Mi Año

Capitulo Doce 

Cristopher Evans

Estaba en las nuebes, sin duda estaba en las nuebes. Valentina me habia besado, fue un beso en el cachete si pero al final un beso, podia sentir como la sangre estaba en mis mejillas, ruborizandolas claramente y como aquella parte de mi piel que habia sido lienzo para sus labios se sentia tan suave, tan increible, tan ella...

Estaba sumamente enamorado, ahora no podia dejar de pensar en ello, ni siquiera podia concentrarme en mis clases y menos con ella mirandome casi a cada rato, no se que habia cambiado pero me gustaba, me gustaba y mucho, no podia dejar de pensar en ese beso fugaz y hermoso que me había dado hasta que sus manos tomarón las mías al salir al tiempo libre.

- Vamos, sensible: Nos estan esperando- me dijo y delicadamente me llevo de la mano, ella me miro, solto un ligera risa y me toco el cabello- No quiero ser mala pero: Tienes la cara tan roja como tus rizos- dijo y tuve que apartar la mirada, de seguro que si ¿Cómo no iba a estarlo cuando está chica me confunde tanto?

- ¿En serio? Creo que no lo disimule bien- dije con una sonrisa y ella tomo mi brazo para que lo pusiera alrededor de su cuello.

- Se nota que no- dijo y yo no podia estar en un mejor lugar que aquel.

El día paso rápido y al llegar a mi casa sabia en el fondo del corazón que era un Sentimiento Mutuo, podía sentir la relación que teniamos, la conexión, todo.

Siempre fui el chico sensible, el que le afecta todo, mis padres lo sabian, mis hermanos, mis amigos, todos, básicamente era un chico al que cualquier persona podia entrar a mi corazón, cosa que preocupaba a mi familia ya que también, lamentablemente, soy una persona muy manipulable. Ya lo han echo pero prefiero perdonar que pensar que pude odiar a alguien por cualquier cosa. Estoy seguro que Valentina piensa exactamente lo mismo de mi pero preferia que lo tomara del lado bueno: Que era el chico sensible y tierno, a que el malo: Que era un chico débil y fácil de manipular.

Otra de las razones por las que volvi de Europa fue el hecho de que allá todos me veian como una presa fácil de comer, era la oveja entre los lobos y no había escapatoria alguna: Solo hubo un año en el que no fui víctima de bromas pesadas y manipulaciones y eso fue cuando estuve en Suiza y me inscribieron en el mismo colegio que Sam White, era uno de los tipos duros y éramos amigos desde la infancia al igual que Liam, Stéfano, Valeria, Daniela y otros chicos más aunque sobre todo nosotros 5. Cuando entre a aquel colegio ya vi como todos me tomarian de nuevo como una presa pero eso termino cuando me choque con Sam y obviamente comencé a salir con él, nadie me molestaba, nadie intentaba manipularme, nadie me usaba y comenzé a tener amigos hasta que al siguiente año volvi a España y a la rutina de siempre pero a mi no me importaba, por eso no me molestaba mucho que me usaran ya que se que todo saldrá a mi favor en algún momento.

Con esos pensamientos y más recuerdos fui a dormir, ya habia hecho mis deberes, me bañe y con el cabello seco me acosté.

Un Mes después

Las cosas con Valentina iban mejorando cada vez más, nos gustaba salir siempre, descubri que teniamos bastante en común, tal vez más de lo que pensaba desde un principio, poco a poco me di cuenta de que no era siempre una chica ruda aunque había que admitir que el contacto físico no le agradaba mucho. El resto de nuestro curso se dio cuenta de la cercanía que comenzabamos a tener Valentina y yo, y no voy a mentir que disfrutaba detenerla cada que queria pegarse con los de nuestro curso al decir "Cristopher y Valentina son novios".

Sin duda la tensión entre nosotros era inmensa en el buen sentido, me gustaba salir con ella y hasta pongo la mano en el fuego al decir que ella se siente más cómoda conmigo que con todo el grupito en si. 

Yo solo podía enamorarme más cada que saliamos, veia como era Valentina Ramírez en realidad y, sin darme cuenta: Ya era parte de su vínculo cercano de amigos.

Eso si, no faltaban las miradas de odio de parte de Jack y las amenazas tampoco tardaron en llegar pero no me importaba, era feliz con ella y eso era lo importante para mi, no iba a dejar que nadie interrumpiera mi felicidad, nuestra felicidad, me di cuenta de que a muchos chicos les gustaba Valentina por que de repente muchos chicos comenzaron a mirarme mal cuando estaba con ella pero estaba harto de ser el que sacrificaba su felicidad y todo por los demás, por Valentina: Ahora seria yo y Solo Yo.

Valentina Ramírez

Solo Nosotros, no podía dejar de pensar en Solo Nosotros.

Cristopher no era como muchos chicos que conocia, de repente esa inocencia, esa amabilidad, esa ternura me estaban encantando, me sentia tan bien con ella, me sentia...

Tan feliz... Me sentia increiblemente feliz con él.

- ¡Mami!- grito Renata cuando llegamos del colegio, mamá aparecio de pronto y le hizo un gesto de ¿Por qué m*erda gritas?- ¡Valentina está enamorada!- dije y la miré.

- ¡AHORA SI ESTÁS MUERTA!- le grite y comenzé a corretearla, incluso salimos al conjunto.

- ¡AHHH!- grito ella mientras corria para que yo no la metiera en el cuarto de la basura y dejarla ahí como por unas horas, pronto volvimos a casa y nos calmamos al ver la expresión de mamá.

- ¿Cómo es eso de que tu hermana se enamoró?- preguntó mamá y yo me fui a los sillones.

- Así como te lo digo, querida madre: Tu hija esta enamorada de un pelirojo de ojos verdes- comentó Renata y supe que seria imposible discutir con ella, pero aún así lo intente.

- ¡Ahg! Vete al diablo, Renata- dije.

- ¡Valentina!- me recrimino mamá.

- Vete al diablo tú, Valentina- me dijo Renata.