Para areglar mejor las cosas entre nosotros, Drago tuvo la idea de llevarme a la "Luciérnaga" para divertirnos un rato y de paso a la vuelta pensaba llevarme a un lugar que el solía visitar cuando ya este mundo llegaba un momento que le agobiaba y el deseaba calmarse. Creo que el a veces se sentia molesto porque no podía cambiar lo que el era, ya que la cura para el vampirismo era muy difícil de conseguir, porque esta era elaborada solo por una persona en todo el mundo y esa era una bruja de nombre Merbeth descendiente de las brujas de Salem, era la unica que tenia la receta para hacer dicha cura. Ella no se la daba a nadie porque solo ella lo vendía a un grupo cerrado de la poblacion a aquellos que creian en la magia y los vendia siempre muy caro para así poder elaborar mas, ya que se comentaba que todos los ingredientes que ella usaba para hacerlo eran muy costosos y en el país casi no se conseguían. En fin tener una cura de esas, era casi como tener oro entre las manos.
Eran las 22 : 30 hs de la noche y Alerico estaba en la sala de estar viendo una película con Nicolas que aparte de que se hicieron amigos con el, se encargaban mas de cuidar a Julinda que de mi, porque ahora que era un vampiro yo ya podía defenderme mas y Drago ya les había dicho que el se encargaria de portegerme a mi en caso de que Randall apareciera, pero creo que solo lo hacia porque no quería que este mucho tiempo lejos de el y eso era lo mismo que me pasaba a mi con el. Rapido abri la cajonera de mi comoda y me vesti con una falda corta y ajustada de color negra y arriba con una camiseta a tiritas de color violeta que también era ajustada y marcaban mis curvas que no era mucho, pero sabia que tenia lo mio tambien y una vez que revise que vi cabello estubiera bien peinado baje abajo.
—Alerico, te aviso que voy a salir con Drago... vamos a ir a la Luciérnaga —dije estando un poco nerviosa porque yo no era de salir tan tarde si no era para ir a la Delicia o a la casa de una amiga pero como ibamos a una discoteca pense que era mejor decirselo ya que en la Luciérnaga solia asistir gente que creia en los vampiros y cada tanto uno se presentaba para cumplir principalmente las fantasías de alguno de ellos.
—¿ Y vas ir así ? —dijo al levantarse del sofá, mirandome de arriba a abajo con el ceño fruncido y no pude evitar largar un resoplido.
—Si, ¿ y que tiene ? —dije molesta porque lo único que me faltaba era que el me saliera con lo mismo que antes me decía la tía, que debía ir con una pollera larga hasta pasada las rodillas o un jeans largo y encima una camiseta que cubra casi todo o si no, ella no me dejaba salir.
—No, no es nada... es solo que te ves muy bien. Creo que ya debo ir haciendome la idea de que ya no eres mas una niña —dijo al mirarme con una cara de tierno que me hiso sonreír y luego vi que Nicolas tambien se sonreía.
—Entonces ¿ puedo ir o no ? mira que si no me dejas ir, yo voy a ir igual... —el me quedo mirando —ahora soy mucho mas fuerte y rapida que tu... —el levanto una ceja mientras se llevaba las manos a la cintura y Nicolas me miro de lado con gesto serio. Creo que los dos creian que lo estaba diciendo en serio —¡ es broma ! solo vine avisarte porque se que me vas a dejar ir igual —dije al mirar a Alerico sonriente.
—Bueno, entonces... —le interrumpió el timbre de la casa y por su olor tan varonil y e intenso, supe enseguida que era Drago.
Deje que mi hermano abriera la puerta y se encontró de frente con Drago que paso su mirada de mi hermano a Nicolas.
—Parece que llegaste a tiempo... —le dijo mi Alerico sonriendole y luego me miro serio —portense bien y no regresen tan tarde —le dedico una mirada de advertencia a Drago que enseguida le respondio.
—No te preocupes, esta conmigo —dijo con una media sonrisa de lado que a estas alturas diria que era encantadora y sexy.
—Por eso mismo lo dijo... —dijo Nicolas al levantarse y me sonreí para mis adentros al ver la cara que le puso Drago cuando su tio se aserco hasta el y después de que el se corriera hacia un lado para que el saliera afuera, parecia que iba a contestarle pero no lo hiso porque a todos nos llamo la atencion cuando escuchamos el ruido de un coche asercandose a la casa. Era Gerald que venia manejando un rastrojero de color naranja y entonces lo reconocí enseguida.
—Hola... —dijo después de haberse bajado y cerrado la puerta del lado del conductor y cuando llego hasta nosotros, me miro y leugo se giro y vio lo que todos estábamos mirando —¿ recuerdas ese rastrojero ? —dijo al mirarme y despues miro de nuevo el coche.
—Si, en eso solía ir junto con Eleanor y Nicholas hasta el campo donde se hacen las plantaciones de la cebada y malta, antes de que fueramos a la fabrica.
—Así es... —dijo Gerald al largar un suspiro como si el tambien añorara aquellos tiempos.
—Son viejos y hermosos recuerdos —dijo Nicolas al bajar las escaleras del porche y luego se subió a su coche y desde la ventanilla se despidió de nosotros.
Mientras Gerald se quedaba para hacerle un rato de compañia a mi hermano y después pasar la noche vigilando la casa, con Drago fuimos hasta la discoteca en su convertible. Al llegar vi el letrero de Neón que decía "Luciérnaga" y entramos sin hacer la cola, porque el patovica amigo de Drago como la ultima vez que vinimos, enseguida nos dejo pasar haciéndonos un gesto con las manos para que diéramos la vuelta por atras. Una vez dentro nos mezclamos entre medio de la multitud de gente que iban y venian con bebidas en la mano y la mayoría de las chicas bailaban sensualmente frotándose contra sus parejas. La música era animada y pegadiza y hasta parecia que te invitaba a bailar, mientras en el oscuro de la sala se veian alguna que otra cara con las luces de colores que se movían alumbrando para todos lados.