Sombras de amor y traicion

Capitulo 24

El aire era frío y pesado cuando Isabella salió de la sala de vigilancia, sus pensamientos girando en espiral mientras intentaba procesar la verdad. Adriano... el hombre que había amado... el hombre al que había prometido proteger... estaba vivo.

Y ahora era su peor enemigo.

Caminó lentamente por los pasillos de la mansión, sus pasos resonando en el silencio. Recordó su rostro... sus sonrisas furtivas... las noches en las que soñaban con escapar juntos, dejando atrás sus apellidos, sus responsabilidades... sus destinos.

Habían planeado huir. Habían hecho promesas de amor eterno.

Y ella lo había dejado morir... o al menos, eso creyó.

—Adriano... —susurró, su voz quebrándose. —¿Cómo... pudiste odiarme tanto...?

Pero sabía la respuesta. Él la odiaba porque había esperado que ella volviera por él. Porque había creído en sus promesas... y ella nunca cumplió ninguna.

—Isabella.

La voz de Marco la hizo detenerse. Se giró lentamente, sus ojos oscuros encontrándose con los suyos. Marco estaba de pie en el umbral del pasillo, su rostro tenso y lleno de preocupación.

—¿Qué ocurrió...? —preguntó, su mirada intensa. —Enzo parecía... devastado.

Isabella sintió cómo sus manos temblaban, su corazón latiendo dolorosamente. —Lo recuerdo...

—¿A quién...? —Marco frunció el ceño, dando un paso hacia ella.

—Al cuervo. —dijo Isabella, su voz baja y temblorosa. —Sé quién es... y por qué me odia.

Marco se quedó en silencio, su cuerpo tensándose. —¿Quién...?

—Adriano. —Isabella sintió cómo el nombre ardía en su lengua. —Mi primer amor. El hombre con el que planeé huir... el hombre al que prometí proteger.

Marco la miró fijamente, su rostro contorsionándose por la sorpresa. —¿Adriano...? Pero... él murió...

—No. —Isabella negó con la cabeza, su mirada endureciéndose. —Mi padre fingió su muerte... para mantenerme bajo su control. Me hizo creer que estaba muerto... mientras lo forzaba a desaparecer.

—¿Y ahora ha regresado...? —Marco apretó los puños, sus ojos oscuros brillando con furia. —¿Para vengarse...?

—Sí. —admitió Isabella, su voz quebrada. —Me odia... porque cree que lo traicioné. Cree que elegí mi legado... en lugar de él.

Marco se quedó en silencio, su mirada oscureciéndose. —¿Entonces... todo esto fue por amor...?

—Por amor... y odio. —dijo Isabella, su voz llena de dolor. —Adriano cree que lo abandoné... y ahora ha regresado para destruirme.

Marco apretó los labios, su postura rígida. —Entonces tenemos que detenerlo.

—No. —respondió Isabella rápidamente, su mirada intensa. —Voy a detenerlo. Esto... es personal.

—¿Aún lo amas...? —La pregunta de Marco fue un susurro, su voz llena de dolor.

Isabella sintió cómo su pecho se apretaba. ¿Aún amaba a Adriano...? ¿Aún sentía algo por el hombre que había prometido proteger...?

—Amé a un hombre que ya no existe. —respondió finalmente, sus ojos brillando con lágrimas contenidas. —Ese hombre murió el día que me creyó su enemiga.

Marco asintió lentamente, su rostro lleno de comprensión. —Entonces iremos a cazarlo.

—No. —Isabella enderezó los hombros, su postura fría y autoritaria. —Voy a ir sola. Esto es entre él... y yo.

—No permitiré que vayas sola. —protestó Marco, sus ojos ardiendo con determinación. —Es demasiado peligroso.

—No te estoy pidiendo permiso. —respondió Isabella, su voz afilada. —Voy a enfrentarme a él... y voy a acabar con esto.

Marco apretó los dientes, su cuerpo tenso. —¿Y si no puedes hacerlo...? ¿Y si aún sientes algo por él...?

Isabella sintió cómo sus lágrimas amenazaban con caer, pero se negó a mostrarse débil. —Entonces... moriré intentándolo.

—No puedo permitirlo. —dijo Marco, su voz temblando. —No puedo perderte... no así.

—Entonces asegúrate de que vuelva con vida. —dijo Isabella fríamente. —Pero no interfieras.

Marco asintió lentamente, su rostro endureciéndose. —Entonces estaré en las sombras... como siempre.

Isabella sintió cómo su corazón latía dolorosamente. Había amado a Adriano... y ahora tendría que matarlo.

—Esto acaba hoy. —dijo finalmente, su voz baja y peligrosa. —Voy a enfrentarme a él... y voy a destruirlo.

—Entonces ve. —dijo Marco, su mirada intensa. —Y regresa victoriosa.

—Regresaré. —prometió Isabella, sus ojos oscuros ardiendo con odio. —O moriré en el intento.

Horas más tarde, Isabella se encontraba en un viejo edificio abandonado en el distrito oeste de la ciudad. El aire estaba denso, lleno de polvo y humedad. Sabía que él estaba allí... esperándola.

Sus pasos resonaron en el suelo de madera podrida mientras avanzaba lentamente, sus sentidos alerta. Sentía su presencia... el aire frío y pesado como si las sombras la observaran.

—Adriano... —su voz cortó el silencio como una cuchilla. —Sal y enfréntame.

El eco de sus palabras se desvaneció, dejando un silencio sepulcral. Entonces, una sombra se movió en la penumbra.

—Sabía que vendrías.

La voz era baja y profunda, llena de amargura y dolor. Isabella sintió cómo su piel se erizaba mientras veía a Adriano salir de las sombras, su silueta alta y poderosa.

Su rostro estaba cubierto por la máscara del cuervo negro, sus ojos brillando con odio puro.

—Adriano... —susurró Isabella, su corazón latiendo dolorosamente. —¿Por qué...?

—¿Por qué...? —Adriano rió fríamente, el sonido hueco y perturbador. —¿De verdad no lo sabes...? ¿De verdad no entiendes por qué te odio...?

—Yo... yo pensé que estabas muerto... —dijo Isabella, sus ojos llenándose de lágrimas. —Creí que te habían matado...

—¿Y nunca te preguntaste por qué...? —interrumpió Adriano, su voz llena de amargura. —¿Nunca te cuestionaste por qué no regresé...?

—Me dijeron... que te habían ejecutado... —murmuró Isabella, su voz temblando. —Me dijeron... que habías muerto por mi culpa...

—Entonces finalmente lo entiendes. —Adriano se quitó la máscara, revelando un rostro endurecido por el dolor y el odio. —Morí... porque tú me traicionaste.



#496 en Thriller
#179 en Suspenso
#4664 en Novela romántica
#1406 en Chick lit

En el texto hay: mafia, romanceprohibido, romance #traicion

Editado: 25.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.