Sombras de Erytharis

Tercer capitulo: La corona con un corazón

MUCHOS AÑOS ANTES...

"¿Lo estas dando todo por el honor de un familia a la que no perteneces? Solo eres sangre sucia" Dice una grave voz, de un gran rey parado al frente de esto.

"No pienso dejar que sigas dando nuestra sangre, no somos nada para los dragones y lo sabes Therod" Explica la misma voz de Zirma, él cual se inclinaba ante esa gran postura frente a miles de escalones.

No era posible ver la cara del rey, el lugar estaba repleto de un silencio incomodo.

"No eres mas que un traidor, reuniste un grupo de rebeldes para construir una gran torre que atraviese el cielo, ¿eres estúpido?, eso sería como desafiar a los dragones" Replica el gran rey caminando hasta él bajando cada escalón de las escaleras con gracia.

Se escucha el filo de una espada alistarse.

Zirma no deja de mirar al piso y siente la sombra de su rey frente a él, sentía esa espada sobre su hombro listo para decapitarlo.

Zirma cierra los ojos listo para dar su vida.

Siente un pequeño corte.

"Acabare contigo lo mas rápido posible" Señala el rey, el cuello de Zirma sangra.

Y en un parpadeo, en el cual nadie se había dado cuenta atravesó el pecho del rey con sus propias manos.

"¿Que fue lo que hiciste?" Pregunta ese hombre soltando su espada, la cual cae al piso.

"Mi familia necesita un lugar mejor en el cual vivir señor rey, voy a construir esa torre" Explica Zirma con un tono seco que llena toda la sala.

Therod escupe sangre y siente como si vida se escapa.

"Has dado tu vida a un Pecado del Origen, sabes que esto no se te será perdonado" Maldice Therod cerrando sus ojos verdes con elegancia.

El viento entra en el lugar, goleando los rostros de los dos con un simple silbido.

<Creamos esta torre con 5 personas mas, en donde marcamos nuestro pacto con un Pecado, el pecado de la ira, él cual es representado por el dragón Kolbbert, seríamos inmortales para siempre y le daríamos nuestra total fe al gran dragón de la ira y lentamente construimos la gran torre que representaría para siempre nuestra nación, que paso de ser un simple pueblo a una potencia por completo, marcamos la torre con mas de 50 mil seños y de esa forma marcamos nuestro destino a estar pegados a este trono hasta que seamos asesinados o la torre sea destruida> Recuerda Zirma, regresando a la realidad.

ocho siglos después...

Frente a Kael se encontraba una gran estatua de Zirma.

<Este debe ser el señor de la historia que nos conto Hidder, representante de una de las casas en esta torre... ¿Pero que es lo que hay allá arriba? ¿Por qué ese dragón quiere que vaya?> Se pregunta Kael a si mismo mirando esa enorme estatua, hecha por un material muy parecido al metal.

Su mirada es seria y suelta un suspiro.

"Según Hidder podemos explorar el lugar, pero que debemos tener cuidado" Dice Eryss llegando al lugar con dos latas de bebidas de soda en sus manos.

Kael toma una de esas latas y las destapa.

"Se supone que somos prófugos" Resalta Kael dándole un sorbo a su bebida enlatada.

"¡SHHH! Nadie sabe que nos escapamos, si se enteran nos entregaran y según Hidder el castigo es letal, por el momento concentrémonos en encontrar pistas de lo sucedido" Pide Eryss callando con sus manos a Kael y caminando disimuladamente por el lugar.

Los dos caminan por los grandes pasillos y los dos hermanos notan como varias personas se movilizan.

Personas con batas corriendo, estudiantes caminando por el lugar todos en dirección contraría a Kael y Eryss.

"¿A donde van todos?" Pregunta Eryss mirando como todos siguen su camino pero sin aglomerarse.

"Creo que debe ser un ritual, supongo que como parte de una torre que es protegida por un pecado como lo es un dragón, deben estar constantemente su fe" Explica Kael dándose la vuelta para ver como todos van.

"Vamos" Ordena Eryss, pasando derecho a Kael y caminando con energía.

"Al fin se te ocurre una buena idea" Susurra Kael siguiendo a Eryss entre toda la gente.

Mirando con curiosidad.

Al fondo los dos hermanos ven una chica de mirada afilada, ojos rojos y un pelo largo hasta la cintura de color amarillo castaño, caminando al lado de un chico con orejas de lobo de color negro, cabello azul y unos ojos del mismo color.

Los dos caminando con superioridad que llena los pasillos.

"Mira..." Señala Eryss golpeando disimuladamente el estomago de Kael.

Kael se voltea y justo ve pasar a los dos, con un aura pesada.

Eryss abre sus ojos y rápidamente empuja a Kael hacía la multitud, escondiéndose entre todos.

"E-espera..." Pide Kael sintiendo sus piernas temblar y sus manos empiezan a sudar al sentirse tan rodeado.

En ese momento la chica se voltea justo donde estaban ellos.

"¿Que sintió señora?" Pregunta el chico deteniéndose algo confundido.

"Olí algo extraño, como si fuera de alguien que estuvo en los calabozos" Señala la chica retomando su camino.

"Cállate y camina, Hidder me advirtió que nos escondiéramos de las personas que tenían los uniformes oscuros en ves de los dorados" Explica Eryss en un murmuro caminando disimuladamente.

"Se nota que te conto de todo" Se queja Kael mirando a Eryss a los ojos.

"Me dijo que ellos son los principales estudiantes del tercer rey, el cuidador del calabozo, si nos atrapa estamos muertos" Resalta Eryss pasando entre dos personas como puede, jalando un poco a Kael.

"Eso significa que ya saben que estamos escapando" Nota Kael tomando la delantera y aprovechan todo el gentío y abren una puerta para esconderse detrás de una gran puerta, casi al final del pasillo.

La chica del uniforme negro se detiene en seco.

"Espérame Winder" Pide el chico deteniéndose y se devuelve con la chica.

La chica empuja a cada persona, las cuales se quejan pero la dejan pasar con miedo.

Dos chicas caen al piso al ver los ojos de Winder.

Y ella entra en el almacén.




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