Capitulo 21: Por orden del soberano

Hace varios siglos, 700 años atrás...

<"La torre pasaba por sus primeras etapas, llevaba un siglo y poco mas de construcción, teníamos la protección del dragón de la ira, Kolbbert gracias a su pacto con el dragón, ahora todos los reyes debían gobernar y en caso de que alguno muriera debían entregar su trono a un sucesor de su complejo linaje, en ese tiempo conocido como era de la miseria constructiva, Drakoria vivía en la miseria, se dice que durante esa época Sereris murió por los constantes ataques de bestias como de Wermas y Hardis y mas importante, el dragón Tyrseri, quien atacaba el reino sin razones conocidas, ya que Kolbbert se mantuvo callado"> Narra una voz la voz de alguien misterioso mientras recuerda los tiempos de miseria.

Como la gente corría de constantes ataques de bestias extrañas veloces y insectos enormes y como el cielo era surcado por el gran dragón Tyrseri.

<"Sereris no alcanzo a poner decendencia según lo que se cuenta, y sus pisos fueron heredaros a Zirma, y durante mas de 80 años ese dragón seguía en constantes peleas contra Kolbbert, la construcción se detuvo, pero hubo una mujer que cansada de todo, una simple pueblerina que se levanto entre toda esa miseria y con ayuda de sus hermanas con una magia casi legendaria sellaron al dragón, esto no fue suficiente, así que Kolbbert se enterró con él sellándolo en una perla que se fortalecía con la fe que la gente ponía en él...> Sigue contando la voz, recordando como entre el fuego esas tres mujeres entre todos alzaban las manos recibiendo el miedo y la desesperanza de la gente.

<"Las mujeres murieron, pero se canalizaron en los pensamientos de la gente y fueron naciendo generación por generación una mujer que ayudaba a llevar la fe desde distintos puntos hasta la esfera para poder contenerla, siendo la única que mantenía sus recuerdos por alguna razón la que hoy conocemos como la emperatriz"> Termina de contar esa historia, mientras la imagen de las mujeres se apagaba y salían cada vez mas cada 100 años así por los mas de 600 años, hasta quedar en la torre que hoy conocemos.

Todo esto era contado por la voz de Dihle, mientras él y Kael se encontraban mirando una enorme pintura rupestre.

El cielo era brillante, entrando por las enormes ventanas que iluminaban el rostro de Kael y a su lado Dihle, un chico de un ojo rojo y otro morado oscuro, un poco mas alto que Kael, pelo azul oscuro con algunas puntas pintadas de plateado.

"Ya veo... Por eso ella es la mas importante, ¿Me dices que este mural es modificado en cada generación?" Analiza Kael mirando las figuras del gran mural.

"Así es, y no hay mejor forma de escalar la torre que empezar por lo mas básico, como la emperatriz esta ocupada yo me encargare de enseñarte lo mas que pueda mientras subimos y de paso ayudar en tu entrenamiento" Añade Dihle con desinterés mirando el techo recostado con flojera en la pared al lado del mural.

<Este tipo es Dihle, un enviado de la emperatriz, es el mas fuerte de los signos por eso se encuentra junto con la emperatriz, su fuerza no se compara con nadie en toda la torre por lo que parece, este día vamos a partir, ya me despedí de todos... eso creo> Piensa Kael mirando de reojo a Dihle mientras él se estira listo para partir.

"Si no tienes nada mas que preguntar es hora de irnos" Ordena Dihle dándole la espalda a Kael y empezando a caminar en dirección al enorme pasillos.

<Al fin podre ver lo que Asphal tanto quería que viera, según entiendo la reunión va a estar demorada y no puede ni salir ni entrar información> Analiza Kael mientras camina atrás de Dihle.

Mientras tanto, en la gran reunión, todos ya estaban en sus puestos, solo no había un líder de familia que se encargaba de la entrevista con los lideres de los gremios, de resto, las diez familias, los príncipes y los reyes en un solo lugar y mas importante la emperatriz desde la cima lista para empezar a hablar.

En una de las salas estaba Zirma, se encontraba apartado de todos los reyes por cubículos separados pero pegados rodeando la sala.

Una mano deja detrás de él una botella de agua disimuladamente.

"Ya partieron mi señor" Susurra esa voz en el oído de Zirma.

Él al escuchar la palabra asiente disimuladamente como si diera una orden.

Esa sombra lo entiende y entra en la oscuridad nuevamente.

Pero al frente de él uno de los reyes, de pelo verde con decorativos amarillos, un collar extravagante de colmillos, ojos celestes con una marca en sus ojos con la forma de un triangulo, que al ver esto frunce el ceño pero no dice nada y cierra sus ojos.

Mientras tanto, en el gremio de aventureros, se encontraba Kaeles caminando por un pasillo muy transcurrido por personas uniformadas corriendo con papeleo de un lado a otro.

"Tal parece que es todo muy problemático, repítame la información" Pide el chico, de pelo morado oscuro largo amarrado en una cebolla, ojos ámbar, un collar de una flama de fuego negra y una mirada fija en el pasillo.

"Vi a dos hombres de los lideres pelearse, se suponía que nos estaban protegiendo de un ataque" Aclara un hombre bajito de pelo castaño, ojos negros mientras camina mirando indeciso por el lugar.

"Se dice que últimamente los gremios oscuros de la revolución han estado fracturándose por problemas entre lideres y que hay muchos que se unen a el nuevo gremio oscuro el arca de la verdad, ¿Eso es afirmativo?" Pregunta Kaeles con una mirada algo confusa.

"Si señor y los ataques y peleas son mas comunes así que es mas normal que nunca que no estén todos los líderes" Afirma el chico asintiendo rápidamente.

Kaeles mira con cierta desconfianza al chico pero solo asiente y sigue su camino.

Mientras tanto, al fondo de la ciudad de Drakoria casi a sus finales, hay una pequeña torre de reloj abandonado y en un estado deplorable.

"Hoy es el día, dejaremos de ser un simple gremio agropecuario, en este momento saldremos a la torre y lo atacaremos con todo" Dice una voz anciana al fondo de la oscuridad, mientras en el lugar se escucha como el reloj marca las 8 de la mañana.