"Sombras de Sangre y Corona"

Capítulo 30: La Sombra Revelada.

Mientras las visiones del pasado seguían envolviendo a Lilianne, su mente comenzó a distorsionarse entre el presente y el pasado. En sus recuerdos más profundos, vio su caída: el momento en que su poder había alcanzado su máxima expresión. La magia oscura, que había sido un regalo y una maldición, había destruido a aquellos que la habían temido y usado en su beneficio.

La magia oscura fluía a través de ella ahora, más fuerte que nunca. Pero con cada fragmento de recuerdo que recuperaba, Lilianne comenzó a sentir que algo más la observaba. Una presencia oscura había estado esperando en las sombras del templo, y ahora que Lilianne había tocado el altar, el misterio se desvelaba.

—¿Quién está ahí? —preguntó Lilianne, su voz resonando por la sala en medio de las sombras.

De entre las sombras apareció una figura: un guardián, pero no un guardián común. Este era más antiguo, con una armadura cubierta de símbolos arcanos y ojos como pozos de oscuridad.

—Has despertado lo que estaba sellado... —dijo la figura con voz grave y temblorosa. —Tú no deberías haber tocado ese altar. El precio de ese poder es mucho mayor de lo que imaginas.

La figura se acercó lentamente, y en un movimiento inesperado, Lilianne sintió cómo la magia oscura comenzaba a responder a su llamado. El guardián intentó frenarla, pero la oscuridad lo devoró, destruyéndolo con un solo gesto de su mano. Lilianne estaba más allá de la humanidad en ese instante, consumida por el poder que acababa de desatar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.