-¿A sí? ¿Y qué pasaría si pasara esto...?- dice acercando cada vez más su boca a la mía. Cierro mis ojos por instinto pero soy incapaz de moverme. Siento sus labios sobre los míos y dudo por un pequeño segundo, antes de apartarme bruscamente y decirle:
-Espera, esto no tiene mucho sentido.
-¿A qué te refieres?- dice confundido.
-¿Y si nos delata?
-No tendría mucho sentido que-
-¡Detente!- grito automáticamente porque me acabo de dar cuenta que acabo de engañar a Ethan, siento un enorme peso sobre mi estómago, imagino que es mi consciencia diciéndome lo traidora y fácil que puedo ser.
Justo antes que pueda explicarme, Logan y los demás entran a la habitación. Evito la mirada inquisitiva de Ethan porque podría echarme a llorar en cualquier momento.
-Escuché un grito ¿Pasa algo malo?- pregunta Logan escaneando con la vista todo el lugar.
-No fue nada, será mejor que comencemos- digo evitando ver a todo el mundo.
Me dirijo hacia una bóveda escondida en la pared, saco la computadora y busco el código de cuenta que necesito para que el sistema me permita abrir la caja fuerte.
-¿Cómo sabes lo que estás haciendo?-pregunta Jesse detrás de mi. Siento los ojos de todos en mi espalda pero continúo.
-Ésta caja fuerte es sólo un portal por así decirlo, en el lector de la pared –señalo un pequeño lector a la derecha- es donde tengo que ingresar el número de cuenta que busco, si la puerta de la bóveda se abre, únicamente encontraremos dentro la caja fuerte que contiene sólo lo de la cuenta especificada, pero aún no sé qué es lo que podríamos encontrar ahí. Tengo algunas suposiciones pero no estoy del todo segura, si Carlos y Marta estuvieran aquí sería mucho más fácil para mí-
-¿Quiénes son Carlos y Marta?- escucho a Ethan preguntar, sin embargo, no me doy la vuelta y sigo mi trabajo.
-Fueron mis asistentes cuando estuve encerrada trabajando para Jeff, ellos son o eran háckers de primera categoría.
-¡Por supuesto que lo eran!- exclama Logan- Tienes mucha suerte que sepa leer código binario, ése mensaje estaba excelentemente encriptado, ese muchachito se merece un premio por su trabajo.
-Como sea- continúo buscando en mi ordenador- Necesito el número de cuenta de la mamá de Daniell, guardé toda la información para hundir a Jeff antes del rescate, ahora sólo necesito... ¡Lo tengo!- me dirijo al lector y comienzo a ingresar el número de cuenta hasta que- Me pide la contraseña...
-¿No tienes la contraseña? Pensé que tú ya la-
-No Sandy, no la tengo. Ese es el principal problema.
-Quizá pueda ayudarte- dice Daniell acercándose a mi, roza sus manos con las mías pero me aparto de un solo tirón, él se da cuenta y no me vuelve a mirar.
-¿Tienes alguna idea?- le pregunto tímidamente.
-No estoy muy seguro... No conocí mucho a mi mamá.
-Imagino que debe ser un número o un nombre importante para ella.
-No lo creo- dice dolido.
-Déjame probar- digo moviéndolo a un lado, comienzo a deletrear su nombre completo: Nada. El nombre de su esposo: Nada. El nombre de Daniell: Nada, hasta que lo intento con la fecha de cumpleaños de Daniell.
90.04.15
-¡Lo logré!- comienzo a saltar y abrazo a Daniell sin darme cuenta. Él me devuelve el abrazo y permanecemos así hasta que escucho el carraspeo incómodo de alguien. Me separo inmediatamente y me vuelvo hacia la bodega, espero a que el seguro de la puerta se abra...
Siento como todos se han agrupado detrás de mí para ver lo que hay dentro: Un maletín pequeño de color gris. Meto mis manos temblorosas y lo saco, una vez afuera me dirijo hacia la mesa en el centro de la habitación. Me siento en el sofá decorativo y levanto la vista, todos me observan, así que decido dárselo a Daniell.
-Ten, es de tu mamá. Tú deberías abrirlo-se lo paso.
-No, creo que será mejor que tú lo abras, no quiero-me lo pasa.
-Para nada, es tuyo obviamente, deberías abrirlo tú.
-¡Podrían dejar de jugar y abrir el maldito maletín!
-¡Demonios! ¡No grites!- le espetamos los dos al mismo tiempo a Jesse.
Tomo una respiración profunda, pongo mis manos sobre el seguro y escucho la puerta abrirse, luego siento un metal frío sobre mi nuca.
-Sabía que terminarías el trabajo para mí.
-Te equivocas, en ningún momento hice esto para ti- le digo a Jeff poniéndome de pie con cuidado, coloco el maletín detrás de mi.
-No te conviene cariño, tu trabajo aún no ha terminado- dice Jeff.
-¡No lo creo abuelo!- Logan se pone delante de mi- No estás en posición de exigir algo que no te pertenece. Nos vamos a ir ahora con ese maletín y-
-Fuera de mi camino- dice Jeff suavemente, empuja a Logan al pasar a su lado haciendo que caiga al suelo y uno de sus guardias lo atrapa y lo retiene a la fuerza. Jeff se acerca cada vez más a mí y siento que alguien toma mi mano y me jala hacia atrás. Luego me envuelve en su cuerpo mientras que Daniell se interpone entre Jeff y yo.