Prólogo

Primero fue la oscuridad, y después de ella se hizo la luz. Dos fuerzas poderosas que desde mucho antes que existiéramos nosotros ya se habían enfrentado en un sinnúmero de batallas épicas por el predominio de este naciente mundo, hasta el día en que comenzamos a caminar por la tierra. 

Así, la lucha de ambas fuerzas se encaminó a dirigir los destinos de aquella naciente humanidad, y producto del libre albedrío, se estableció una regla de oro:

“Aquellos que siguen a la luz serán personas de alma pura y corazón justo, dotados de un extraordinario valor para enfrentar las batallas e investidos de una inocencia y carisma especiales, capaces de cambiar a muchos y decidir los destinos de este mundo. Solo unos pocos tendrán ese privilegio.”

“El resto de la humanidad será seguidora de la oscuridad, y con ella conocerán los sentimientos negativos de amargura, rabia, frustración, envidia, repudio, indiferencia, rencor, y el peor de todos, miedo, hasta convertir a toda esa masa de maldad en odio puro, con el fin de apagar la luz y destruir a aquellos que han sido privilegiados.”

Desde entonces, han sucedido a lo largo de la historia grandes batallas entre aquellos seres de luz pura y el resto del mundo, contaminados por la sombra, buscando el predominio de uno por sobre el otro, y rigiendo los destinos del mundo cada cierto tiempo.

Sin embargo, hubo una ocasión en que se buscó un equilibrio entre ambas fuerzas. Una única oportunidad, en que luz y oscuridad unieron sus fuerzas para destruir a un mal mucho mayor, uno que buscaba hacerse con el control absoluto de todo y de todos.

En un imponente foro, ubicado en el corazón de un enorme Campus, se alzan unas enormes estatuas doradas, que representan las figuras de 5 jóvenes excepcionales, estudiantes de una prestigiosa Facultad de Derecho, que no solo se destacaron por ser mejores alumnos en su carrera, sino también por poseer ciertas habilidades especiales que les sirvieron para defender a los suyos y luchar por ellos en su momento más álgido, dirigidos bajo la figura de su líder, un carismático y particular joven, dotado de un enigmático poder, que no destacaba por ser un estudiante brillante, sino por ser un héroe que defendía a sus amigos y compañeros de la amenaza proveniente de las sombras, y cuya estatua se alza imponente al centro de aquel foro, en medio de las otras cuatro. Lo conocían como el héroe de Derecho, salvador de los leguleyos.

Y a un costado de aquellas 5 estatuas, estaba otra escultura, hecha de mármol puro, que representaba a otro individuo también leguleyo, pero cuya figura mostraba una señal diferente a los anteriores. Se trataba de aquel joven estudiante odiado por sus compañeros y de quien se sabía guardaba una enorme oscuridad en su corazón, dotado de un poder maligno generado por fuerzas oscuras que despertaron en su interior el odio y el rencor contra aquellos jóvenes héroes, y en especial contra su líder. Destacaba por su inteligencia y astucia, aunque socialmente era repudiado y considerado como un líder negativo. Su rivalidad con el héroe de Derecho era a su vez, legendaria, digna de una epopeya.

¿Cómo era posible eso? ¿Un joven considerado peligroso y odiado por los suyos era homenajeado en este enorme foro como un héroe anónimo que salvó al Campus? ¿Por qué? ¿Cuál fue la razón de aquel extraordinario cambio?

La respuesta estaba a un costado de este lugar, en aquél edificio de cuatro pisos que alberga a la Facultad de Derecho. Dentro de aquellas murallas llenas de leyes, reglamentos, estudio y rigor, se esconde la historia de aquellos jóvenes que cambiaron para siempre a sus compañeros y también a todo un Campus, que fue testigo privilegiado de una batalla épica y extraordinaria entre dos fuerzas latentes, y que en medio de una terrible crisis ante la más cruel y despiadada de las adversidades, se logró encontrar un equilibrio entre ambas, en pos de una causa común: Salvar al Campus de su absoluta y completa aniquilación.

Este era el principio... del encuentro de dos portadores únicos, el odiado y el querido, el villano y el héroe, el de la Sombra y el de la Luz.