El pueblo se enfrentó a una confrontación decisiva entre Eros y los aldeanos. La batalla fue tanto física como emocional, revelando la verdadera naturaleza de cada personaje.
Diálogo durante la batalla:
—¡Eros, no tienes lugar aquí! ¡Debes irte de una vez por todas!
—No quiero pelear. Solo quiero demostrar que puedo cambiar. Por favor, escúchenme.
—¡Basta! ¡Todos, por favor, escuchen a Eros!
La batalla final fue un clímax dramático que definió el destino de Eros, Missy y el pueblo.