Nos dirigimos hacía una oficina algo oscura, con una mesa y 6 sillas.
En cada silla se sentaba un rey, la tensión era muy notable.
"El ataque de los enemigos fue fallido, por suerte la torre sigue intacta" Empieza a discutir una voz, de un hombre oculto en la oscuridad.
"Pero aun tenemos problemas Avordin, cada vez hay menos fe con nosotros" Añade la voz de otro hombre con una voz un tanto mas ronca.
"Debemos cuidar los 175 pisos, de eso se encargaran los demás, por algo tenemos muchas instalaciones, debemos recuperar la esperanza, si nos quedamos sin hacer nada el dragón dejara de ser sellado" Declara otro hombre en una esquina de la mesa.
"Cálmense, tranquilos, se que esto suena muy complicado, pero si colaboramos con el gremio y hacemos trabajos, tal vez... podemos recuperar un poco de creyentes" Agrega la voz de una mujer algo insegura en la oscuridad levantando su mano.
"En caso de que regresen a atacar también debemos estar listos, así que si, la idea de Ysera y el punto de vista de Aranthor, también toca centrarnos en el numero de bajas durante el ataque, también tenemos que llenar el especio que dejo el ex-general Viktor" Observa otro hombre, apoyándose sobre la mesa, dejando ver unos penetrantes ojos verdes oscuros y un largo pelo verde y una misteriosa sonrisa.
"Esta noche cerraremos todo y buscaremos en cada esquina, si vemos que es seguro mañana por la mañana regresaremos con las actividades" Afirma Zirma poniendo las manos sobre la mesa.
"Ustedes verán como solucionaran esto, la emperatriz tiene un par de ideas en mente sobre quien ocupara los puestos de general, así que pueden seguir con sus actividades" Manda la voz del rey en el fondo de la sala, dando luz verde a que todos los 5 reyes abandonen la sala.
La historia cambio después de que Uma reescribiera la realidad, según los libros de historia Sereris había muerto en el pasado dejando en sus manos los pisos organizados para Zirma y los demás.
Mientras la sala era abandonada por los reyes, en lo mas fondo, Agatta y Kael se encontraban mirando el cielo nocturno, los dos aun tomados de la mano mirando el cielo desde un balcón.
"Aún recuerdo todo, tal parece que Uma nos dejo los recuerdos intactos" Nota Agatta dejando de mirar la luna y se centra en la ciudad, la cual estaba como si nada, la gente salía de la torre, el coliseo seguía intacto y no habían huecos en la ciudad.
"Y afecto todo, hasta la historia, el ataque quedo como si hubiera sido fallido" Agrega Kael separandose de la baranda.
Agatta finalmente reacciona y suelta la mano de Kael algo nerviosa y se mueve un poco a la izquierda algo lejos de Kael.
Kael desvía la mirada dándose cuenta de lo incomodo de la situación, quedándose algo sonrojado.
"En fin, no puedo regresar a mi hogar, supongo que te acompañare un rato" Susurra Agatta mirando sus manos sonrojándose un poco y cerrando sus manos en unos puños y desvía la mirada.
"¡Ey, Kael!" Saluda una voz que a Kael se le hacía familiar.
Kael salió de su trance y sacudió la cabeza y al levantar la mirada vio a Vlide llegar al lugar saludando con su mano en alto.
"¡Vlide!" Se sorprende Kael, sintiendo su corazón saltar algo emocionado.
"Tuve una pelea algo dura, deberíamos ir a a comer algo" Solicita Vlide, y se detiene en seco al ver a Agatta.
"¿Y ella?" Pregunta Vlide mirándola a los ojos.
"Agatta un gusto conocerlo" Se presenta Agatta con una sonrisa débil, sus ojos aun estaban algo rojos por sus anteriores lagrimas.
"Creo que estoy algo cansado, comer un poco me haría bien" Se hace ilusiones Kael con una pequeña sonrisa.
"Listo, vamos los tres, después les mostrare un lugar en el cual podrán descansar" Guía Vlide dándose la vuelta para llevarlos.
Kael lo sigue y Agatta antes de irse mira una última vez la luna recordando a Uma y finalmente sigue su camino.
En el fondo en los calabozos, en el goteo de agua.
Varen se encontraba apoyaba sobre la pared mirando el techo algo calmada.
"Tal parece que todo termino" Susurra Varen levantándose del piso y acercándose a la puerta.
"Varen, tiene visitas" Dice la voz de un guardia abriendo la puerta de la reja de metal.
"Tu debes ser Varen ¿no? te traje a alguien" Dice la voz de Hidder apareciendo al frente de Varen afuera de la celda.
Varen abre la boca para intentar decir algo, pero en ese momento es interrumpida, Eryss sale detrás de Hidder corriendo y abraza a su madre con lagrimas en los ojos.
"Eryss..." Murmura Varen sintiendo una gran calidez al sentir el abrazo de su hijo.
"Al fin... te encontré" Llora Eryss abrazando a Varen.
"Hijo, dime que estas bien, ¿Estas herido? ¿Y tu hermano? ¿Los dos están bien?" Pregunta Varen abrazando a su hijo y acariciando su cabeza contra su cuello de forma protectora.
"Los dos estamos bien, o eso espero, nos separamos, supongo que él vendrá en otro momento" Responde Eryss separandose un poco mirando a los ojos a su madre.
<No podía dejar a Eryss desanimado, después de matar a Korn con ese plan elaborado él estaba muy decaído> Razona Hidder cerrando los ojos y sonríe al ver la escena.
En el parque de atracciones que había sido destruido por la pelea contra Korn ya lo estaban arreglando.
Mientras tanto los signos se reunían en el hospital afuera de la torre en el hospital de la ciudad.
"Es que eres un idiota" Se queja Winder pellizcando la mejilla de Rein con fuerza.
"Auch, oye estoy muy herido ten respeto" Ruega Rein estremeciéndose de dolor mientras intenta separarse de Winder.
"Eres demasiado idiota, dios, casi te matas, mira tu pecho y tu abdomen, eres una momia" Lamente Winder soltando un suspiro.
"Ya déjalo eres muy dura con él" Pide Maelor abriendo la puerta del lugar con dos botellas de agua.
"¿Y tu que andas de metiche?" Pregunta Winder mirando a Maelor con el ceño fruncido.
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Editado: 20.11.2025