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Pov.Franchesco
Llevo tres días sin saber de Briana y menos de mi hijo.
Me encontraba en un hotel con una chica que se parecía mucho a Briana.
—Hola guapo.—Se me acerca muy alegre .
—No me digas así, ella no habla así.
La chica me miró con cara de pocos amigos.
—Para la próxima pásame un guión. No sabía que te ponía la loca de los Davis.
—No le digas así. —Dije mirándola seriamente.
—Es verdad , la enviaron a Italia por eso. Se quedó loca .—Le di una bofetada tan fuerte que cayó en la cama. Ella sonrió de lado a lado.—Me gusta que me dominen.
Cuando dijo eso le tiré quinientos doláres en la cara.—Vete , ya me quitaste las ganas de follar.
La tipeja esa se fue dando un portazo, que si no estuviera de humor me hubiera molestado.
Briana no le gusta que la dominen . Ese factor fuego que tiene no lo tiene nadie. Me acuerdo el primer día que la conocí.
Eran las cinco de la madrugada y tenía un vestido de lentejuelas un palmo por encima del muslo.
—Te vas a derretir bombón. —Dije llamando su atención.
—No creo.—Se ríe volviendo a beber de su piña colada.
—Claro que si, desde que te vi me encendiste. —Me pegué peligrosamente a ella con ganas de probar esos labios carnoso.
—Si vienes temprano quizás apague ese fuego . —Escribio una dirección en una servilleta . Salio del local sin mirar a nadie.
...
A la media hora llegue al destino. Toqué varias veces hasta que me abrió.
—¿Sigues encendido? .— Yo asentí pegándome a ella .—Toma yo te apago.—Cogió un pulverizador de agua y me lo echó en la cara.
Así se corta el royo señores . Solamente a ella se le podría ocurrir esa bromita del agua.
—Así que eres traviesa. —La subi haciendo que enrollara sus piernas en mi cadera. Su vestido se levantó dejando a la vista su perfecto trasero.
Empezamos una guerra de besos . Mis lengua bailaba con la suya de una manera excitante . Me mordió el labio inferior y pude ver sus ojos castaños llenos de lujuria.
Desenrolló sus piernas de mi cadera. Pasó su mano izquierda por encima de mi ropa , se para un momento para apretar a mi amiguito que estaba que quería salir de su lugar.
—pensé que serías inexperta. —Dije mirándola de frente .— Yo también quiero jugar un poco.—Susurre modiéndole el lóbulo se su oreja. Su piel se erizo con mi toque y eso me puso más cachondo.
Voy bajando por su cuello dejando un par de besos húmedos. Ella deja caer la cabeza para atrás soltando un leve gemido.
La chica me jalo para lo que supuse que era su cuarto . Se quitó el vestido dejando a la vista su conjunto floral semitransparente de encaje.
—Juguemos.
Me lancé sobre ella como un animal. La besé frenéticamente. Quité con su ayuda toda mi ropa dejándome solo el calzoncillos.
Se puso de rodillas en la cama quitándose el sostén. Esa delicadeza me estaba haciendo perder el norte. En su espalda tenía un pequeño tatuaje , el cual besé. Dejé besos por cada lugar de su espalda. Dejó caer su cabeza en mi hombro mientras que yo acariciaba sus pechos, tan suaves y apetitosos. Bajé mi mano lentamente a tu entrepierna dando pequeños masajes en su centro, su parte estaba mojada , empecé a meter un dedo, después dos hasta tres . Casi la hago llegar a su orgasmo preciado.
Sonó el timbre de su casa a lo que ella bufa.
—Tienes que irte. — Dice mientras se pone un albornoz blanco.—Mi padre se adelantó en su viaje.
—Nena...
—Me llamo Briana.
—Mañana te llamaré —Dije decidido mientras me vestía. —Ya tengo tu número. Por cierto soy Franchesco Greco.
Ese día fue el comienzo de nuestra relación de dos años y medio.Cuando me dijo que estaba embarazada , la quería matar. Sacarle el hijo a golpes pero me di cuenta quién era esa mujer ,Briana.
Briana Davis la chica que me quitaría el sueño y aire. La chica a la que amenacé con matarla si su novio no me daba el dinero .
...
—¿Ya la encontraron?— pregunté a mis secuaces.
—No, mi señor . Tenemos una noticia que se que le va a interesar. Su hijo ha nacido.
—Le faltaban como tres semanas.
Entonces me puse a pensar en el secuestro y todo lo que le hice , normal.
Mi pequeño hombre ya está aquí. Legalmente no tengo autoridad sobre el. Ese papel lo firme para que no sospechara nada, lo legal no es mi punto.
—Quiero a mi mujer y a mi hijo. Ya.
—Señor, tenemos a los mejores detectives detrás de ellos.
—Prepara el avión, nos vamos a Italia. Esto no me huele muy bien. ¿Se sabe del señor Lambert?
—No, mi señor . Sigue en la sombra manejando su empresa. Nadie lo ha visto.
¿Y si está con Briana?¿Y con mi hijo?
Yo mismo lo mataré con mis manos.
—Deja lo del avión. Nos quedamos aquí
—Perdone interrumpirle , sabemos de fuente externa que le están haciendo un caso.
—No tienen nada.—Me río ante eso.— Cuando tengan algo de verdad van a venir de frente y ese día nos iremos con mi hijo y mi mujer a Santorini.
—Seguiremos buscando a la señorita.
...
Era de noche, no tenía nada que hacer . Cogí mi teléfono revisando todas las fotos que teníamos Briana y yo.
La vez esa que pasamos nuestra primera navidad juntos, que me obligó a ponerme un suéter navideño.
No se por que tuvo que venir aquí. Todo era perfecto, estaba preparando una sorpresa, hasta que me enteré que no estába.
Me sentí mal por que ella me quería, pero seguía queriendo al hijo de perra de Jhon.
Seguí bajando por nuestra galería de fotos. No se por que lo estropeo todo.

Pasamos de ser el uno para el otro a ser enemigos. Me dolía tanto que no puedo dejarla. Si yo no la tengo no la tendrá nadie.
Me da igual si Jhon o quien sea me mata después. Aprendí a vivir para ella. En dos años ella formó un remolino en mi.
Nuestras escapadas a Santorini con nuestros amigos. Nuca me cayeron bien la tal Camila y juliana, pero por ella lo hacía.