Solo Yo

Me dueles

Capítulo Catorce

Valentina Ramírez

Mientras pasaba cerca de la cafeteria pude ver como a Cristopher se le llenaban los ojos de lágrimas y eso rompio mi corazón: Me habían hecho daño y yo, inconcientemente, también lo había hecho y con una persona que... Que...

Que yo amaba...

Por que era la única y pura verdad: Yo amaba a aquel pelirrojo santo con el corazón lleno de bondad.

Yo amaba al chico que era lo opuesto a mi.

Yo, la chica más insensible del mundo: Amaba al chico más sensibe del mundo.

- Lo mejor para nuestra relación es que dejes de estar con Cristopher, no me agrada ni un poquito ¿Va?- dijo Jack.

- Tranquilo, no volvere a hablar con él si no lo quieres- estaba a punto de romperme pero ahora estaba jugando con fuego: Estaba siendo terriblemente manipulada y yo no podia evitar pensar que era el títere de Jack.

***

- Así se entero- dijo Renata, parecia conmocionada con toda la historia, ella más que nadie sabia lo que habia pasado.

- Si y yo he luchado tanto por esta vida que no quiero que nadie la arruine: Solo hasta acabar el colegio.

- ¡Faltan año y medio Vale!

- ¡No tengo opción!- le dije y me abrazo para consolarme, me volvi un mar de lágrimas con ella y cuando termine de colapsarme hable- No puedo seguir viendo a Cristopher.

- Maldito Jack: Sufre tanto como lo haces ahora con mi hermana- maldijo Renata y me acaricio el cabello.

- Renata- las lágrimas cubrian mi vista- Yo lo amo: De verdad que yo amo a Cris pero no quiero tirar mi vida a la basura, tal vez si somos los indicados: Nos encontraremos de nuevo algún día- Renata me tomo de la barbilla y me miro con lágrimas en sus ojos.

- Hermana, tú pasaste por tanto desde una muy corta edad y me duele tanto verte así: No quiero quete alejes de Cris- la interrumpi.

- Pero lo voy a hacer por los dos, hasta que pueda librarme del imbécil de Jack- me seque las lágrimas- Voy a hacer todo lo que este a mi alcance para estar con Cris pero mientras tanto: Debo seguir fingiendo ser un peón en el juego donde Jack es el rey.

- ¿Segura?

- Si, por que no importa si Jack es el rey ya que él no es nada sin la reina del juego: Y la reina del juego soy yo y Solo Yo.

Al día siguiente

- Hola, Valentina- me saludo Cristopher al entrar al salón y lo que hice me partio más el corazón.

Me quite los audifonos, lo mire con mala cara de arriba para abajo y lo ignore, nunca en mi vida había odiado tanto hacer aquel gesto al que ya me había acostumbrado. Pude sentir la incomodidad de Cristopher.

- ¿Estás enojada con la vida o...?- hizo una breve pausa- ¿O conmigo?- lo mire y tenia una expresión triste que decia "Lamento molestarte, solo quiero saber si estas bien"- Lamento molestarte, solo quiero saber si estas bien- dijo y yo me iba a volver un mar de lágrimas pero suspiré y en el tono más frío posible le dije.

- Deja de ser tan intenso, Evans: No es tu p*to problema- me sentí tan mal en cuanto esas palabras dejaron mi boca y estaba a nada de abrazarlo, llorar en su hombro, pedirle perdón por lo dicho y explicarle todo pero no podia hacer eso, con el rabillo del ojo vi que Jack me estaba mirando y volvi mi vista al cuaderno.

- L-lo siento- dijo y sacó su libro: El libro que habíamos comenzado a leer juntos.

Solté el lápiz con el que estaba dibujando y termino en el piso, Cristopher miro al suelo cuando escucho el ruido, lo levantó y me lo dio cálidamente pero yo era una estatua ¡Dios, no! Esa carita de disculpa, su tartamudeo, el libro: Todo en él era lo que había buscado años y ahora me sentia tan lejos de él cuando se encontraba a cinco metros míos.

Me senti tan idiota, tan imbécil, tan cobarde, si tan solo no tuviera miedo de perder todo lo que habia llegado a construir en cinco años: En este momento ya estaria en los brazos de Cristopher mientras él me acunaba y me daba frases motivadoras ¿Por qué no podia dejar que todos supieran la verdad? No podia, simplemente no podía.

- Tierra llamando a Valentina ¿Hola?- la voz de Jack me saco de mis pensamientos y por primera vez lo agradeci. Últimamente lo único que hago al estar sola y sin molestias es ponerme a pensar y llorar.

- Disculpa, tengo una emergencia femenina- mentí sali corriendo al baño, me lave la cara e hice todo mi auto control para no comenzar a llorar como un bebé al que no le cumplen sus caprichos pero alguien me extendio un polvo compacto.

- Creeme, si quieres ocultar tus ganas de llorar, lo vas a necesitar- la voz de Daniela no me hizo sentir mejor.

- ¿Tan obvia soy?- pregunté.

- En este momento, si- me dijo- ¿Qué ocurrio?- me pregunto.

 - Solo... No lo se.

Me coloque algo de maquillaje y sali del baño, no queria saber nada de nadie, en ese momento solo podía pensar en que hacer para que nadie se enterara de mi secreto y yo poder seguir con Cristopher. 

 Tres semanas después, Febrero

Las semanas me pasaban muy lentamente, era como si el universo quisiera hacerme sufrir: Mi familia había hecho de todo para hacerme sonreir, mis hermanas incluso habían vuelto a la casa para hacerme sentir más segura y cálida pero en realidad me sentia muy fría, insegura pero sobre todo: Me sentia sola...

Desde que tengo memoria, recordaba siempre estar con cualquier persona con la que me cruzara, me hacia sentir menos sola de lo que estaba pero ese sentimiento parecia haber desaparecido en cuanto llegue con mi familia, yo era la niña más feliz del mundo pero aquel sentimiento siempre vivio dentro de mi y solo estaba esperando el momento indicado para salir y desgraciadamente lo encontro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.