- Caminar o correr al aire libre
- Hacer ejercicios de fuerza como levantamiento de pesas o entrenamiento con bandas de resistencia
- Practicar yoga o pilates para mejorar la flexibilidad y fortaleza corporal
- Realizar ejercicios cardiovasculares como nadar, montar en bicicleta o hacer aeróbicos
- Participar en deportes como fútbol, baloncesto, tenis o voleibol
- Hacer ejercicios de alta intensidad como intervalos de entrenamiento o circuitos
- Practicar deportes acuáticos como surf, paddleboard o buceo
- Realizar actividades al aire libre como senderismo, escalada o kayak
- Participar en clases de baile o zumba para mejorar la coordinación y quemar calorías
- Hacer ejercicios de equilibrio y flexibilidad como el tai chi o el ballet