Capítulo 14.

La noción del tiempo se pierde una vez que me concentro, he estado haciendo más rico a Jeff mientras intento buscar una manera de acceder a esa caja fuerte, salir de aquí dejó de ser una prioridad, lo que quiero es suficientes pruebas para hundirlo, al mismo tiempo si logro saber lo que necesito de la mamá de Daniell estoy segura que será más fácil para él, lo estaría ayudando de alguna manera.

-Olvídalo, todos los proxy no sirven. Todavía no se ha dado cuenta que estamos recabando sus historiales pero nunca ha sido descuidado- dice Marta, quien acaba de entrar a mi habitación.

-Quizá si... Deberíamos- me pongo de pie y camino alrededor de la pequeña habitación- No lo sé, ¿cómo se supone que avisemos a alguien que estamos aquí? Es demasiado ilógico tanta tecnología si es inútil. ¿Sabes si Carlos ya comenzó con su plan?

-Pues créelo, al principio pensaba igual que tú. No me di cuenta mientras me convertía en lo que soy ahora. Tengo miedo de salir de aquí pero al mismo tiempo tengo mucha curiosidad- su vista se vuelve melancólica, sus palabras cada vez más suaves.

-Los voy a sacar de aquí. Les dije que-

-Sí, lo prometiste. Pero no siempre salen las cosas como queremos, no me molestaré contigo si no llegara a funcionar- Carlos entra corriendo y grita:

-Necesito que mantengas la calma por lo que te voy a decir pero... Inundé el sistema de virus, todo el equipo podría apagarse de un momento a otro, sin embargo logré abrir una pequeña brecha y logré enviar un mensaje en código binario.

-¿Cómo puede ser malo eso?-pregunto.

-Pues... No tenía mucho tiempo, logré enviar el mensaje pero no había un destinatario definido, pudo haberle caído a cualquiera.

-Hiciste lo mejor que pudiste...-dice Marta antes de salir cabizbaja.

-Todavía hay algo más-dice Carlos- No estoy tan seguro, pero si Jeff no es tan estúpido como creemos, hasta él podría leer nuestro mensaje. Lo siento pero si usaba coordenadas hubiera sido un poco sospechoso, debí buscar una mejor manera pero-

-Deja de preocuparte por eso. Gracias a ti es posible que tengamos una oportunidad, en cualquier caso; yo tomo toda la responsabilidad.

-Si crees en Dios, ruégale para que Jeff no se entere...

Al día siguiente, noté un humor un poco extraño, la mayoría estaban un poco inquietos. A pesar de que el tener contacto con los chicos de los pisos de abajo es prohibido, hablé con algunos un par de veces, pero usualmente Carlos y Marta son mis voceros.

Bajo hasta el segundo piso y observo que todos tienen una expresión como si estuvieran preocupados por algo, detengo a uno de ellos y le digo:

-¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué todos están actuando así?

-...-al principio duda en contestar, se mira nervioso y mira hacia todas las cámaras, luego susurra- Algo malo va a pasar, desde anoche las computadoras han estado teniendo interferencias, nos preocupa que se pueda repetir.

-¿Qué se repita el qué?

-...Antes de llegar a esta planta, estábamos en otra, pero alguien quiso intentar derrumbar todo desde adentro y comenzó una insurrección en grupo, así que el jefe se enteró y detonó el edificio con todos adentro, ahora sólo estamos aquí los que quedamos vivos.

-Eso no puede pasar esta vez, no va a pasar- digo intentando convencerme más a mí misma que a los que se acercaron para escuchar. Subo corriendo hacia el último piso, todos tienen razón, algo está por pasar y me preocupa mucho que sea algo malo.

Exactamente dos horas después, todo parecía que había vuelto a la normalidad, todos se sintieron un poco más seguros. Yo estaba guardando todas las cuentas y todos los lavados de dinero que Jeff había estado haciendo con nosotros en un micro chip que siempre mantengo dentro de mi ropa hasta que escuchamos una explosión, no sabíamos de donde provenía, la mayoría comenzó a correr hacia los pisos subterráneos, Carlos y Marta vinieron a buscarme cuando las luces se apagaron. Otra y otra y más explosiones.

Dentro de la oscuridad, el edificio se sacudía demasiado, no sabíamos ni donde estábamos, la poca comunicación que había la perdimos, por un momento pensé que Jeff se había enterado de mis planes hasta que logramos ver una luz que nos iluminaba. Alguien lanzó una granada y comenzó a gritar:

-¡Ahí está! ¡Encontramos el objetivo!- la luz y la niebla se acercaba más a mi, alguien toma mi brazo y comienza a jalonearme. Carlos intenta soltarme pero lo golpean con la culata de un arma. Cuando cae inconsciente al suelo, el sujeto vuelve a pegarle.

-¡Deténte! ¡Vas a matarlo!- Marta y yo lo cubrimos para evitar que lo sigan golpeando- ¡Dile a Jeff que todo es culpa mía! No me importa que me haga explotar a mí pero déjenlos a ellos.

-¿De verdad quieres explotar?-dice una voz conocida para mí. Las luces regresan y logro ver como Logan se quita una mascarilla, corro y lo abrazo. Lloro de felicidad y alivio.

-Sabía que estabas viva- dice acariciando mi cabello.

-¿Cómo se enteraron que estaba aquí?- me separo un poco de él y lo miro a los ojos esperando su respuesta.