Pov.Briana
Entré sin pensarlo al despacho quitándole el móvil de la oreja a mi padre.
— ¿Qué te cuesta hablar conmigo? Dime algo... No seas así conmigo.— Empecé a llorar. La respiración me fallaba. Empecé a sentir un dolor en mi vientre. Emití un pequeño grito.
—Hija...— Mi padre se acercó a mi.— Briana.
Dejé caer el móvil por el dolor que me recorría todo el cuerpo.
— Necesito sentarme.— Lo miré enfadada.— ¿Desde cuando?, ¿Desde cuando hablas con ,papá? — Mi cara estaba empapada en lágrimas.
— Estrellita, esto no es una situación cualquiera. Jhon tenía que estar en la sombra . La gente que está detrás de el son los que andan detrás de ti.
—Explícame todo ahora. Te dejaré esta oportunidad, si me mientes y aparte no me dices la verdad, vas a tener que ver a Ezra solo por fotos.
— Briana... Cuando Jhon desapareció me vino a buscar , conversamos y le pasé completamente la empresa que tenía con su padre. El tal Francheso —Se le notaba la rabia. —Se encargó en encontrarte por cielo y tierra , que conste que yo no sabía nada hasta que Jhon se enteró de que volvías.—Suspiró— Los Greco mandaron a matar a los Lambert por dinero.
— ¿ y yo que tengo que ver ahí?
— Jhon, pagó mi deuda por ti. Franchesco se había enterado que eras la chica que quería Jhon y por eso es que se metió contigo.
— ¿Por que no viene?
— Sabe que los Greco te rondan y no puede hacer nada hasta que esté todo. Hasta aquí no puedo contarte más.
— Papa. Lo siento por hablarte así. Pero es que estoy mal. Todo el mundo sabe más de lo que se.
— Muy pronto, mi niña.
...
Nos pusimos a abrir los regalos para el bebe. Parece mentira que vaya a tener dentro de semanas a mi pequeño. A mi pequeño pedazo de cielo.
Noté las patadas de Ezra.
— ¿Pasa algo?— Pregunta mi madre.
— El bebe dando patadas.— Suspiro. Mi madre apoya su mano en mi barriga.
— Que emoción .
— Ven, voy a decir el nombre del bebe.
Reuní a todos en el jardín donde estaba la mesa de los pasteles.
— Bueno, se que todos me preguntaron el nombre de este pequeño futuro futbolista.— Todos se rieron ante el pequeño chiste. — Se llamará Ezra . Es mi pequeño pedacito de paz en este mundo.
Todos aplaudieron al saber el nombre de mi pequeño. Camilo y Julián se acercaron a felicitarme de nuevo por la elección. Sheila me acercó al pequeño Luca.
Es tan pequeño, tan hermoso. Es hermoso como el amor entre Damian y Sheila formen a estos dos hermoso retoños .
Entregué al pequeño Luca en los brazos de Sheila. Busqué con la mirada a Laila .
— Sheila, ¿Y Laila?— Esta se tensó.
— No la he visto. Iré arriba a ver si está.
Salí a la entrada principal y veo a la pequeña rubia hablando con un desconocido vestido de negro
— Laila ven aquí.— le grité desde la entrada. Me pegué a ella a paso rápido. — ¿Qué te he dicho de hablar con...—No pude terminar de hablar ya que el desconocido me tapó la boca mientras que me empujaba para meterme a una camioneta negra. Oí los gritos de Laila junto con los gritos de mis padres.
Miré a mi derecha encontrándome el rostro de Franchesco.
— Que hermosa estás, Briana.
— ¿Ahora me secuestras?
— Dentro de poco darás a luz y te recuerdo que es mi hijo.—Acarició mi mejilla.
— TE RECUERDO QUE TE DESENTENSISTE.— Le grité.
Franchesco hizo una mueca al conductor y al acompañante para salir de la camioneta.
— Briana, solo a ti te permito que me grites y no matarte después.— Agarra mi cuello ejerciendo presión.
— Me estás dejándo sin aire.—Dije casi inaudible
— Pues no me vuelvas a hablar de esa manera. Mañana nos iremos a una casa a las afueras de New York. Cuando des a luz nos casaremos.
—Franchesco, no quiero saber que vena de padre ejemplar pretendes tener.—Respiro hondo.—Tu no me quieres yo a ti tampoco. Para que obligarnos.
—¿No me quieres?—Me miro con esos ojos verdes. — Me gustas desde que te vi. El sexo contigo era diferente .—Se empezó a acercar peligrosamente.
—Franchesco, ya lo sé todo. No hace falta que finjas quererme.
—¿Qué sabes? ¿Que te busqué para quitar una deuda y matarte?, si. ¿ Te maté? O es que estoy hablando con fantasmas o no se. Tu tal Jhon ya saldó la deuda que teníamos, no me dijo que tenía una novia tan hermosa. Para mi era fácil verte. Vivías en Italia pensando que el estaba muerto. Me gustaste, te gusté y mira ahora . Nos casaremos , tendremos un hijo y serás cien por cien para mi.
—Estas loco. Si tanto me quieres para que retenerme . Tendrías que estar a gusto con mi felicidad.
—Me da igual tu felicidad. Solo quiero tenerte abajo para siempre.¿ Te acuerdas cuando lo hicimos por primera vez? Al principio pensé, esta mojigata. Pero a los segundos te soltaste, empezaste a gritar mi nombre , pedías más y más, siempre me dejabas la espalda como si un gato me hubiera arañado.
—Quiero ir a mi casa. Yo ya tengo todo listo para el bebe.
Me acercó a el, haciendo que me sentara encima. Empezó acariciando mi vientre .
—¿Quieres ir ? Pues iremos , seremos una familia feliz . —Sus manos empezaron a subir hasta mi pecho.— Oyeme bien , te veo con otro que no sea yo y te mato , Briana. Acabaré con tu familia y dejaré de último a tu Jhon.
—No puedes hacerme esto.
—Si puedo. Tan fácil como es que tengas un hijo mío.—Susurra en mi oído.Intenté sentarme lejos de él pero me fue imposible. Giró mi rostro quedando yo de perfil. Sus labios están a centímetros de los míos.— Te deseo tanto que si no estuvieras embarazada, no se como acabaría esto.
...
Después de tanto estrés Franchesco me dejó en mi casa . No podía escapar de él, me tenía amenazada con mi familia.
Maldita sea la hora que decidí meterme con este hombre. Me arrepiento una y mil veces de ello.
Ezra no paraba de tirar patadas. Un calambre me recorrió todo el cuerpo. Miré para todos lados buscando mi teléfono. Di con el a duras penas. Mire mi lista se llamada y le di al primero que vi.