Sombras de la noche

Capitulo 35

 

—Ok... ¿ Y de verdad puedes saber lo que yo lo estoy pensando ? —dije a la vez que trataba  de bloquear todos mis pensamientos para que el no los leyera por si su otro don era la de leer la mente y el solo me sonrió divertido.

 

—No... eso lo dije porque me pareció divertido y porque ademas tu cara siempre me lo decía todo, muchas veces no sabes disimular nada.

 

—¿ En serio ? —dije riendome y el levanto una ceja.

 

—Si, por ejemplo... se que desde un principio me tuviste desconfianza, miedo y después seguramente te cause intriga, porque no dejabas de mirarme hasta que caíste bajo mi encanto y te enamoraste de mi, como yo tambien me enamore de ti.

 

—No creas que fue tan así... —dije al recostarme sobre el respaldar de mi silla y el me quedo mirando con las cejas evantadas y sonriendome —bueno,  ¡ si !  Me enamore de ti y justamente por eso debiste ser mas sincero conmigo... —hubo un silencio incomodo entre los dos mientras el se ponia serio y agachaba la cabeza mirando hacia el suelo hasta que despues de unos segundos la levanto y me miro.

 

—Y aunque no creo que sea tan importante... igual tengo que contarte que mi verdadero padre es, Randall... —me quede helada y el siguió —en su pasado, el nunca fue humano siempre fue un demonio que cuidaba la huestes del infierno donde estaba antes su trono junto con el de Satanás. Era algo así como un Virrey para todos los demás demonios que les servían alli.

 

—Bueno, eso si que nunca me podría haber imaginado... —dije y luego recorde al demonio que yo mordi en el cuello creyendo que era una persona y que luego el mordió hasta drenarlo —entonces ¿ por eso supiste que ese joven que mordi en la Luciérnaga era un demonio ?

 

—Si, a todos ellos los reconozco como a la palma de mi mano, no solo por su olor, ya que también puedo sentir su presencia que es distinta a la de los vampiros o la de los humanos y brujas.

 

—¿ Y por eso lo mataste ?

 

—Era un maldito roedor que después de materializarse como una persona buscaba cupular con personas o vampiras... —trague en seco cuando dijo eso, porque a pesar de que se dice que los vampiros no son muy diferente a los demonios yo no me veía estando con un demonio y aunque Drago decia ser uno para mi el, era algo mas que eso. El era mas un humano convertido en  vampiro que un demonio, lo podia sentír  a pesar de que el decia tener la mitad de la sangre de un demonio —ademas necesitaba demostrarte lo peligrosa que podrías llegar a ser tu, si no sabias controlar tu hambre a tiempo.

 

—Si, lo recuerdo... —dije al agachar la mirada.

 

—Pero como ya te dije yo no soy tan diferente a el.

 

—Pero... ¿ de verdad naciste aca o sos...? —no quise decir del infierno pero el me entendio.

 

—Nací en el año 1.832  en Nueva York dos años después de que Gerald nacio. Nuestra madre se llamaba  Lilianca, era una mujer de Hungría que se habia casado  con mi padre de crianza, un alemán el que todos ya conocen, Alphonse Schneider.

 

—¿ Y como fue para que vinieran a vivir acá ? —Gerald ya me habia contado la historia, pero queria verificar que haya sido la verdadera.

 

—Mis padres se conocieron y vivieron todo su noviazgo en Munich, y después de que se casaron fueron a vivir en Nueva York, para ver si alli podían extender una parte del negocio familiar que de antes ya pertenecía a mi abuelo —hiso una pausa y luego siguió —pero un año después de que yo naciera, Nicolas que es el hermano menor de mi padre de crianza y que ya vivia en esta ciudad, un dia nos fue a visitar y luego nos trajo a los cuatro para acá, cuando en esa época esta ciudad era solo un pueblito con dos o tres habitantes y según el, este lugar era bueno para comenzar con la agricultura y  la fabrica de bebidas —de pronto me agarro curiosidad por saber cuantos años de verdad tenia el, porque aunque  ya me había dicho que tenia dieciocho años, yo no se lo creía porque el aparentaba tener esa edad.

 

—¿ Y de verdad tenes dieciocho años ? —se sonrió de lado y luego contesto.

 

—No, tengo veinte... ¿ por que ? ¿ se nota mucho que soy mas grande y guapo ?

 

—ja - ja... es solo que no pareces de esa edad y como ademas dijiste que tenias que prepararte para volver al colegio... supuse que lo dijiste porque cuando eras humanos ya lo habias terminado o lo habias dejado.

 

—Si, lo había terminado... —dijo al cruzarse de brazos y luego parecia ponerse tenso  —ya te había contado algo de eso... cuando tenias doce años pero tal vez ahora ya no lo recuerdas.

 

—No lo recuerdo, cuéntame de nuevo —me acomode mejor en mi silla apoyando mi espalda contra esta y el largo un suspiro y luego empezó a contarme mientras el hacia lo mismo pero miraba hacia afuera de la cabaña, como si de repente pudiese retroceder en el tiempo.

 

— Narra Drago —

 

Cuatro años después en 1950 de haberme graduado junto con Karen  en el viejo edificio del "Nelson School" y después de haber estado de novios desde hace mas de tres años, los dos decidimos comprometernos en 1852. Eramos una pareja muy feliz y unida, asi que ya teníamos pensado construir una familia juntos y hacer otra mansión lindera a la de mi tio y como ella le caí muy bien a mis padres, ellos dejaron que ella se viniera a vivir junto con nosotros en la mansión Schneider, mientras se hacia los preparativos y se organizaba todo para nuestra boda.

 

Una tarde de domingo llego Randall y se presento con nosotros como un amigo de mi padre. El iba a la misma iglesia católica que todos nosotros solo que Karen y yo nos habiamos apartados hace ya dos años atras y no le conociamos. A mi madre enseguida le cayo bien y hasta ese momento Gerald, Karen y yo no sabiamos nada de la relacion que ellos tenian  con Randall ni de que el era nuestro padre y mucho menos que el era un demonio convertido en vampiro.




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