Capitulo 40: Epicentro

"Kumara, Delvia, a su derecha encontraran a una pareja, ataquen" Avisa una voz de un misterioso hombre, ese hombre se encontraba en la cima, el copa mas alta de un enorme árbol, mirando todo el lugar.

Este chico era de pelo largo morado oscuro con trenzas y un capul que tapa su rostro y frente a él una enorme pantalla de holograma que muestra todo el lugar como un enorme mapa con dos puntos, unos rojos indicando los enemigos y otros de color amarillo indicando a sus aliados.

Él hombre flaco e inteligente mira con atención cada una de las ubicaciones.

Mientras tanto en los grupos separados, cada uno con su problema, eran atacados por encapuchados, Winder y Rein se protegían como podían siendo radiados por varios enemigos a la vez.

Agatta y Eryss también se encontraban en graves problemas.

"No son muy fuertes pero... son demasiados" Nota Agatta mientras se cubre con sus alas esquivando una lluvia de flechas dando un salto hacía atrás, chocando su espalda con la de Eryss.

"y también no dejan de llegar, es como si supieran donde es que estamos" Deduce Eryss mirando con frustración como entre las ramas aparecían mas y mas.

Lejos de ahí, al otro lado de la Pangea estaban Wynma y Dusa se encontraban siendo rodeados.

Pasaba lo mismo con Kardlen y Hidder, los dos se encontraban luchando hombro a hombro, Kardlen con su lanza atraviesa personas y las deja heridas graves y Hidder de un solo movimiento corta y desangra a los atacantes.

"Esto parece no acabar" Nota Kardlen bloqueando una taque de espada con su lanza y respondiendo con una aptada en el estomago mandándolo a volar.

"Intentemos no centrarnos en los débiles, debemos reunirnos, solo quieren debilitarnos" Propone Hidder cortando el abdomen y dejando en el piso a tres enemigos dejándolos en el piso.

Pero de repente los dos sienten como si el lugar empezara a tambalearse de un lado a otro, pero no eran ellos era su entorno, los arboles y el piso, pero no era temblor era como una sensación de embriagues.

"Tenemos mas compañía" Exclama Kardlen intentando mantener el equilibrio.

Pero antes de poder hacer algo siente como si algo apareciera detrás y la tomara desde la nuca sin que ella se diera cuenta.

Kardlen abre los ojos e intenta saltar esquivando la mano, pero el lugar se mueve tanto que se resbala y cae mareada.

"No te muevas mucho, esta es una magia muy extraña" Advierte Hidder intentando mantener el equilibrio, pero no puede evitar sentir como si fuera a vomitar y un vació en su estomago.

"¡Cuidado!" Grita Kardlen intentando levantarse del piso y alcanzar a Hidder, pero Hidder se da la vuelta sin poder hacer nada y los dos se miran a los ojos.

De la tierra salen unas manos justo debajo de Hidder y lo toman del pie y del tobillo.

En total cuatro manos y lentamente lo empiezan a hundir en la tierra como si esa superficie fuera una arena movediza.

"Mierda, no me puedo mover" Se queja Hidder intentando levantar sus pies, pero mas manos de barro salían del suelo, tomándolo de los hombros y el torso, hundiéndolo mas, ya iba por la cadera.

"Son dos personas, una es la que crea el efecto en el terreno y la otra es la que saca esas manos de las superficies" Explica Kardlen levantándose lentamente, pero siente como los arboles la empiezan a rodear como si fuera una cárcel y como el tronco empieza a encorvarse hacía ella y varías manos empiezan a rodearla por todo el cuerpo, jalándola contra el tronco de un árbol y tapándole la boca para que no pueda gritar.

Kardlen empieza a patalear, sin poder respirar, sus ojos se llenan de lagrimas.

"Resiste" Pide Hidder algo mas desesperado intentando separarse, pero no puede.

<Estos tipos están escondidos, voy a tener que hacer que salgan> Piensa Hidder esforzándose para poder respirar, pero cada vez mas manos lo atraían contra el piso, la tierra ya estaba en su cuello.

Kardlen intenta estirar sus manos hacía Hidder, pero las ramas la amarran con tanta fuerza que empiezan a lastimarla de gravedad.

<"No te ves raro para mi, solo un poco sucio, tranquilo, ellos son unos idiotas, yo nunca te abandonare"> Esa es una promesa que Kardlen de pequeña le había hecho a Hidder.

20 años antes, Hidder y Kardlen tenían 6 años, pero Kardlen era mayor por 3 meses.

Hidder se encontraba escondido en una simple esquina hecho bolita desanimado apoyado contra una pared, miraba con frustración y miedo el piso.

"¿Que tienes?" Pregunta una voz amable y suave de una niña extendiendo una mano hacía él con amabilidad y una sonrisa suave y cálida.

"No te importa" Responde Hidder con desconfianza evitando mirarla.

"Tranquilo, no te hare daño..." Promete Kardlen sentándose a su lado y apoyando su espalda contra la pared y finalmente lo mira a los ojos.

Kardlen saca un pequeño pañuelo y se acerca lentamente poniendo en la mejilla de Hidder un pañuelo.

"Ten, es para que te limpies tus heridas" Explica Kardlen separandose de Hidder con amabilidad dándole el trapo.

La chica se levanta del piso y se sacude la falta larga lista para irse.

"¡Espera... ¿Cómo te llamas?!" Pregunta Hidder aun algo sorprendido levantándose y mirando a Kardlen.

"Soy Kardlen y si necesitas algo puedes acudir a mi, no dejare que nadie te pegue" Se presenta la chica mirando con una sonrisa y una mirada protectora y preocupada.

De regreso a la realidad, Hidder estaba siendo arrastrado, mientras Kardlen lentamente pierde el aire.

Hidder se encontraba cada vez mas desperado y cierra sus ojos, sus ojos como si esperara su final.

<"Deja de llorar, no eres mas que un desperdicio, por tu culpa murió tu madre, no me vengas llorando porque te hacen bullying"> Recuerda como su padre le gritaba mientras le lanzaba botellas de vidrio de cerveza.

"Y-Yo... perdón, es que me robaron todo el dinero que tenía..." Se disculpa el pequeño Hidder, todo a su alrededor estaba oscuro.