Capítulo 9.

Tengo unas enormes ganas de patear a algo o a alguien en específico, lo miro a los ojos, formo una línea recta con mi boca mientras intenta explicarse.

-Escúchame por una buena vez. No puedes ir ésta noche- dice Logan muy serio, una pequeña vena salta en su cuello, desearía darle un caluroso golpe.

-Es demasiado peligroso- coincide Ethan.

-No. Hay algo que no me están contando y ¡Exijo saber qué es!- Les espeto, ambos se sobresaltan pero tampoco retroceden.

Logan se rasca la cabeza con ambas manos, en un gesto de frustración y desesperación, luego suspira y dice:

-¿Acaso no confías en mi?

-¿Acaso TÚ no confías en mi?- le pregunto de regreso.

-Yo sí lo hago, pero tampoco voy a poner en riesgo todo por lo que estamos trabajando sólo por ti.

-¡¿Estás insinuando que soy un estorbo?!

-¡Demonios! ¿Siempre lo complicas todo?- grita furioso.

-Casi siempre- dice Ethan sin mirarme.

-¿Ahora tú estás de su parte?- lo apunto con el dedo.

-Oye- comienza Logan- no tenemos tiempo, nos estás atrasando. Tenemos que irnos y no, no puedes venir con nosotros.

-¡Bien!-le arrojo el primer  cojín que encuentro a la cara.

-Qué madura…-dice sarcásticamente.

Logan camina hacia la salida sin despedirse, Ethan se acerca con cuidado, me da un beso en la mejilla y dice:

-Regresaré antes de las… ¿tres de la madrugada?- no contesto nada, sólo me limito a verlo muy enojada- ¿las doce?- sigo sin pronunciar palabra- Bien, será mejor que me vaya antes que termine estéril.

Escucho cómo el motor del coche que Logan alquiló cobra vida, cuento quince minutos y salgo de la casa sin que nadie me vea. Sé que el punto de encuentro es frente a la estación del tren, Daniell dijo que estarían llegando alrededor de las doce pero hay algo que no me convence, esos dos salieron con dos horas antes de anticipo y voy a descubrir cuál es su primera parada.

Los sigo de lejos, no veo muy bien el coche pero toman la quinta avenida que dirige al centro de la ciudad, después de diez minutos de camino se detienen frente a un bar… nudista.

-…Los voy a hacer llorar…- digo más para mí misma que para otra persona.

Los veo salir del coche alquilado, luego entran al bar como si nada. Por fuera no se puede ver mucho así que salgo de mi coche y me quedo para detrás de uno de los que está aparcado más cerca.

Logro distinguirlos sentados frente a la barra, están esperando que les sirvan algo de tomar, luego un hombre se les acerca e intercambian unas palabras que obviamente no logro escuchar. Logan se da la vuelta y por acto de reflejos me agacho en la oscuridad, cuando regresa a su antigua postura, me pongo de pie y veo que están en movimiento.

Se dirigen a uno de los pasillos del bar pero son guiados por el sujeto que se les acercó primero. 
Debí llamar a Sandy para que me ayudara a pensar cómo hacerlos pedir perdón.

Exactamente veinte minutos después, salen del pasillo pero no veo que traigan algo en las manos, sin bolsas, nada. Se dirigen a la caja registradora para pagar por las cervezas. Regreso a mi coche y me alejo un par de calles mientras espero que salgan para seguirlos a su próxima parada.

11:15 p.m

Se dirigen al punto de encuentro, aparcan tres cuadras antes de llegar a la estación de trenes, luego continúan caminando. Los sigo no muy cerca, así que les doy tiempo para que avancen. 

El último tren pasa a las once de la noche, así que cuando logro alcanzarlos, apenas y logro ver lo que están haciendo. Caminan como si estuvieran buscando algo pero arrojan algo en lugares poco iluminados ya que, solamente hay unas cuantas farolas encendidas.

No logro comprender exactamente qué demonios están haciendo. Primero, van a un bar nudista sólo a beber media cerveza, luego llegan al punto de encuentro de ésta noche y deambulan como un par de idiotas.

Lo que más me enfurece es que no me contaron nada.

11:49 p.m

Ambos caminan hacia la salida y se pierden en la oscuridad, los pierdo de vista. Reviso mi reloj  y yo también comienzo a buscar un lugar en el que pueda esconderme.  Hay un árbol longevo cerca de la acera, me subo a la primera rama y me escondo detrás de un puñado de hojas en lo más oscuro.

Exactamente a las doce, un camión enorme aparca frente a la estación. Dos hombres armados se bajan y comienzan a mirar hacia todas partes, es de noche pero no se quitan los lentes de sol. Logro ver que hay un sujeto más con ellos pero no se ha bajado del camión.

A las doce menos cuatro, una camioneta blindada y bastante familiar se aparca media calle abajo, se bajan cinco hombres. Tres gorilas que bien podrían ser trillizos, el sujeto que creo que es Jeff y Daniell.

Me da un vuelco el corazón al verlo, luce una persona diferente. Se ha puesto un traje negro, usa los mismos y estúpidos lentes de sol como si fuera de día. El sujeto a la par suya, Jeff viste un traje azul marino pero desde lejos se le mira lo peligroso. Es un hombre alto, caucásico y cabello rubio. Se nota que hace ejercicio porque no parece la clase de mafioso bajito y gordinflón de siempre.

Una vez que todos están reunidos, el sujeto que estaba dentro del camión baja, es un hombre pequeño y calvo, los saluda educadamente y comienzan a charlar del buen tiempo que hace.