mientras hago un puchero, ya cuando porfin para de reir decido levantarme para verlo mejor.
-Como no quieres que me ria te e visto desde hace rato caminar de manera extraña y despues darle un cabezazo a la pared.
-Pudiste haberme dicho antes aparte no andaba en las nubes solo pensando en algo -me mira con desconcierto mientras espera que le diga - hoy yo conoci a alguien.
-Tu esperado principe azul? -dice en burla mientras acomoda los libros.
-Como adivinaste -digo sorprendida mientras agarro dos libros para colocarlos en los estantes.
-En serio lo dices -se detiene para mirarme un rato y luego seguir - yo lo decia en broma pero me dejaste helado dime ya quien es para decirle como eras cuando te conoci, para ver si no sale corriendo jajaja.
-Eres un maloso de verdad.
Lo golpeo con la punta de un libro y luego sigo ayudandolo, la verdad yo le debo mucho a el. Conozco a Esteban Varela desde que tengo memoria el me ayudado siempre asi como con tareas o con niños que quisieran golpearme debido a la pobreza de mi familia, cuando me toco dejar la escuela el fue bueno conmigo me entendio y quiso ayudarme a seguir estudiando para que algun dia pueda defenderme sola en la vida gracias a el puedo leer facilmente y escribir incluso palabras complicadas, cuando el se convirtio en el aprendis a bibliotecario de la ciudad empece a visitarlo y de paso leer, con el pasar de los años leer se volvio en mi hobby y el en mi mejor amigo.
A pesar de que el cambio mucho y es una persona con grandes estudios y experiencia a su corta edad, pero yo solo soy una muchacha pobre de los suburbios que logro aprender a leer, escribir y multiplicar.
-Esteban quiero preguntarte algo.
-Ya me estas haciendo una pregunta chistosa - dice en burla.
-Ja ja que chistoso pero ya en serio es por lo de hace un rato.
-Que? El momento en que casi me derribas la biblioteca jajajaja.
-Oye mi cabeza no es tan fuerte aparte me quedo un chichon pero es algo asi -digo algo pensativa - es sobre lo que dijiste de mi principe azul.
-Ahhhh ya entendi entonces explicame quien fue el afortunado Erika.
-Un joven cuyos ojos cafes me inundaban y ese oscuro de su cabello que me perdia simplemente no sabia como expresarte todo eso pero esa sonrisa hizo que olvide incluso quien era nunca habia sentido algo asi antes lo cual me tiene cautivada pero a la vez abrumada.
-Tranquila Julieta estoy seguro que ese Romeo tambien sintió lo mismo por ti pero la pregunta aqui es cual es su nombre?
-Bueno los nombres no interesan cuando la mirada habla por si sola -me mira con los ojos abiertos como platos y totalmente confundido.
-De que rayos hablas Erika conociste alguien que te enamoro como nunca y no sabes nada de el ? -seguia sin creerlo apesar que intentaba digerir lo que yo habia dicho - dime que harias si ese hombre no es lo que esperas o si no es lo que piensas debiste al menos preguntarlo por el amor de dios.
-Sii lose pero senti tanta vergüenza en aquel momento que no sabia que hacer, sali corriendo antes de saber su nombre aun asi se que algún dia el destino dejara que nos volvamos a ver.
-Espero que tengas razon y que el sea alguien que te merezca -dice totalmente resignado.
Paso unas horas en la biblioteca pero despues de un tiempo decido despedirme e ir a casa, cuando me doy cuenta afuera ya estaba oscuro y notaba la luna iluminarme el camino de vuelta a casa mientras que las estrellas brillaban tan intensamente como si pidieran a gritos que no olvide esos ojos maravillosos, yo quisiera tan solo una vez mas me mires de nuevo con sorpresa y cariño solo pido a las estrellas que me miran en esta hermosa noche que me cumplan ese caprichoso deseo.