La Chica Rara

Capítulo Diez

Cristopher Evans

Dios mío ¡Que vergüenza! Zack ¿Por qué debias aparacer?

Gracias al cielo que sonó la campana pero supe que eso no quedaba ahi.

- ¿Qué yo soy quién, Cristopher?- pregunto Valentina.

- Mi nueva amiga, obviamente solo que mi familia dicen que deberia conseguir novia y por eso mi hermano penso que queria salir contigo- lo último lo dije en voz bajita.

- No te creo nada pero solo estaba vez te lo voy a dejar pasar- dijo, solte el aire que contenia pero Valentina me tomo del cuello de la camiseta, haciendo que nuestros rostros esten súper juntos.

Si ya me había enamorado con sus ojos cafés ahora estaba más enamorado, estaba tan cerca que podia ver como los colores de sus ojos se juntaban y creban el color café perfecto. También otros detalles de los cuales no fui inconciente, tenia unas pequeñas pecas, muy pocas y casi invisibles, tenia una pequeña perforación en la oreja, muy chiquita ya que estaba a punto de cerrarse, sus pestañas eran tan largas que le daban un aire de ferocidad y delicadeza a la vez. 

- Pero si vuelve a ocurrir, no te lo dejare pasar- dijo y apenas fui conciente de lo que me dijo, seguia perdido en ella.

Vuelve Cris, vuelve, vuelve, vuelve.

Pero no podia y honestamente ni queria.

- L-lo siento- dije y senti la mirada de alguien más, gire mis ojos para ver a Sarah, una vieja amiga mía- ¡Sarah!- dije haciendo que Valentina desviara la mirada a Sarah.

- Cris...- dijo dudando si hablar o no- ¿Quién es ella? ¿Por qué te está amenazando?- dijo en un tono preocupado, negue con la cabeza inmediatamente.

- Solo lo dice en broma, es mi amiga- dije y Valentina me solto, se acerco a Sarah haciendo que esta se ponga nerviosa y parecia matarla con la mirada.

- Tú- dijo Vale- Eres tú la chica rara que nos siguio al salón de computación ¿No?- Alzé las cejas y Sarah nego con la cabeza.

- Ni siquiera se quien eres- dijo Sarah.

- Pero nos seguiste, reconoceria esos ojos azules, chica rara- dijo Vale y recorde cuando Valentina me salvó de ese incómodo encuentro entre Sarah y Daniela.

- ¡Cristopher, Valentina, Finalmente los encuentro!- dijo nuestra profesora de Química, apareciendo en el acto- Necesito un enorme favor- revisó la hora en su Apple Watch- ¿Pueden encargarse del curso por mi? Tengo una reunión urgente y necesito ir de inmediato- nos dijo suplicantes, puse mi mejor sonrisa.

- ¡Cuente conmigo!- le dije.

- Claro- le dijo Vale, nada emocionada no como lo estaba yo, amaba ser el líder de algo.

- Gracias, prometo subirles 2 puntos a cada uno a sus promedios o exámenes- y con eso se fue y yo me gire a Valentina.

- ¡Vamos a tener dos puntos!- dije Feliz que casi salto de la felicidad pero mi mundo volvio patas arriba cuando Valentina volvio a despeinarme.

- Si, si Sensible, ya muévete, y tú- dijo pero cuando se giro nos dimos cuenta de que Sarah ya no estaba ahí- Te fuiste- dijo Vale en forma sarcástica, luego me tomó del brazo- Vamos, sensible- dijo y nos dirigimos a nuestro curso.

¡Ay, no! ¡Compartiamos está clase con Jack! Si que seria incómodo. En cuanto llegamos vimos todo el desastre que estaban haciendo y Valentina gritó.

- ¡EL QUE NO ME HACE SILENCIO LO MANDO A RECOGER CADA BASURITA DEL CAMPUS! ¡LA PROFESORA ME DIO AUTORIZACIÓN A MI Y A CRISTOPHER ASÍ QUE NO ME HAGAN ENOJAR!- dijo y tranquilamente se sentó en su silla después de dejar al curso completamente en silencio- Pueden jugar en sus asientos pero al que vea haciendo desmadre lo sacó de la clase y no lo dejo ingresar- dijo y pronto todos se calmaron un poco, me senté a su lado y Jack la miró.

- Esa es mi chica- dice orgulloso Jack.

- No fui, ni soy, ni jamás seré tu chica- le dijo y suspiré.

- Típico de mi chica- dijo simplemente Jack y sacó su teléfono.

Después de media hora, Valentina volvió a fijarse en mi.

- Sabía que era un Santo pero me sorprendiste está vez- dijo simplemente.

- ¿Por qué?- pregunté.

- Literlamente te quedaste sentado toda la media hora que vamos de clase.

- Tu dijiste que debiamos estar sentados.

- ¿No sacas ni siquiera tu teléfono?

- No: Está prohibido- dije y ella susprio.

- Estás demente, sensible- dijo simplemente, volviendo a tocarme el cabello- Tienes el cabello de princesa ¿Que productos usas?- preguntó pero yo estaba perdido en sus caricias y tan sonrojado y avergonzado que no podía contestarle, pronto me tomó la cara delicadamente con sus manos y sus ojos se fijaron firmemente en los mío, haciendo que me costará respirar.

Valentina Ramírez

Hacia esto para molestar a Cristopher y a Jack pero inconcientemente mis manos lo tomaron por la cara y sin darme cuenta ya tenia sus preciosos y bonitos ojos verdes: Cristopher transmitia delicadeza, ternura y felicidad mientras que yo irradiaba un aura de molestia y odio.

No queria tener más esa aura y parecia que solo desaparecia cuando estaba con mi hermana gemela y...

Y Cristopher...

Sus ojos eran de un color tan verde que podían hipnotizarte muy fácilmente y lo estaban logrando, también le quedaban perfectos con el pequeño lunar que tenia a lado del ojo izquierdo y las pecas que tenia, su cabello pelirrojo solo lo hacia ver aún más adorable de lo que era y el simple nombre "Cristopher" le sentaba tan bien, era un nombre tan tierno pero también que sabe cuando o cuando no tomar desiciones drásticas. 

Todo él transmitia perfeccción.

Mi corazón comenzo a latir muy fuerte, escuche la puerta así que fue la excusa perfecta para girar mi cara, en la puerta estaba Jack con cara de pocos amigos, volví a mirar a Cristopher, le di una sonrisa y volvi a colocarme los audífonos. Me gustaba esa sensación pero a mi temprana edad ya había sufrido bastante por esa reacción que llamamos "Amor" y con esa experiencia había sido más que suficiente.