POR UN DÍA MAS QUE ESPERE
<"Se que ha pasado tiempo emperatriz y tal vez me tengas algo de odio o rencor por haber abandonado mi puesto, pero yo aún te aprecio por todo lo que hiciste por mi, y seré algo informal, ya que te conozco de hace años Lorel, quiero preguntarte algo ¿Aceptarías a uno de mis alumnos? Él quiere subir hasta lo mas alto, su nombre es..."> Narra la voz de Yairo, mientras la luz del sol pasa por las alas de una ave que iba ascendiendo hasta los mas alto pasando las nubes, la brisa en su rostro.
"Kael Aldrak" Murmura la voz de la emperatriz con una sonrisa al leer ese nombre, en sus manos la carta y con una mirada de felicidad.
"No puedo creer que hayas sido tan imprudente Yairo de enviarme una carta de forma ilegal, pero supongo que te lo agradezco demasiado, es a la persona que necesitaba" Dice Lorel dejando la carta a un lado y suelta un suspiro mirando las nubes desde su balcón.
<En el mundo de la torre existen un total de 1050 pisos, los cuales se dividen entre cada rey, pero, ellos no están ni cerca de ser la persona mas importante, esa persona, es la emperatriz, se dice que ella es realmente la que da la última palabra, si ella no acepta nada puede cumplirse, su palabra es totalitaria y si se incumple es castigado con pena de muerte, se dice que esa persona cambia de apariencia cada 100 años, renaciendo una tras otra con el fin de seguir con el legado, es una mujer que no puede ser tocada por nadie pero que tampoco puede salir de su cuarto a menos que sea una emergencia, nadie sabe mas datos, solo se sabe que vive en la punta de la torre y que es en extremo poderosa y que la última emperatriz nació hace 21 años, nadie sabe como nacen exactamente> Lee Kael en su mente, sus dedos pasan por las hojas bien cuidadas de un papel blanco mientras lee.
<Han pasado 2 meses desde que se envío la carta por parte de Yairo, me contaron que la cita se podría demorar, ya que ella tiene que liberar su agenda para ese tipo de reuniones, ¿por que Asphal quiere que vea a la emperatriz?> Se pregunta Kael llevando una mano a su frente y finalmente cerrando el libro soltando un suspiro.
"¿Ya terminaste de leer? Llevas tres horas hay sentado" Resalta la voz de una anciana llegando detrás de Kael.
"Si así es, aquí encuentro libros que no se encuentran en cualquier lugar, y quiero saber mas sobre este lugar" Aclara Kael levantándose de la silla de la larga mesa de la biblioteca.
"Llegas todos los días sin falta, ya eres mi consentido, así que puedes venir cuanto quieras" Deja claro la señora asintiendo con tranquilidad.
Kael sonríe ligeramente y también asiente.
Hace 10 años... en un reino muy cercano a Drakoria, conocido como... Aserion, una fortaleza con dos grandes muros y luz artificial, en el fondo se escucha como la puerta se abre.
"Tenemos nueva mercancía, se encontraban en un nevado cercano, estaban intentando llegar a la muralla de humo" Señala la voz de un guardia ordenando que abran una enorme puerta de metal.
La puerta se abre y entran varias carrosas con caballos mecánicos.
"Un par de caballos se averiaron y dejaron un poco de aceite por el camino, mándenlas a la arreglar con los técnicos" Dice otra voz soltando las riendas y dejando los carruajes ordenados, en total eran 4 carruajes.
En uno de ellos se encontraba una madre cubriendo a sus dos hijos, un niño y una niña un poco mayor, los dos aferrándose en la oscuridad, no había luz, solo polvo y sollozos de varias personas.
"¿Crees que mamá pudiera escapar?" Pregunta la voz del chico, su voz era débil y entrecortada.
"Tranquilos, se que ella vendrá a salvarnos" Responde el padre mirando a sus hijos con una sonrisa.
"Y estos son los mas especiales, los Xivys, una especie a la que no tenemos alcance, pero esta vez tuvimos suerte, estaban intentando migrar" Dice la voz de un hombre algo arrogante abriendo la puerta del carruaje.
Todos se ocultan dentro de sus alas.
"Si, eso se nota, pero no son los mas valiosos, son solo cuervos, llévenlos a la parte baja a que trabajen como esclavos" Manda una voz de otro hombre un poco mas autoritaria dando la espalda a los transportados.
"¡Bájense, él que ataque será sentenciado a muerte!" Gruñe el guardia jalando la mano de una mujer.
Los demás intentan ocultarse un poco mas en el carruaje cubriéndose con sus alas.
"deben haber 24 aquí, no sean tímidos, si se resisten su final será igual para todos" Amenaza la otra voz seria algo molesto.
<Las diferencias entre los reinos y las naciones como Drakoria es que en los reinos como Aserion, la ley no llega, se supone que la torre de Drakoria era un símbolo de igualdad, de libertad, pero Drakoria nunca llego a acercarse a sus alrededores, ya que Aserion era mucho mas pequeño, pero tenia su monarquía, una monarquía que quería hacerse mas grande con el fin de ser parte de Drakoria o ser reconocido en este trozo de tierra conocido como el Este de la Pangea> Recuerda la voz de Agatta recordando como llego al lugar.
Pero antes de que la pequeña Agatta, su hermano y su padre pudieran bajar, en ese instante se escucha un grito desgarrador.
"¡El emperador fue asesinado mientras revisaba la carga, los Ruk están atacando!" Alerta un hombre mientras corre desesperado, hasta que de repente algo de una misteriosa piel metálica ataca, caparazón largo, con cola larga que se retuerce, ojos negros, pequeños pero duros, con colmillos que atravesaban el diamante.
Una de esas cosas con 8 patas aparece y de un mordisco corta en dos a ese guardia.
En el lugar se había metido una manada entera y estaba atacando el reino.
"Debieron habernos seguido por la fuga de aceite de los caballos, prepárense para atacar" Grita una mujer desde la otra esquina, pero los Ruk eran una enorme plaga.
El guardia que vigilaba a Agatta y su familia se distrae por los monstros, el padre de Agatta intenta atacarlo, pero antes de que pueda moverse, pero el guardia es partido a la mitad y el carro rueda empujado por un Ruk.
#2252 en Fantasía
#1049 en Thriller
#480 en Misterio
misterio amistad segundas oportunidades, acción drama muerte, mundo magico en guerra por el poder
Editado: 08.11.2025