Capitulo Cinco:Edén

Todo a mi alrededor se siente como en segundo plano, y mis sentidos están adormecidos, pero pronto empiezo a escuchar el crepitar de la madera al ser quemada, el canto de los grillos y uno que otro animal nocturno rondando cerca. Comienzo a sentir la superficie dura bajo mí y para tratar de terminar con esa sensación de somnolencia, me empeño en abrir los ojos.
 

Las imágenes de cómo llegué a este estado no son del todo claras; hay un punto de la batalla en el que parece estar cubierto por una bruma que deja difusos los sucesos. Sin embargo, el dolor agudo que me atraviesa la cabeza no impide que abra los párpados y me incorpore sobre el llano.

-Jujuy, hasta que despiertas, vienbenido al mundo de los vivos lobo durmiente-, para desgracia de mi cabeza y mía, reconozco esa irritante voz que siempre pulula en mi paciencia cuando menos la tengo.

-No empieces, Zade-, digo intentando que mi pelirrojo amigo ojo verde se dé cuenta de mi mal genio, pero con una alzada de hombros y ladeada de cabeza se pasa por el culo mi mala cara acusadora. Así que no me queda de otra más que aguantar su animada presencia y colocar mis dedos en el entrecejo para tratar de calmar el dolor de cabeza.

-Ay, vamos, Nikholas, casi te nos mueres en ese pequeño viaje astral que te diste-, continúa con su tono burlón, aunque noto el brillo de la seriedad en su mirada. - ¿De qué hablas? -, pregunto más confundido que antes.

-Después de que un demonio te apuñalara en el abdomen, caíste inconsciente de cara contra el suelo-, pronuncia Dorian con su típico tono de aburrimiento, entrando a la carpa. Agradezco a la luna que aparezca alguien a quien sí tolero en estos momentos, pues el moreno es el más serio de los tres. -Además, no dejabas de murmurar palabras en otra lengua-, confiesa, luciendo confundido al igual que yo.

-Hermano, es verdad, parecía que llamabas a alguien, aunque si te soy sincero, durante mi turno casi te dejo ahí tirado. Me diste un buen susto cuando empezaste a hablarle a la nada en otro idioma y empezaste a temblar-, dice Zade con un tono irónico, dado que él ha estado en peores condiciones. Por eso mismo, ruedo los ojos negando con la cabeza.

-Pero ya en serio-, vuelve a hablar Zade con un cambio de actitud drástico, muy propio de él, a decir verdad, -Las cosas se pusieron raras antes de que te desmayaras. Ese cambio en la naturaleza... no es para nada normal y...-

"Y es mejor que te levantes, comas algo y te cambies, antes de que te contemos lo que pasó, porque las cosas están tensas entre todos y para solucionar esto te necesito en tus cinco sentidos-, interrumpe Dorian antes de que Zade suelte su típico vomito verbal al contar sucesos.

Asiento, dándole la razón. Y una vez que salen, me pongo de pie, sintiendo una molestia en el abdomen. Así que, para verificar el estado de la herida, salgo de la carpa, me acerco al manantial que hay cerca del campamento y miro en el reflejo del agua la luna llena en todo su esplendor. Después, me miro el torso y comienzo a deshacer los vendajes, logrando ver cómo comienzan a aparecer líneas un tanto más claras que el resto de la piel. Es raro que no estén curadas del todo las marcas que ese engendro dejó, pues mi cicatrización es más rápida que la de un lobo promedio.

Aprieto la mandíbula, tratando de que mi mente recuerde nuevamente los escenarios que viví después de ese manto de oscuridad que se cernió dentro del campo, porque, a decir verdad, solo recuerdo lo que sentí en esos momentos. Pero le doy nuevamente la razón a Dorian, no es momento para carcomerme la cabeza tratando de recordar cosas que no puedo y alterarme con eso, porque él tiene razón, todos están tensos y el infierno parece estar cerca.

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-Informe completo de la situación", entré a la carpa donde se discutían los temas militares, interrumpiendo la conversación de los que se encontraban adentro, con la camisa blanca abierta debido al calor del verano, y no faltaba mucho para llegar a la capital de Losnia.

-Los demonios de bajo nivel se han retirado a los límites de Herjeb-, comenta Caly, la general del escuadrón 8, moviendo su cabello plateado detrás del hombro mientras señala los límites del bosque ocupado principalmente por brujos.

-Mis espías me informaron que la salvaje naturaleza del Edén se ha adueñado de los pueblos que quedaron en ruinas durante 'La Purificación', y a una velocidad alarmante. -

El hecho de que los demonios se refugien dentro del bosque no es tan inusual, pero el que el Edén esté consumiendo los lugares devastados después de "La Gran Purificación", o en términos más comunes, "la caza de brujas", no es una buena señal. Porque si bien Herjeb y el Eden son un mismo bosque, el Edén es un territorio del que pocos hablan, un lugar desconocido pues lo que habita ahí simplemente es desconocido, además se lo ha llamado de ese modo porque todas las razas tiene un solo mito sobre aquel lugar, claro que con variaciones, pero al final la misma leyenda, donde la belleza y la maldad luchan por dominar en un constante desequilibrio entre el bien y el mal.

"Allí, donde las aguas cristalinas murmuran secretos antiguos y los árboles susurran cuentos olvidados, la belleza y la maldad luchan por dominar el lugar en un constante desequilibrio entre el bien y el mal. Cada flor despliega sus pétalos como alas de mariposa, emanando fragancias celestiales que embriagan los sentidos, alientan tus anhelos y roban tus sueños.

Porque dentro de aquel lugar no existen las reglas o los límites entre lo que está bien o lo que está mal, cada paso es una danza con lo divino, y cada encuentro una oportunidad para que el bosque te reclame como suyo, en el Edén, el tiempo se detiene y los susurros del viento llevan ecos de la eternidad, cada ser es tanto un guardián como una amenaza a sus secretos.

Pero aquel que intente entrar al paraíso será bienvenido solo pisa con cuidado pues cuando el Edén te reclame, de tu mapa su salida se desdibujará."