Después de resolver el caso de la hermana desaparecida, Anderson y Thompson se dieron cuenta de que su trabajo nunca terminaría. La corrupción y el crimen siempre estarían presentes, y ellos estaban decididos a luchar contra ellos.
Con su agencia de detectives privados, continuaron enfrentándose a casos desafiantes y peligrosos, siempre en busca de la verdad y la justicia. Aunque las sombras del crimen y la intriga los rodeaban, nunca perdieron la esperanza de un mundo mejor.