Sombra y Luz

Capítulo 33

En la oscuridad más profunda del Campus, los leguleyos y estudiantes supervivientes salieron de la Facultad de Derecho, siendo testigos presenciales, una vez más, del potente impacto del arma divina creada por el malvado Rivius, Lumine.

Poco después de la explosión, un silencio abrumador comenzó a causar miedo entre los alumnos. No se sabía nada de lo que había ocurrido al otro lado del Foro, ni de Rivius, ni del grupo de Magnus, lo que aumentaba en gran medida la incertidumbre por saber que era lo que realmente había acontecido en aquella terrible batalla

 

— ¿Qué rayos fue lo que pasó allá en el Foro? —Preguntaba Vicky desconcertada—. Este silencio es demasiado desconcertante.

— No lo sé amiga, pero temo que algo muy malo les haya ocurrido a los chicos. —Dijo Lily con preocupación.

— No creo que hayan sido derrotados en batalla, ¿O sí? —Preguntó Bruna.

— ¡Eso es ridículo amiga! ¡Ellos son nuestros campeones, es ilógico que sean vencidos por un monstruo como ese! —Exclamó Isa apoyando a los chicos.

— No subestimes a Rivius, Isa. —Advertía Chechus—. Tal vez Magnus y su grupo sean fuertes, pero el Gran Líder de Anarquía es un sujeto extremadamente peligroso. Su oscuridad sobrepasa cualquier límite conocido por nuestra imaginación.

— ¡Para ti es fácil decirlo, formaste parte de ese maldito grupo terrorista! ¡Por tu culpa estamos viviendo esta mala situación! ¡Deberíamos lincharte aquí mismo! —Amenazó con furia Isa a su compañero.

— ¡Isa por favor, no empieces con tus arrebatos! —Exclamó Lily furiosa.

— ¡No te metas tú, religiosa bipolar! —Respondió de mala manera Isa.

— ¿Cómo me llamaste enana presumida? —Replicó con mucha rabia Lily.

— ¡Basta las dos, ya es suficiente! —Las detenía con voz de mando Monty—. ¡Este no es el momento para ponerse a pelear! Tenemos que permanecer unidos en estos tiempos difíciles, así que paren de jugar al perro y el gato y pónganse serias en esto, ¿Entendido?

Las dos jóvenes se callaron enseguida tras los dichos de la líder estudiantil, tomando conciencia al instante de la situación actual, por lo que hicieron a un lado sus diferencias en pos de ayudarse mutuamente.

 

— Tengo un mal presentimiento sobre esto. —Afirmó Monty preocupada.

— ¿Quieres que vaya a echar un vistazo? —Preguntó a modo de propuesta Chechus.

— Sería ideal. —Respondió tácitamente la joven.

El joven dejó a los leguleyos y subió los escalones para llegar finalmente al corazón del derruido y arruinado Foro, que no era más que un montón de escombros y metal retorcido. Chechus observó el desolador panorama y se encontró con una muy mala noticia.

 

— ¡Ay no! —Exclamó de pronto.

Su mirada se espantó cuando de entre las ruinas vio sin querer a los héroes del Campus que yacían inconscientes tras la destrucción causada por el malévolo leguleyo. Primero vio a Julius y Josy, casi moribundos en el suelo, lo que hizo que este llorara de tristeza al ver como había quedado su gran amigo y compañero, además de su polola. Después encontró a Flora, muy lastimada y sin dar señales de vida, y se entristeció aun más, ya que ella le había salvado la vida de morir a manos de su antiguo jefe. Luego divisó a Silfer, muy dañado y lastimado, probablemente por el impacto de Lumine, y después a Magnus, quien ya no tenía el mismo brillo luminoso que cuando estaba en pie. Por último a la distancia en el derruido Campanil, estaba colgando en un pedazo de metal al aire el cuerpo de Sena, quien también sufrió las consecuencias de aquella terrible y trágica pelea.

Chechus estaba apesadumbrado y muy acongojado por lo que había visto de los héroes, pues era evidente que Rivius los había derrotado, y fue tal el impacto de lo que vio en ese momento que cuando iba de regreso a la Facultad, muchos de sus compañeros se sorprendieron al verlo tan afectado, por lo que Monty fue la única que supuso lo peor, pero no contaba con el hecho de que también sus amigas Lily y Vicky, Cris, Bruna e Isa también estaban expectantes por lo que iba a decir.

 

— ¿Y bien? —Preguntó Monty de todas formas.

A pesar de sus esfuerzos por responder, Chechus no fue capaz de hilar ningún tipo de oración para poder contar lo sucedido y solo se limitó a mover la cabeza de un lado a otro, dando una señal negativa por lo que había visto allá, y aunque entre los leguleyos estaba la idea de que el silencio no constituía manifestación de voluntad, Monty y el resto del grupo adivinaron de inmediato que las noticias no eran del todo alentadoras.

 

— Entonces… Magnus y los chicos… ¿Están…? —Intentó saber Bruna.

— Sí. —Se limitó a afirmar con lamento Chechus.

— ¡Dios mío! —Exclamó sobresaltada Vicky al escuchar la respuesta del joven.

— ¡No es cierto! ¡No puede ser verdad! —Exclamaba furiosa Lily—. ¡Ellos eran nuestra última esperanza, es imposible que hayan muerto a manos de ese monstruo!

— Quisiera decir lo contrario Lily, pero la realidad… es que Rivius finalmente los venció. —Decía con mucho pesar Chechus—. Incluso Silfer que era el Portador de Sombra, no fue capaz siquiera de detenerlo. Ahora, no hay obstáculos en el camino para que ese sujeto destruya todo el Campus.




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