Capitulo 25: Pisos de arriba

Mientras todo eso sucedía, a la par de eso Kael se encontraba hospedándose en los pisos 340, un enorme hotel.

"Bueno, mañana te despertare temprano para entrenar, descansen bien" Se despide Dihle dejando a Daine y a Kael en una habitación de dos camas separadas.

Kael no puede evitar soltar un suspiro y cierra la puerta.

"Esto va a ser un viaje largo" Susurra Kael dejándose caer en su cama.

"¿A donde fue Dihle?" Pregunta Daine, ella estaba sentada al borde de su cama mirando la puerta aun sintiéndose incomoda jugando con sus dedos, mirando de reojo a Kael.

"No tengo la menor idea, tendrá cosas que hacer, supongo" Responde Kael mirando el techo de la habitación, pero de inmediato voltea a mirar a Daine.

La mirada de los dos se cruzan y Daine del nerviosismo se tapa la cara algo roja.

"¿Y tu para que viniste? Y también dijiste que me conocías, ¿De donde?" Pregunta Kael con curiosidad pasando de un lado de su cama al otro sentándose al borde de la cama mirando con curiosidad a Daine.

"Es vergonzoso, pero de hecho te conozco desde primaria, pero nunca llegue a hablar contigo porque de hecho me daba pena" Explica Daine mirando al piso y dejando de taparse la cara.

Hace 5 años...

Una pequeña Daine entro a sus 10 años a una pequeña escuela, ella se la pasaba sola.

<Debería ir a hablar con las personas...> Piensa Daine mientras destapaba un bento de su comida debajo de un árbol en la sombra de todos.

Pero su mirada se despista justo en ese momento hacía un niña ese niño era el mismo Kael, todos los días durante ese año escolar Daine siguió la vida escolar de Kael, mirando como él a pesar de ser muy torpe a la hora de socializar, como fallaba en las actividades físicas.

<En ese tiempo me sentía muy inútil, mi madre no tenía fe en mi, ella es Lucy, una líder del gremio, ella siempre estuvo en constantes peleas con la madre de Winder, Lucy mi propia madre me tuvo con el fin de poder competir con la grandeza de Emilia, la madre de Winder, lo que ella esperaba de mi es que fuera igual a Winder, a Lucy lo único que le importaba era la perfección> Narra Daine recordando como ver a alguien como Kael equivocarse tanto la hacía sentirse de cierta forma consolada.

Daine termina de contar su historia y regresamos al presente, Kael mirando a Daine sorprendido y ligeramente avergonzado.

"Así que tu eras esa niña que veía todos los descansos en las sombras, no sabía que eras tu" Exclama Kael sorprendido sus ojos abiertos.

"Pero eso no es lo mas importante, quería contarte sobre algo que tal vez te interese y por eso insistí en venir con ustedes, no solo para verte" Aclara Daine llevando una mano a su pecho y apretando hay como si tuviera un dolor punzante.

"Claro dime" Responde Kael sintiendo como el ambiente se pone tenso.

"Los dos tenemos la marca de un pecado generacional" Revela Daine con un tono un poco mas serio mirando con incomodidad a los ojos de Kael.

"Todos los seres humanos nacen siendo bebes sin conocimiento del mundo, ni de la magia ya que apenas empiezan a desarrollarse, pero esto cambia si tu linaje viene de un grupo en especifico conocido como los Ragnor, quienes poseen habilidades que se pasan de generación en generación, este pecado como tal no es un pecado pero nació de uno ya que en el pasado una de la regla en la cual desarrollar magia iba contra la reescritura marcada por los dragones, como ahora ese termino cambio, ahora se te considera no como un pecador si no como un Ragnor" Cuenta Daine mientras muestra su brazo, un patrón de líneas moradas que recorren todo su brazo hasta el hombro.

"¿Los Ragnor? No te entiendo, me perdí, sabia eso de que habían personas que evolucionaron de forma especifica durante la era de la Pangea para poder sobrevivir de las múltiples tormentas y ataques de las bestias y los dragones, en ese tiempo intentar pelear o revelarse contra fuerzas tan grandes como los dragones de esa era se consideraba un pecado, Alguien cambio esas reglas y desde entonces todos pudieron usar magia del día a día siguiendo un reglamento firmado, ¿Pero entonces de donde salen los Ragnor?" Pregunta y analiza Kael entrecerrando los ojos intentando procesar la información.

"Todo esto se debe gracias a un hombre... Afat, él cambio las leyes de todo el mundo cuando finalizo la guerra y el dragón de la eternidad murió, él fue quien cambio las reglas de la magia y las reglas de la existencia, cambio el mismo Zorgyetal, y algo que lo dejo con una marca, la inmortalidad eterna, mientras él viva esas reglas se mantendrán, pero no todos se vieron beneficiados por ese cambio, aquí entra esta marca, viene de generaciones atrás, en algunos se presenta en otros no, pero genera habilidades que la gente había generado a través del tiempo con el fin de sobrevivir en las eras mas difíciles" Termina de narrar Daine cubriendo sus marcas con un buzo.

"¿Eh? ¿Dices que yo las tengo? ¿Por que las tendría?" Pregunta Kael confundido mirando sus brazos urgentemente.

"Son marcas que aparecen cuando estas al borde la muerte, locura, euforia, enojo o desesperación" Agrega Daine intentando calmar a Kael.

Pero eso no ayuda, los ojos de Kael se abren con sorpresa.

"No me digas que... ¿Estas al borde de la muerte?" Interroga Kael sus ojos abriéndose con sorpresa.

"De cierta manera estoy al borde la muerte, algo me pasa desde hace un tiempo... algo muy extraño, no entiendo que pasa" Responde Daine con cierta desesperación, su mano intenta alcanzar a Kael y poner una mano en su pecho, pero su mano atraviesa el pecho de Kael como si ella fuera un fantasma.

Kael abre la boca para decir algo pero no encuentra las palabras.

Pero en ese momento escuchan algo romperse detrás de ellos.

Cuando se voltean a la defensiva, Daine da un salto y Kael se baja de la cama invocando una espada con cierta torpeza.

"Ya veo, no entiendo la razón por la cual es que Zirma me mando por ti, te ves patético" Se queja una voz de un hombre apareciendo detrás de Kael.