Magnus estaba en el suelo, en medio de una ruinosa pared cerca del vestíbulo de la Facultad, donde todos sus compañeros le señalaban con el dedo, acusándolo de ser responsable de las muertes de aquellos tres estudiantes debido a su poder de Luz, perdiendo para siempre su credibilidad y confianza como el supuesto héroe que solía ser.
Abrumados por las supuestas revelaciones que acababan de presenciar de Magnus, Julius, Josy y Sena habían caído en la terrible maquinación de Silfer, quien utilizó todas sus influencias oscuras para debilitar el poder de aquellos tres y colocarlos en contra de su propio líder, quien estaba anonadado no solo por la reacción de sus mejores amigos, sino también por la de su pareja, quien seguía guardando su furia, quizás para desatarla contra él en algún momento. Pero curiosamente Flora era la única de todos ellos quien no creía lo que estaba pasando y a pesar de ello se mantenía firme y desafiante ante los dichos de Silfer y de sus aliados, sin perjuicio de estar algo desconcertada todavía por los gestos de ira y descontento de todos los leguleyos para con su amigo.
— ¡ASESINO, ASESINO, ASESINO, ASESINO! —Gritaban los compañeros mientras le tiraban de todo a Magnus.
Caían desde el aire cajas de jugos, vasos plásticos, lápices, papeles, de todo, que llegaban hasta la cara del mencionado joven, quien recibía todo el repudio de sus compañeros con toda su intensidad. Silfer sonreía ante la situación y dejaba escapar una particular risa malévola, como disfrutando del dolor ajeno, lo mismo que sus aliados, quienes seguían a su líder mientras observaban alegres el momento oscuro de sus enemigos acérrimos
En eso Magnus se puso de pie, malherido aún por el golpe recibido de Silfer, y en un intento por acercarse a él, se lanzó en picada una vez más para intentar un contraataque con sus poderes. De inmediato los aliados de Silfer se pusieron en posición para defender a su líder y neutralizar así la improvisada acometida del apagado Portador de Luz. Luego de aquello, Aivi saltó hacia donde se encontraba Magnus y le propinó una violenta patada en el rostro que lo aturdió violentamente. Marcus y Sans por su parte, atacaron con un poder combinado de energía oscura, tomando la forma de una larga y espinosa cuerda, con la que lograron derribarlo de un solo golpe, para después patearlo brutalmente en el suelo como si fuera un perro callejero.
Sin embargo, el joven héroe quiso salirse con la suya y desató todo su poder con un impresionante resplandor que remeció a toda la Facultad y que dispersó a los dos energúmenos. Después de eso, Aivi trató de parar a Magnus, pero este la hizo a un lado con facilidad mediante un simple destello, para después ir tras Silfer y darle un poderoso golpe, a lo que este último se preparó para confrontarlo.
La pelea estaba asegurada y parecía que ahora cambiaría la situación...pero justo cuando el puño de Magnus parecía que haría contacto directo con el rostro de Silfer, este fue detenido súbitamente por la mano de otra persona, quien se puso súbitamente en medio de ambos rivales.
Era Julius, quien para sorpresa de ambos, detuvo súbitamente el ya predecible ataque de Magnus, a quien hoy miraba con rabia y frustración. Silfer aprovechó la ocasión para salir del paso y dejar que los ahora ex mejores amigos se pelearan entre sí.
— ¿Qué? ¡Julius! ¿Qué estás haciendo? —Preguntó sorprendido Magnus.
— ¡Haré que pagues por tu traición! —Exclamó furioso el joven leguleyo.
En eso el estudiante comenzó a golpearlo agresivamente, sin darle descanso alguno, motivado por la rabia y los deseos de vengarse de él por "supuestamente" haberlo traicionado. Magnus trataba de detener su alocado frenesí, pero a medida que se defendía más, Julius lo atacaba con aun más fiereza, hasta que al final este logró penetrar su guardia y lo masacró a patadas y puñetazos, a vista y paciencia de todos.
— ¡Eres un maldito fiasco Magnus! —Exclamaba el joven mientras agredía al Portador de Luz—. ¡No solo...engañaste a todos en la Facultad con tu apariencia de héroe y buen samaritano... sino que además... te metiste con mi polola! ¡Eso jamás te lo perdonaré!
— ¡Julius por favor, reacciona! ¿Me crees capaz de traicionarte con Josy? —Decía Magnus tratando de defenderse.
— ¡Pero si tú mismo dijiste que estabas enamorado de ella! ¡Salió de tu propia boca! —Exclamó furioso Julius.
— ¡Ese no era yo! ¡No recuerdo haber dicho eso, ni siquiera recuerdo haber hablado con Gaby! —Dijo alterado Magnus.
— ¡MIENTES! —Gritó Julius.
El joven le mandó un violento puñetazo a la cara, provocando que Magnus se golpeara fuertemente contra una pared, dañando otra parte del Hall, a estas alturas con fisuras por el golpe de Silfer y por los constantes ataques del joven leguleyo, arrinconando así al Portador de Luz, quien usaba las fisuradas paredes como lona de ring para amortiguar los efectos de los puños de Julius.
— ¡Julius, basta, no quiero lastimarte! —Advirtió Magnus.
— ¡PERO YO SI! —Gritó furioso el joven.
Y otra vez este le propinó un violento puñetazo al cuerpo, causando un terrible dolor en el torso del ya malogrado Magnus, quien furioso también, le devolvió el gesto con otro puñetazo, pero directo a la cara, mandando a volar lejos a Julius, directo contra la puerta del ascensor y destrozándolo en el acto. Todos quedaron asustados y preocupados por el joven, especialmente Josy.
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Editado: 28.06.2020