Sombra Y Muerte

Capitulo 3

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Mis manos aprietan con fuerza el arco de madera que tengo en mis brazos, saco una flecha de mi mochila y la inserto en el arco, estiro la cuerda, concentro mi mirada hacia un punto en específico y dejo ir rápidamente la cuerda, llevándose con fuerza la flecha que sale dirigida hacia el punto rojo en mitad del árbol que tengo a diez metros de distancia.

Sonrío <<lo hice perfecto>>

-Woah, ha sido maravilloso ese tiro- Alex me sonríe- Acertaste de una sola estocada, felicidades.

-Gracias Alex- le devuelvo la sonrisa.

Alex y yo practicamos tiro al arco desde hace por lo menos un año, decidí que tenía que aprender a defenderme de una u otra manera después de lo sucedido, Alex tenía un tío que era un experto cazador y las flechas son su única herramienta y que mejor manera de aprender a defenderme que saber manejar una flecha, siempre he dicho que son un golpe mortal, porque al darte con una de ellas es imposible que sobrevivas y más si su punta va cargada con una pequeña porción de veneno…

-Maravilloso tiro Nancy- dice un señor alto y fuerte, <<Dom>> el tío de Alex. -Alexander y tu deben practicar para seguir haciendo mejor sus tiros, más de lo que ya están, claro está- nos sonríe- Porque recuerden, la practica…

-Hace el maestro- concluimos Alex y yo al unísono.

-Bien, pues ya está anocheciendo y deberían irse, los veo mañana chicos- se despide.

Recojo mis cosas y las guardo muy bien en la mochila, no dejando ningún objeto a la vista, Nadie a excepción de mi hermana, Alex y Dom saben que hago este tipo de prácticas, aquí normalmente no son bien vistas en las mujeres, ya que para ellos solo deben utilizarla los cazadores y por “los” me refiero a hombres, es una sociedad machista.

Alex camina a mi costado adentrándonos a la parte concurrida del pueblo ya que la casa-finca de su tío Dom está bastante retirada de la civilización y más cercana al bosque Dunklen llamado así en alemán, por el misterio y la oscuridad que merma en su ambiente

-Tengo que hacer una cosa antes de llegar a casa, ¿puedes ir adelantándote? - pregunta mi amigo mirando hacia ambos lados.

-Sí, claro, nos vemos mañana- me despido.

Alex se devuelve tomando un callejón contrario hacia donde me dirijo, me doy la vuelta y sigo caminando un poco más rápido de lo normal ya que no me gusta tener que caminar sola, es como una especie de temor y cada vez que lo hago, siento a alguien vigilándome y el recuerdo me pone los vellos de punta.

Esta anocheciendo y algunas lámparas empiezan a encenderse automáticamente al saborear la oscuridad, mi cabeza duele con la jaqueca de siempre y una brisa fría me recorre el cuerpo y desordena mi pelo, mis vellos se erizan y mis instintos se ponen alertas, volteo mi mirada hacia atrás ya que siento algo detrás de mí, y solo veo personas charlando y alguno que otro cerrando sus negocios, volteo mi cabeza para seguir mi recorrido y…

-Hola Nancy- doy un respingo al ver la imponente figura que se cierne sobre mí, mi olfato capta el olor semejante a los árboles en primavera, su olor es realmente agradable pero mi mente no puede dejar de compararlo con el de él.

Jackson Collins está parado frente de mi con un pantalón oscuro y una camisa blanca entreabierta en su pecho, me mira con una sonrisa en su rostro

-Lamento haberte asustado, no era mi intención.

-Ho-Hola- balbuceo, es muy difícil mantener la cordura con el atractivo de este chico.

-Iba caminando por aquí, te vi y quise venir a saludarte.

-Ah- murmuro sin saber muy bien que decir.

- ¿Quieres que te acompañe a tu casa? - me pregunta- No se me hace adecuado que una chica tan linda como tu ande sola a estas horas por aquí.

Lo pienso un momento, debería decirle que no ya que es lo más correcto, no lo conozco tanto para saber que intenciones tiene, pero la idea de irme sola para mi casa no me agrada en lo absoluto

-Si claro- le digo y él sonríe.

Caminamos en silencio unos minutos, creo que ninguno de los dos sabe muy bien que decir. Me aclaro la garganta y trato de romper el silencio con preguntas casuales.

- ¿Te está gustando Friedensdorf?

-Sí, es un pueblo pequeño, pero bastante acogedor, además hay muchas cosas que han llamado bastante mi atención- me mira y yo trago saliva

-Ah- murmuro por segunda vez en la noche

- ¿Piensas ir a la fiesta que está dando Lilian?

-Aun no lo sé, tengo que preguntarle a mi madre.

-Me encantaría verte allí- sonríe- ¿Te cuento un secreto? - pregunta y yo asiento- Eres una o más bien la única de las personas que ha llamado mi atención en Friedensdorf.

Me ruborizo

- ¿Ah sí? - inquiero

-Sí, nunca había conocido a alguien como tú. - dice deteniéndose por completo, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estamos frente a mi casa- Me encantaría que fueras a la fiesta y poder hablar un poco más- se acerca- Buenas noches hermosa Nancy- me da un pequeño beso en la mejilla, se da la vuelta y se va.




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