¿Estás segura que eso es lo que quieres?...
-Estoy muy segura.
-Sólo dímelo. ¿Te está obligando? ¿Te amenazó?
-Por supuesto que no. Decidí que lo haría para acelerar las cosas.
-Escucha, hablaré con él para que te saque de todo esto. Lo voy a obligar para que busque a otro que-
-Daniell... Eso no va a funcionar- le digo mirando el suelo.
-¿Cómo sabes que no va a funcionar?
Se me hace un nudo en la garganta. No le voy a decir que es porque en realidad podrían y van deshacerse de él fácilmente. Que en realidad es más una molestia que cualquier otra cosa.
-...Porque ya me decidí- termino diciéndole.
-Genial. Simplemente genial- comienza Sandy con su perorata- Dime ¿porqué tenías que ir tú sola? ¿Acaso no pensaste que esto era de tipo grupal? ¿Desde cuando actúas sola? ¿Por ti misma? Deberías haber pensado en lo que te estabas metiendo una vez que fuiste tú sola con ése tal Jeff. Pero ¿lo hiciste? ¡Por supuesto que no! ¿Te das cuenta la magnitud que le diste al problema? Demonios, tú fuiste la primera en decir tantas tonterías sobre ayudar a Daniell, incluso contratamos a un agente bueno para nada de la CIA pero estábamos juntos. Ahora tú-
-¡Ya basta!- le espeto- Yo sé lo que hago. Tomé una decisión para hacer algo que tenga resultados, a diferencia de ti, yo sí estoy comprometida en terminar todo lo que empecé. Yo voy a trabajar por mi cuenta, ustedes si de verdad quieren ayudar, háganlo pero sin mí.
-En realidad, no es tan mala idea- dice Logan.
-¿Ahora tú también estás de acuerdo con ella?- Sandy está a punto de golpear a alguien para liberar el estrés y el más cercano es Logan.
-La chica ya decidió. Detenerla no podemos. Una vez que le da su palabra a cualquiera de esos tipos, es mejor que cumpla. Y si no te gusta mi forma de trabajar, puedes buscar a otra persona que te dé los resultados que quieres en poco tiempo.
Ambos se miran a los ojos, como si quisieran matarse sólo con los pensamientos.
-No es momento de peleas- comienza Daniell- Será mejor que se olviden que todo esto pasó. Yo veré cómo me las arreglo para solucionar esto. Será mejor que me vaya.
Mantengo mi silencio, mientras lo veo salir. Recorro la habitación con la mirada y me detengo en Ethan... No ha dicho ni una sola palabra desde que llegué. Me acerco a él mientras Sandy ofende a todo el mundo. Toco su brazo con mi mano, él me mira y dice:
-¿Podemos hablar en privado?- asiento y caminamos en silencio hasta la cocina.
-Oye, yo...- comienzo pero no tengo idea de qué decir.
-Todavía estamos a tiempo para irnos lejos- su mirada es suplicante, su voz suena entrecortada.
-Es que ahora ya no puedo irme de aquí- digo evitando su mirada.
-¿Por qué? ¿De verdad te ofreciste para hacerlo? Acaso... ¿pensaste en lo que va a pasarnos a partir de ahora?
-... ¿Podrías esperar por mí?
Me da una sonrisa melancólica y dice:
-Eres demasiado injusta...
-Ethan, pensaba que-
-¿Pensabas qué? ¿Que soy lo suficientemente estúpido para mantenerme a tu lado esperanzado a que te decidas por el momento en que tengas claros tus sentimientos?
-No se trata de eso y lo sabes.
-¿Todo esto es por él, cierto?
-No. Bueno, sí pero en una parte. Pero no es por lo que tú piensas...
-Oye, yo no te voy a obligar a nada. Tienes dos opciones: Puedes venir conmigo a casa o puedes quedarte aquí.
-¿Me estás obligando a decidir algo así?- le digo indignada.
-Es que no voy a seguir esperanzado mucho tiempo. Pensé que de verdad ibas en serio conmigo.
-¡Y lo estoy!
-Pues no lo parece- dice antes de subir a mi habitación, ya sé qué está haciendo. Corro para intentar detenerlo de nuevo aunque sé que esta vez no será así.
-Ethan...No puedes dejarme- le digo susurrando.
-¿Pero tú si puedes hacerlo conmigo?- dice molesto.
-No, yo no-
-Será mejor que lo haga yo antes que sigas jugando a ser la chica que puede hacerlo todo al mismo tiempo.
-¿Hacer qué?
-Se acabó- se quita el anillo de su dedo anular sin mirarme.
Toma su maleta y cierra la puerta con un portazo. Me quedo observando a la nada porque, no puedo dar un paso atrás. Si lo sigo, es como si todo lo que estoy haciendo se vaya al tacho.
Me acerco a la ventana y veo cómo se aleja en su coche por la calle. Media hora después bajo a la sala y ya no hay nadie. Ahora sí estoy sola.
-Niña ¿Qué pasó allá arriba?-pregunta Logan entrando a la sala.
Me acerco hasta él, recuesto mi cabeza contra su hombro y le digo.
-Se terminó.
-¿Se terminó?
-Sí. Me dejó- es lo último que se entiende antes que rompa a llorar.
-Ya, ya está- dice Logan dándome unas palmadas torpes en la cabeza, como si fuera un perrito triste.
-Espero que algún día entienda porqué lo hago- digo entre sollozos.
-Lo sabe, lo sé. Pero eres una tonta por pensar que puedes con todo sola. Él te apoya pero tú les diste a entender a todos que quieres que te dejen sola y eso es lo que lograste.