Capítulo 18.

-Nos abandonó...-susurra Sandy- Nos dejó atrás... El bueno para nada, nos dejó...

-Sí, tu también pronto le harás compañía- le dice Jeff mientras aprieta el paso y camina más rápido- En cuanto a ti- me dice mirándome a los ojos- Siempre puedes tener otros usos...

No siento miedo, ni ira, sólo cansancio y un poco de resignación.

Jeff abre una puerta que obviamente debería haber estado cerrada con seguro, pero Jeff tiene la llave así que una vez que la ha abierto, las luces se encienden y muestran un largo pasillo blanco, no hay ventanas, no hay ventilación, lo único que se puede ver es una puerta al fondo.

Caminamos en silencio, yo voy delante de los demás, no puedo ni caminar por mí misma porque hay tres guarda espaldas de Jeff empujándome y cuidando que no intente nada.

El amarre en mis manos es demasiado apretado, ya comienzo a sentir un hormigueo que me paraliza las muñecas. Ethan, Daniell, Sandy y Jesse vienen detrás de mi escolta, están haciendo el tipo de preguntas como "¿A dónde nos llevan?" "¿Qué piensan hacer con nosotros?" como si no supieran ya la respuesta. Lo único que logran es que les tapen la boca con cinta adhesiva.

Una vez que llegamos al final del pasillo, Jeff abre la puerta, del otro lado hay un aparcamiento privado, no se enciende ninguna luz, así que no logro ver muy bien.

Uno de los tipos vestidos de negro, llega antes al coche y lo abre rápidamente, antes de que pueda reaccionar ya estoy siendo empujada hacia adentro, caigo incómodamente en el asiento mientras que Jeff se sienta en la parte delantera, los demás son obligados a entrar de la misma manera que yo pero sólo a Daniell le permiten sentarse junto a mí. Sandy, Ethan y Jesse son acomodados en el piso del compartimento trasero de la camioneta.

No se puede ver hacia afuera, así que dejo de luchar. Desconecto mi mente mientras analizo a fondo la situación. Estoy cansada, más de lo que debería, mis ojos se sienten pesados pero evito dormirme al pellizcar mis manos fuertemente.

Aún así, siento como si tuviera un cansancio, físico, emocional, mental y espiritual al mismo tiempo. Siento como si fuera a colapsar en cualquier momento.

Desconozco cuanto tiempo después llegamos a una casa que más bien parece mansión. De noche no se puede admirar como se debería y menos si de un momento a otro estoy siendo empujada para que entre a la casa. Nos detenemos justo en medio de la sala. Uno de los guardas espaldas le pregunta a Jeff:

-¿Adónde quiere que los llevemos?

- Llévenlos al sótano de la cocina, pero a ella- se da la vuelta y me señala- sepárenla del grupo.

Bajamos por las escaleras y llegamos hacia el sótano que Jeff dijo, en realidad no es tan malo como parece el pasar la noche encerrados aquí. Es un salón prácticamente bien amueblado, hay alfombras en el piso que hasta se ven cómodas, no hay ventanas pero no hace ni frío ni calor.

Uno de los sujetos me quita la soga de las manos pero me encadena al suelo, por lo menos está cerca un sofá. A Daniell y los demás los encadenan de dos en dos, Ethan y Daniell son encadenados en la misma esquina, a más de seis metros lejos de mí, mientras que Sandy y Jesse en la esquina opuesta.

Antes de irse, les quitan la cinta de la boca pero les prohíben hablar. Así que, apagan las luces y se van dejándonos en total oscuridad y calma. Nadie se atreve a hablar porque es obvio que nos están vigilando, si intentamos hacer un plan, se enterarán. Yo me decido por recostarme un momento hasta quedar dormida.

*****

Me desperté al escuchar susurros, no hice ningún movimiento para evitar que quien estuviera aquí se diera cuenta que había despertado. ¿Y si es Jeff? Algo me dice que el hombre no tiene las mejores intenciones conmigo y estoy comenzando a ponerme nerviosa, no podría defenderme y sería demasiado vergonzoso que hiciera algo con los demás aquí.

Me imagino todo tipo de cosas hasta que logro escuchar bien lo que los susurros quieren decir:

-En realidad, yo ya sabía que esto podría terminar así...

-Y aún así le permitiste que viniera...

-No podía impedírselo... No quería perderla de vista de nuevo...

-Sí. Y ahora estamos por perderla para siempre...

-Desearía poder sacarla de aquí en este momento pero desde el inicio solamente fui un estorbo.

-Lo siento...

-¿Porqué lo sientes?

-Por mi culpa todos estamos en esta situación. Desde el instante en que la volví a ver debí alejarme de ella pero no pude...

-¿Porqué?

-Porque todavía la amo.

-Yo también lo hago... Ya había planeado una vida a su lado y míranos ahora, estoy por perder todo lo que quiero. Pero... no puedo decir lo mismo de ella, está confundida y lo sé... En estos momentos no tiene claros sus sentimientos.

-Supongo que en otra situación, hasta podríamos ser amigos.

-Dos amigos que se hubieran peleado por la misma chica. Pero sí, si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, habríamos sido buenos amigos...

-Sin embargo...

-Yo tampoco puedo creerme demasiado eso en estos momentos.