Yo no sé escribir poemas, no sé inventar historias complejas ni pretendo armar una novela de una acción que haya pasado. Yo solo pretendo describir un sentimiento, que sé que es real, sincero y recíproco, un sentimiento por el cual hemos luchado, que ha pasado momentos buenos y malos pero que a pesar de todo ha sabido mantenerse firme ante cualquier situación adversa que se presente ante él.
Lo que intentaré describir es aquello que nuestras miradas dicen al coincidir entre ellas, eso que no entendemos ni nosotros mismos pero que... Cuando mis brazos rodean tu cuerpo cobra sentido, eso que cuando tus labios rozan los míos se siente verdadero. Un sentimiento que hace creer que la palabra “amar” llega a tu vida y te golpea el hígado para que sepas que está ahí.
Yo no te diré que muero por ti, que desde que te vi me enamoraste... Que si tu no estas quedaré en un eterno vacío, que quedaré en una soledad que será difícil de explicar a las personas de mi alrededor. Decir ese tipo de cosas me parecería algo trillado, te cambio ese tipo de frases por algunas mas ciertas, algunas mas reales... Me parece correcto decir que cada vez que tus manos acarician la mínima parte de mi cuerpo ansío mucho mas de ello, y que cuando se van de mí, cuando despegan su calor de mi piel... Me siento como un niño pequeño al que le han quitado su dulce, que por mas que grite, patalee o llore, está indefenso ante semejante acto.
Te cambio todas las palabras que te haya dicho cualquier otra persona antes de mi, no voy a repetirlas.. Prefiero decirte que cuando te tengo en mis brazos siento que debo cuidar cada parte de ti, siento que debo sacar cada sonrisa que tu alma tenga guardada, siento que debo respirar tu olor, y apreciar tu eterna belleza, prefiero decir que cuando me besas provocas enciendes en mi alma un fuego que consideraba muerto, devuelves a mi ser la paz, las esperanzas, la fe.
Tampoco diré que imagino un futuro a tu lado “planear duele, y mas cuando esos planes no se dan”. Me parece mas justo proponerte el presente, proponer que tras cada nuevo amanecer tenga la oportunidad de mirar esos ojos cafés que desmantelan cualquier coraza, que traspasan mi alma y ven lo mas bonito que hay en mi ser, esos ojos con los que puedes ver cosas que nadie mas ve...
No te hablaré de bodas, no te hablaré de anillos... Pero puedo prometerte tardes donde puedas reír hasta que te duelan los cachetes, tardes donde puedas hablarme de todo lo que te haya pasado en la semana, y noches donde mi cariño por ti surja de lo mas profundo del cuerpo.
Puedo decir que sabré apreciar cada segundo que permitas que esté a tu lado, valoraré cada caricia, cada beso, cada abrazo y cada pequeño detalle que tengas conmigo, no exigiré mas que a ti y tu amor por mi, no pido más, no necesito más, con tenerte es suficiente.
No te proclamaría Diosa pero si te pondría aparte de cualquier simple mortal, tienes un toque encantador que no he podido notar en cualquier otra persona que haya conocido, algo que te hace resaltar entre multitudes, podría decirse que es belleza, gracia, carisma... Pero yo veo más allá, veo un alma sincera, pura... Una como ya pocas.
Tampoco vendré aquí a hablar de tu perfección, no te considero perfecta en lo absoluto. Tienes defectos como todos, cometes errores como todos... Lo que te separa del resto de los mortales, es que tú amiga querida, asumes tus imperfecciones con una simpleza envidiable.
Y ni hablar de tu cuerpo, Dios... La humanidad no ha tenido la dicha de ver semejante obra de arte (personalmente lo agradezco), cosa que yo si he tenido el placer de observar. Y como olvidar la primera vez “Expresión de incredulidad y cuerpo paralizado” es el sentimiento que recuerdo tras haber apreciado tu piel desnuda... ¡Madre Mía! La novena maravilla del mundo la llevo en mi memoria, imposible sentirse digno de haber tenido el privilegio.
Como pasar por alto tu arrogancia y tu increíble ego, pero está bien... Si yo fuese tú también presumiría, ya que considerando el ser quien eres tienes justificado cualquier cosa que quisieras alardear.
Imposible no hablar de tu sonrisa, esa que es capaz de hacer feliz a quien la reciba... A mí personalmente me encanta ser, de vez en cuando, el motivo de alguna de ellas... Me causa una inmensa felicidad e inexplicablemente también me hace sonreír, amo tu sonrisa contagiosa.
¡TUS CADERAS! Joder, que cosa mas perfecta y agradable al tacto, que textura tan suave y maravillosa, me encanta la fluidez con las que mis manos pasan por allí, con el cuidado y la delicadeza que se requiere al tocar arte, con el amor necesario para encender tu alma y mucho más.
Y ya para finalizar destacar la paz que logras conseguir en mi, la tranquilidad que me dan tus caricias, lo manso que me ponen tus besos y lo dócil que me pone tu voz, es imposible no darse cuenta que usted querida amiga ha logrado penetrar en mi en cada sentido posible, que usted sencillamente ha logrado colarse en mi de la manera más vil y sucia, enamorándome sin pedir permiso, sin mediar palabras...