Capítulo 29.

Los invitados más cercanos a la familia llegan y conviven antes del gran evento. Extrañamente, nuestro ensayo de boda es un circo.

Empezando porque hay casi cincuenta personas en la sala de recepción, donde conozco a casi menos de la mitad. Casi toda la familia que no sabía que existía ha venido a felicitarnos.

Todo comenzó bastante normal, la familia de Ethan conversando con la mía, todos disfrutando cuando a media cena mi hermano Henry aparece aún vestido con su bata de hospital, pareciera que ha tenido un turno de treinta y dos horas de nuevo porque luce terriblemente cansado, lo cual comprendía hasta que lo vi que empezó a beber alcohol, unos diez minutos después mientras estoy hablando con la madre de Ethan se acerca y me pregunta en voz alta:

-¿Qué tal se encuentra el bebé?- me abraza y me besa la mejilla.

Absolutamente todos se paralizan al escuchar la palabra "bebé". Busco con la mirada a Ethan sin saber qué hacer. Henry vuelve a preguntar lo mismo y al ver que nadie contesta, pierde el interés y se va.

-¡Yo lo mato! Lo voy a patear hasta que- le grito mientras levanto la falda de mi vestido largo, empiezo a caminar en su dirección, cuando un par de brazos me detienen.

-No. No señora, tú no vas patear a nadie- dice Ethan.

-Pero acaba de- una avalancha de familiares comienza a felicitarnos, nos dan un apretón de manos, nos abrazan y siguen felicitándonos hasta que escuchamos un grito al otro lado de la sala mientras alguien lanza su bebida hacia mi vestido sin darse cuenta.

Alguien gritó porque la tía Rita se desmayó de la impresión, es eso o se acaba de dar cuenta que los artículos para bebé hubieran sido un regalo mucho más barato.

-Alguien sabe si ¿padece alguna enfermedad cardíaca o algo?

-Prueba con darle palmadas en el rostro o arrójale agua- dice alguien que no me interesa saber quién es.

Mi madre corre hasta la tía Rita, revisa su pulso y dice que quizá sea la presión, entonces Jesse se acerca con su bolso para revisar si hay algún medicamento o algo que nos ayude, nadie se mueve de su lugar hasta que Jesse grita.

-¡Quite las manos de la evidencia!

-¡Es la tía Rita!

-No, es la tía que necesita llenar sus reservas con todos los cubiertos que pueda llevarse, mire esto- nos enseña el contenido y efectivamente, todas las cucharas, tenedores y cuchillos de la cena están junto con la mitad de los centros de mesa.

-¡Santo cielo! Esta mujer va a conseguir que me lleven a prisión de nuevo- dice mi mamá empezando a sacar todo lo que encuentre en esa pequeña bolsa dejando a la tía Rita de lado, la cual despierta y como si nada, comienza a exigir que le den algo de beber, y que sea algo fuerte, algo como un vodka y una caja de cigarros.

Me quedo de pie, observando el cinismo de la tía Rita, el bochorno que pasé frente a la familia de Ethan, me cuesta creer que mi familia pueda hacerme pasar una enorme vergüenza a solo unas horas de mi boda. Me acerco a Ethan quien mira boquiabierto la escena.

-Creo que-

-Necesito disculparme con tu familia y contigo- lo interrumpo.

-Creo que si tu familia no fuera tan... especial, sería demasiado aburrido ¿no crees? Ninguna familia es perfecta. Incluso nosotros estamos a punto de formar la nuestra y no somos nada perfectos- dice poniendo su brazo sobre mis hombros- hay que verle el lado bueno.

-¿Cuál es el lado bueno?

-Tengo un tío, al que le gusta hacer incendios.

-¿Un pirómano?

-¿Tu tía Rita alguna vez se casó?

-No. Vive sola con seis gatos ¿Por qué?

-Porque se me ocurre que podríamos juntar a tu tía la cleptómana con mi tío el pirómano. Imagina la gran combinación que podrían hacer.

-Eso sería como si-

-Necesito que vengan conmigo- dice Sandy interrumpiéndonos- Hay algo que quiero que vean- se da la vuelta sin esperar nuestra respuesta y sale rumbo a la terraza del salón que mi mamá rentó.

-Parece que hace algo de frío esta noche- dice una voz que ambos reconocemos al instante.

-Pensé que no ibas a poder venir- le digo acercándome para abrazarlo- dijiste que estabas ocupado.

-Sólo vine un momento, quería felicitarlos en persona. Ya me enteré que están esperando un bebé- dice sonriendo.

-¿Quién te lo dijo?- le digo mirando a Sandy enojada.

-Prácticamente fue tu hermano quien se lo dijo a todo el mundo- se encoge de hombros- Ahora que ya pasó todo el alboroto, pensé que era tiempo para hablar con ustedes dos.

-¿hasta cuando te quedarás? ¿Tienes donde pasar la noche hoy?- le pregunta Ethan.

-Pues... mi vuelo sale aproximadamente en una hora- dice mirando su reloj- sólo vine a decirles en persona lo feliz que estoy por ustedes dos. Lamento mucho no poder acompañarlos mañana pero, tengo unos asuntos pendientes... aún no sé cuando pueda regresar pero cuando lo haga, quiero que conozcas a mi mamá- me dice tomando mis manos- estoy seguro que ella te adoraría tanto como yo.

-Si ya la encontraste ¿Qué te detiene para regresar?- dice Ethan.

-Digamos que, no quiero regresar aún. No es por ustedes, no piensen eso. Simplemente, tengo algunos asuntos pendientes y hasta que no los haya terminado, no voy a regresar. Pero quizá pueda hacer un pequeño vuelo con mi madre para que la conozcan cuando regresen de su luna de miel.