LA LLAMA SILENCIOSA

La noche había caído, y con ella llegó una quietud que parecía envolver todo a su alrededor. Aunque la mansión estaba lejos detrás de ellos, Violet, Marcus y Ross sintieron que algo más los estaba llamando, algo que la mansión no les había mostrado, pero que aún permanecía latente en el aire.

Violet se encontraba sola en su escritorio, observando la llave que había sido su guía en la mansión. Aunque no emitía luz, había algo en su forma que parecía vibrar débilmente, como una llama silenciosa esperando ser avivada. "¿Esto ha terminado realmente?" pensó, mientras sus dedos trazaban los grabados en la superficie de la llave.

Marcus, por su parte, había estado revisando las páginas del libro que llevó consigo. Aunque contenía información sobre las raíces de la mansión y las luces y sombras que habían enfrentado, ahora parecía que las palabras en las páginas estaban cambiando de lugar, formando nuevos símbolos y patrones que no había visto antes. "Esto es más que un registro de lo que enfrentamos," murmuró. "Es un mapa... hacia algo más."

Ross, aunque menos dispuesto a enfrentarse a más misterios, no pudo ignorar el hecho de que la mansión había dejado una marca en él, una que no se podía borrar fácilmente. En su bolsillo, había encontrado un pequeño fragmento de espejo que había tomado sin pensarlo, y aunque parecía inofensivo, reflejaba una llama débil pero constante cuando lo sostenía en la oscuridad. "Esto no me gusta," pensó, observando el reflejo. "Pero no puedo negar que algo sigue llamándonos."

El amanecer trajo consigo una energía nueva, y sin que los tres lo hubieran planeado, terminaron encontrándose en el mismo lugar: un claro del bosque, cerca del camino que los había llevado a la mansión. La luz del sol parecía rodearlos con calidez, pero en el centro del claro, había una figura inesperada: una pequeña llama, tan silenciosa que apenas emitía luz, pero suficiente para captar su atención.

"Esto no es una coincidencia," dijo Marcus, observando la llama con atención. "La mansión puede estar detrás de nosotros, pero su núcleo sigue siendo parte de nosotros. Esta llama... está conectada a lo que dejamos allí."

Violet se acercó lentamente, sintiendo cómo la energía de la llama resonaba con la llave en su mano. "Esto no es solo un reflejo. Es algo que la mansión no nos mostró, algo que guarda un nuevo propósito para nosotros."

Ross cruzó los brazos, claramente incómodo, pero incapaz de apartar la mirada de la llama. "¿Y ahora qué hacemos? ¿Seguimos adelante y dejamos que esta cosa nos lleve de nuevo a otro lugar lleno de sombras?"

Antes de que pudieran decidir, la llama comenzó a cambiar, proyectando una luz que formó imágenes en el aire: eran fragmentos de la mansión, pero también escenas de lugares que ninguno de ellos había visto antes. La voz familiar de la mansión regresó, suave pero firme: "La llama guarda lo que fue olvidado. Solo quienes escuchen su silencio podrán encontrar la verdad."

La llama flotaba en el aire con una suavidad inquietante, proyectando imágenes que parecían surgir desde lo más profundo de la mansión. Violet, Marcus y Ross observaron con atención cómo los fragmentos de luz revelaban pasillos, habitaciones ocultas y símbolos que no habían visto antes. Era como si la mansión estuviera dándoles una última pieza de su historia.

Marcus fue el primero en reaccionar. "Estas imágenes... no solo muestran lo que ya vimos. Hay algo más aquí. Lugares que nunca exploramos, secretos que quedaron fuera de nuestro alcance."

Ross cruzó los brazos, suspirando con frustración. "Claro, porque no podía ser tan fácil. Pensé que habíamos terminado con esto, pero parece que la mansión todavía quiere jugar con nosotros."

Violet observó la llama más de cerca, sintiendo cómo la energía que emanaba de ella no era solo una proyección de recuerdos. "Esto no es solo una visión. Es un mensaje. La mansión nos está guiando, mostrándonos que hay algo que olvidamos o que nunca llegamos a entender."

Las imágenes se volvieron más claras, y en medio de ellas apareció la figura de la abuela de Violet, de pie frente a un antiguo escritorio dentro de la mansión, su expresión seria mientras sostenía un pequeño libro con una tapa oscura. Pero lo más extraño era que la escena parecía incompleta, como si hubiera algo más que la mansión aún no estuviera lista para mostrar.

Los susurros regresaron, suaves pero insistentes: "La llama guarda lo que fue silenciado. Solo aquellos que escuchen su fuego podrán descubrir la verdad perdida."

Marcus frunció el ceño, analizando cada palabra. "Si la mansión nos está mostrando esto ahora, significa que hay algo que nunca descubrimos. Algo que la llama silenciosa nos está revelando porque... todavía no ha sido comprendido."

Violet tocó la llave en su bolsillo y miró la imagen de su abuela en el aire. "Si hay algo que fue silenciado, debemos descubrir por qué. La mansión nunca nos mostró esto antes... ¿pero por qué ahora?"

Las sombras alrededor de la llama comenzaron a moverse, y en un instante, la luz reveló un nuevo símbolo en el suelo: un círculo antiguo con marcas intrincadas. No estaba en la mansión, sino en algún otro lugar... pero conectado a ella.

Ross dejó escapar un suspiro. "Díganme que esto no significa lo que creo que significa."

Marcus exhaló lentamente. "Creo que sí. La mansión quiere que sigamos adelante. Y esta llama silenciosa nos está mostrando el camino."

Violet miró a sus compañeros con determinación. "Si hay algo que fue silenciado, entonces tenemos que descubrirlo. No hemos terminado todavía."

Las sombras que rodeaban el círculo en el suelo comenzaron a disiparse lentamente, dejando ver con mayor claridad los grabados que lo cubrían. Violet, Marcus y Ross lo observaban con cautela, sintiendo que la mansión, aunque distante, aún tenía un hilo invisible conectándolos a ella.

Violet se arrodilló para examinar las marcas con más detalle. "Estos símbolos no estaban en la mansión. Pero... algo en ellos se siente familiar, como si estuvieran hechos con la misma energía."