Sombras de la noche

Capitulo 43

 

En medio de la cena el tuvo otra vez la idea de ir a la cabaña y esta vez fui con el, en su coche. Al llegar pensé que daríamos rienda suelta a nuestra pasión pero no, el se detuvo junto a la mesa y me sorprendio porque de su chaqueta saco una jeringa de vidrio que contenía adentro de un tubo un liquido blanco y espeso.

 

—¿ Que es eso ? —el me miro serio mientras tenia la jeringa en su mano y la miraba con indecision.

 

—Es la cura para el vampirismo —mire otra vez la jeringa y no lo podía creer. El y mi tia me habian hablado de ella pero siempre supe que era muy difícil conseguir una porque esta era hecha por Merbeth una vieja descendiente de las brujas de Salem y ademas que esa mujer vendia cara la cura, no atendía a cualquier persona —se lo saque a Zendaya la ultima vez que hable con ella y ella ni cuenta se dio... —se rió amargamente al extendermelo.

 

—Pero por lo que se, esto solo sirve para una sola persona —dije al agarrarlo y mirarlo con curiosidad.

 

—Si, y quiero que la uses tu... —le quede mirando sintiendo que todo mi cuerpo se tensaba —quiero que seas lo que siempre fuiste a pesar de ser una bruja... que es, ser un ser humano y que vivas tu vida como te lo mereces. No como un vampiro que pierde la cabeza en cuanto siente que hay sangre humana serca suyo.

 

—No, yo no quiero esto —deje la jeringa sobre la mesa sintiendome molesta y luego le mire de la misma forma —porque si esto me aleja de ti, entonces no lo quiero.

 

—Lo que paso con la madre de Abbie y Sally... —le interrumpi.

 

—¡ Eso no me importa ! ¡ ya paso !  —dije al extender los brazos hacia los lados — lo que importa ahora es que no vuelvas hacerlo, porque si lo haces de nuevo entonces si, estare muy decepcionada de ti y probablemente entonces se termine para siempre lo nuestro.

 

—Lo lamento pero sabes que eso no podre prometertelo, sabes que mientras sigamos siendo vampiros siempre habra cosas que no podremos controlar... —dijo al gesticular y molesta le di la espalda pasandome una mano por la cara. No quería volver al tema, pero necesitaba que el me respondiera algo y creia que si no le miraba a los ojos seria mas facil para el, decirme la verdad.

 

—Dime que paso despues con Abbie y Sally... —hiso silencio y luego de unos segundos me gire para verlo porque tardaba en contestarme.

 

—Yo no las mate de eso puedes estar segura.

 

—¿ Y entonces quien las mato ? porque aun recuerdo como esa noche de verano, la abuela de las chicas salio gritando y llorando porque las habia encontrado muerta a ambas en sus camas y no quiero ni mencionar como estaban los cuerpos pero que cualqueira que las vio sabia que tenian marcas de colmillos en el cuello y brazos.

 

—Ya sabes que yo no odio a los niños, jamas los lastimaria y Randall como todos sus vampiros prefieren mas la sangre de los adultos que la de los niños porque tienen mas cantidad —sabia que el no era el culpable pero creia saber que el por lo menos sabia quien fue y mi principal sospechoso siempre habia sido Randall, pero crei que el me lo dijera.

 

—Por favor, Ludmila tienes que usar la cura e intentar llevar una vida normal —dijo después de haber agarrado la jeringa de la mesa y me la  extendio de nuevo para que la agarrara pero no lo hise.

 

—No, la quiero —dije seria y el largo un suspiro estando visiblemente exasperado.

 

—Se que no te va a gustar lo que te voy a decir pero creo que entonces tenemos que separarnos.

 

—¿ Que ? —dije al mirarlo sorprendida y molesta a la vez.

 

—¡ Intenta enamorarte de otro ! y asi tal vez en un futuro puedas tener una familia, algo que ovbiamente conmigo jamas podras tener —hiso una mueca y sonaba tan convencido de lo que decia que no podía creer lo que me estaba diciendo después de haberme dicho todo lo que me dijo antes.

 

—Que facil que renuncias a lo nuestro... creo que me gustabas mas cuando eras mas egoísta y no te preocupaba si yo era o no un vampiro —dije antes de pegarme media vuelta e ir hacia la puerta pero me detuve porque el me agarro del brazo y me atrajo de nuevo hasta el.

 

—¡ Porque ahora se lo que significas para mi ! —le quede mirando sin poder evitar que mi corazon se pusiera a latir rapido otra vez por el y por esa sensacion de electricidad y de arder en llamas que sentia cada vez que mi piel tocaba la suya —y no quiero verte pasar por todo lo que yo pase... la sangre humana es una arma de doble filo para todos los vampiros y no hay excepciones.

 

—No pienso usar la cura  y si tu quieres que me enamore de otro... —dije mientras sentia que se me formaba  un nudo en la garganta y luego me calle porque el me interrumpio.

 

—No me malentiendas... —le mire dolida —te quiero para mi, pero no si dentro mio sigue estando el monstruo que le arrebato la vida a muchas personas y ademas jamas podre asegurarte que eso no vuelva a ocurrir mas adelante. Tal vez pueda protegerte a ti, pero no a los que nos rodean...

 

—¿ Y cuanto hace que dejaste de...? —me interrumpio.

 

—Desde que me di cuenta que tu eres lo mas importante para mi —ahi estaba la clave, yo era su motivo de querer cambiar y de luchar en contra de lo que su naturaleza le demandaba.

 

—¿ Y si yo te pidiera que viviéramos una vida juntos, así siendo lo que somos ahora ?  y no me digas que nuestro instinto de vampiro y que la sangre... porque tu y yo sabemos que eso se puede evitar, si ambos sabemos cuidarnos el uno al otro —el me sonrio.

 

—Si lo dices asi, entonces creo que esto ya no me hara falta —dijo al mirar la jeringa que estaba sobre la mesa y luego la guardo en el bolsillo de su chaqueta justo cuando Gerald y Karen entraron.

 

—Guardala bien, porque la vas a necesitar... —dijo Karen y los dos le quedamos mirando y ella enseguida saco del bolsillo de su chqueta otra jeringa igual a la que tenia Drago y me la dio —usala, que por ahora no la voy a necesitar... —la agarre mirandole confundida.




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