Recuerdo cuando era un niño muy llorón pero mama con su bella voz siempre me calmaba aunque no sabía por qué lloraba tanto, mi madre siempre me apoyó en todo a pesar que le metí en tantos problemas , no solo dentro de la casa, si no que también en la escuela.Siempre sufrí bullying por mi tono morena de piel y por mis ojos heterocromaticos verde y azul,claro algunos les parecían hermosos y a otros se les hacían raro.
Decidi dejar de lloriquear y preferí defenderme de los abusadores que me acosaban en mi escuela. Mama siempre me dijo “soluciona los problemas hablando no golpeando” pero me di cuenta que las personas tontas prefieren arreglar los problemas a golpes y las personas que son inteligentes te entienden y escuchan, por lo tanto...siempre me encontré con gente literalmente tonta y estupida.
–Hey hey hey a donde tan rápido niño raro–Dijo Josué mientras sujeta mi mochila para acercarse- Vamos a jugar...
–¡¡DÉJAME EN PAZ!! –Me di la vuelta dando un pequeño golpe con el puño cerrado– ¡! ME TIENEN HASTA LA MADRE ESTOY COMPLETAMENTE HARTO DE USTEDES Y SUS ESTUPIDECES!! –dije gritando mientras que el chico estaba en el suelo.
Si no fuera por los gritos de los profesores sinceramente lo hubiese matado...mis impulsos de ira y rabia se apoderaron de mi cuerpo, sinceramente deje muy golpeado aquel chico, pero... admitió la culpa de todo por él tal hecho de que ahora me tenían miedo. Mi madre estaba completamente preocupada pero aun así al oír que me defendí solo me abrazó por sorpresa y me dijo en llanto estas palabras que me conmovieron.
–Po-por favor...no vuelvas hacer eso por favor...te lo pido...mi niño–Dijo mientras me abrazaba con fuerza y con su voz quebradiza.
Si...realmente hice llorar a mi propia madre y decidí no volver hacerlo si no se lo merece, pero tampoco me dejaré pisotear por gente ignorante e infeliz.
Pero aun así, si cumplió su promesa de llevarme al bar en el cual trabajaba, era una cantante muy exitosa en el mismísimo “LA CHINGADA” es muy reconocido por las bebidas y por la banda que tenia mi hermosa madre.
–Mamá... ¿Hoy voy a poder tocar?... o ¿Estoy castigado? –Dije en el camino al bar tomado de la mano de ella.
Ella respondió con una sonrisa.
–Claro que sí cariño, te lo he prometido además con una vez que te hayas portado mal no es tan grave –Maria se rió tan sutilmente.
En ese momento sentí una gran felicidad que apoderó todo mi cuerpo que hizo que abrazara fuertemente a mi madre por sorpresa , algo que hizo que ella también correspondiera con la misma fuerza , seguimos caminando realmente felices pero… la felicidad nos duró muy poco.
Cuando íbamos al trabajo de mamá, llamado “LA CHINGADA” sucedió algo que no pensábamos que iba a pasar ya que el querido bar donde crecí estaba cerrado y todo oscuro...ya de por sí era raro ¿un bar cerrado en un fin de semana? sin duda lo era.
Nos acercamos lo suficiente para ver qué pasaba, vimos a los amigos de mama con caras largas en ese momento volteó a ver a mi madre su cara de felicidad que de pronto se desvaneció completamente y se fue corriendo a ver lo que estaba pasando todos abrazaron a mi madre yo estaba algo confundido pero escuche a la tía Gladys decir que la dueña del bar había muerto.
-No puede ser, n-no puede ser–dijo Maria con lágrimas en los ojos- Es...era mi vida esto¿cómo saldré adelante? ¿Cómo... paso? ¿¡Díganme que paso?! –La cara de mi mamá estaba algo pálida y algo sudada.
–¿Qué está pasando?-Dije preocupado por ver a mi madre así–Mama estas…
Interrumpió mi tía Gladys.
–No te preocupes Maria todo va a estar bien...trataré de que no perdamos el bar, sabes, perfectamente que esto tiene mucha historia y felicidad, además...no puedes criar sola a Devén estando sin apoyo de nadie más que nosotros y el bar -Dijo Gladys dándole mimos en la espalda de Maria.
Siempre pensé que eran muy unidas, como hermanas por eso la llamo “tía Gladys“ además que es súper buena conmigo siempre quise que la tía Gladys viva con nosotros pero la casa es muy pequeña...mejor dicho departamento.
–Devén... ¿Tienes hambre mi vida? –Dijo Gladys agachándose a mi altura–Vamos a comer algo mientras que mamá descansa un poco.
– ¿Comer? ¡¡Siii quiero!! ¿Pero mamá no tiene hambre? –Dije mirándola algo preocupado.
En ese momento la tía Gladys tomó mi mano y me llevó a un restaurante de tacos y hablamos de lo que estaba ocurriendo en aquel entonces de la mejor manera posible para no lastimarme.
–¿Sabes cariño por que el bar está cerrado? –Dijo mirándome comer mis tacos.
Respondí con la boca llena.
–No lo sé, ¿quebraron? –Trague la comida y tome un poco de Coca-Cola– ¡Qué ricooo!¡Siempre están buenísimos estos tacos!
–No...cariño no quebraron...solo que la dueña... ¿Te acuerdas de ella?... bueno mira cariño no es fácil decirte...esto.
Interrumpí mirándola a los ojos.
-Entonces no lo digas tía Gladys –le sonrí con mucha calidez–no digas cosas que te hacen sentir mal.
Interrumpió.
–Devén escúchame...la dueña del bar...Leticia falleció en la madrugada sé que eres un niño aún y que no lo entiendes…
Interrumpí molesto.
–¡¡¡NO ME DIGAS QUE SOY UN NIÑO!!! Acaba de morir la jefa de mi madre como vamos a vivir ahora ya se esforzaba demasiado mamá en este empleo–Dije enojado golpeando la mesa con lágrimas en los ojos–Solo quiero que no sufra más por mi culpa.
En ese momento mi corazón se partió en mil pesados, lamento tanto haber nacido pero no quiero cargar con toda la culpa, mi padre es un desgraciado que jamás debió haber conocido a mi bella madre se merecía algo mejor , una mujer ...tan maravillosa , trabajadora y muy buena madre… lo admito.