Dime si te aprieta en alguna parte.
-¡Por supuesto que me aprieta! Ni siquiera puedo respirar.
-No seas llorona. Si dejaras de tragar tanto, no habría que estar ajustando y desajustando el vestido.
-¿Y qué me salga con desnutrición el niño? ¿Y qué pasa si nace enfermo o algo peor? ¿Qué pasa si-?
-¡Yo me rindo!- Dice lanzando todo a la cama y levantando sus manos- Hoy estás insoportable.
-Sand, no quería gritarte. Pero hemos estado bajo presión desde que le dimos permiso para hacerse cargo de todo. Ni siquiera puedo quejarme a gusto por engordar a diario si tengo tanto qué hacer.
-¿Y qué es exactamente todo eso que tienes qué hacer?-dice entrecerrando los ojos.
-No puedes estar emocionada por casarte si estas preocupada por ir a los chequeos médicos, después paso horas al día con mi mamá, contestando preguntas ridículas sobre si me gusta el color blanco, hueso, crema, perla y sabrá dios que otros tonos para unas estúpidas servilletas.
-Bien. Pero te van a salir canas y arrugas si sigues así, después te van a preguntar si eres la abuela o la tía del bebé.
-No me veo tan vieja, sólo es estrés.
La puerta de la habitación se abre, Jesse entra con una bolsa en una mano y unos sobres en otra.
-Me tomé la libertad de recoger tu correspondencia- dice pasándome los sobres- Por cierto, tienes que pagar las facturas a más tardar la próxima semana y tu tátara tía Rita es una tacaña que al parecer ya confirmó su asistencia a la boda. Mira que tienen tanto dinero en la familia, con gustos excéntricos, lujosos y le cuesta soltar un par de billetes.
-No tengo una tátara tía Rita, que yo sepa.
-Que si la tienes cariño, incluso te incluyó una foto junto a sus seis gatos esfinge- busco el sobre de la supuesta tía Rita y encuentro una pequeña tarjeta que dice "Felicitaciones por tu cumpleaños" le ha tachado el cumpleaños con marcador rojo y en su lugar escribió a mano "boda" luego hay una foto de una mujer mayor sentada en un sofá que se ve incómodo junto a seis gatos. Y al final hay sólo tres billetes de cien dólares cada uno.
-Wow- le digo viendo de nuevo la foto- ésta hubiera sido yo en unos años si no estuviera a punto de casarme.
-Ethan, que Dios lo bendiga es demasiado valiente- lo miro enojada frunciendo el ceño- o demasiado estúpido por no haber huido todavía.
-Y por eso es que vas a ser el tátara tío soltero y amargado- contraataco.
-No lo creo- dice limpiándose las uñas en su camisa y luego las observa despreocupado- últimamente he estado saliendo y teniendo llamadas telefónicas con un chico, ya sabes que soy un poco exigente pero estamos bien.
-¿Quién es?- le pregunta Sandy- Dime o te juro que haré que te sienten junto a la tía Rita.
-Que no. Lo van a conocer hasta el día de la boda- me quita los sobres y comienza a clarificarlos de nuevo- Espera, mira esto- dice pasándome un sobre azul.
-Es una carta de Daniell.
-¿Y qué esperas para leerla?- Abro el sobre y saco una sola página escrita hasta la mitad.
"Para mi querida amiga Andy"
"Lamento mucho no haberme comunicado antes, pero he estado... ocupado. Encontré a mi madre, está muy bien por cierto. Me gustaría que la conocieras algún día, pero en estos momentos no creo que sea posible. He hablado un par de veces con tu novio y me contó lo de su boda. ¡Muchas Felicidades! Lamentablemente no creo poder llegar al ensayo pero prometo que llegaré por lo menos a la ceremonia"
"Tu amigo, Daniell"
-Para mí, luce bastante tranquilo y cómodo con la situación-dice Jesse quitándome la carta para leerla nuevamente.
-Yo pienso igual. A lo mejor y ya te supero- la volteo a ver sorprendida- ¿Acaso no sería eso lo mejor?
-Si. Eso sería lo mejor- le digo sentándome junto a ella en la cama- Espero que esté donde esté, encuentre a alguien que lo complemente y que lo haga feliz. Que lo apoye en cada cosa que el quiera hacer y-
-¿Ya sabrá sobre tu embarazo?
-No lo creo. Tendré que preguntarle a Ethan- le digo tronando los huesos de mis manos- Y sino, yo misma quiero contarle. Ahora, ayúdame porque tengo hambre, ¿qué tal si vamos a comer a-?
-Bien, quítate ese vestido para que lo ajusten un poco más. Debe estar listo para mañana así que no comas tanto o vas a parecer una-
-¡Ya te entendí!- le digo arrojándole el vestido encima- Una maldita ensalada será entonces.
Después de eso, fuimos a comer a un restaurante, estaba leyendo el menú buscando algo que no me hiciera engordar cuando alguien se dejó caer en la silla frente a mí.
-¿Te importa?- le dije sin voltear a verlo.
-Pues la verdad es que sí, un poco- dijo la voz de Logan mirándome ceñudo- Recién llegué hace como dos semanas y me entero que te vas a casar. Oh y que ¡Estás embarazada! ¿Te volviste loca?
-¡Cierra el pico!- le grito acercándome más a él para evitar que me sigan viendo los demás- Es algo que simplemente pasó. No lo puedo regresar así como así además, suficiente tuve con el numerito que mis padres me hicieron pasar.